La iniciativa que recicla los desechos de la construcción

Las estadísticas oficiales son inequívocas: un 34% de los residuos que se generan en Chile provienen de la industria de la construcción. Con ese dato en mente, Nicolás Behar se unió a Rodrigo Galleguillos –ambos constructores civiles de la Universidad Central- para fundar Recylink, una empresa que recolecta y recicla esos desechos para generar su puesta en valor, clave de la economía circular. Un emprendimiento que funciona como conector entre la empresa constructora y todos los actores necesarios para poder reciclar, enlazando a la constructora con los transportistas, las empresas de reciclaje de todos los materiales que existan en el mercado que se puedan reciclar y con disposición final autorizada.

Behar y Galleguillos se conocieron en tiempos de la universidad y al egresar y el primero se desempeñó en obras civiles y el segundo en proyectos de viviendas sociales. Al poco tiempo, ambos se fueron de Chile y hace tres años regresaron y se unieron en el emprendimiento. Behar venía de hacer un máster en sustentabilidad en la Universidad de Edimburgo, Escocia, por lo que le daba vueltas la idea de levantar una plataforma digital que permitiera a las empresas administrar los residuos que generan.

Según estudios internacionales y chilenos, en teoría se podría reciclar hasta el 100% de los desechos, pero en la práctica es distinto y los residuos suelen terminar en zonas periféricas o vertederos ilegales: unos seis mil millones de toneladas se generan anualmente en Chile. Nicolás Behar, director de ejecutivo de Recylink, dice que depende de las tecnologías y lo que el mercado tenga disponible para poder reciclar.

El problema no es solo chileno. En el mundo, estudios del año 2017 indican que el 35% de los desechos a nivel global proviene de la industria de la construcción. “Nosotros estamos dentro del promedio”, dice Behar, “porque la construcción es una de las industrias más atrasadas en término de desarrollo de tecnología. Si la comparamos, por ejemplo con la minería, la construcción está a años luz en materia de protocolos de seguridad, medioambientales, en ISO o en estándares de calidad a nivel nacional e internacional”.

Y en ese proceso entra Recylink, ayudando a la construcción a convertirse en una industria más sustentable.Recylink nació en papel en 2017 y el 20 de marzo del año pasado empezó a operar el primer camión. Los recursos los lograron sumando $8,3 millones que consiguieron los socios, más $25 millones que consiguieron del programa Capital Semilla de Corfo. A la fecha llevan 272 toneladas recicladas y, además, no solo visibilizan las toneladas de desechos sino también la reducción del impacto ambiental de CO2 en 522 toneladas.

“Las constructoras empiezan a reciclar como uno mismo lo hace en su casa”, cuenta Nicolás Behar. “El primer paso es el más complejo, porque es difícil convencerlos de que este es el camino correcto y que a veces es bueno cambiar y transformarse”, añade. El creador de Recylink dice que la principal razón de entusiasmo de las empresas por este proyecto es el ahorro de dinero que conlleva. “Botar es mucho más caro que reciclar y un buen ejemplo son los pallets que hoy se pueden vender y este es un buen negocio.

En segundo lugar, ahorran plata porque no necesitan pagar por botar sus escombros, que eso es un gran gasto para las constructoras. Mediante la reutilización y el reciclaje de materiales se puede reducir los costos de la gestión de residuos, disminuyendo el volumen de escombros enviados a vertederos”, asegura el constructor civil.

Recylink cobra un fee mensual por el servicio y gana una comisión por parte de trasportistas y otra también por el material vendido. Hasta el momento, asegura Nicolás Behar, no han encontrado otras ideas como la de ellos en otros lugares del mundo. En parte, agrega, se necesitan políticas públicas para incentivar la sostenibilidad en la construcción.

“Hay mucha falta de información sobre este tema, no se sabe cuánto es la gestión de residuos de la construcción, aún no existen datos”, explica Nicolás Behar. Eso sí, hoy se está gestando una nueva normativa solo para gestión de residuos, independiente de la Ley REP, que establece que la constructora se debe hacer cargo de sus residuos y dar cuenta de dónde van a parar sus desechos. Y eso es lo que justamente entrega Recylink: un certificado de qué ocurre con esos residuos.

Además, la empresa es parte de un comité gestor de residuos, que lo lidera la organización Construye 2025, que nace de CORFO y que busca impulsar la construcción sustentable en Chile en ámbitos legales y de políticas públicas. Un proyecto que ha logrado ser exitoso no solo en el país: el año pasado la iniciativa fue reconocida por los Premios Latinoamérica Verde, donde entre 2.733 proyectos, el chileno quedó segundo en la categoría “Manejo de Residuos Sólidos” y primero en la categoría “Tecnología para la sustentabilidad”. La idea de los creadores es expandirse y ya han mantenido conversaciones con Ecuador, Perú y Venezuela para traspasar las fronteras y expandir el negocio.