Cámara rechaza veto presidencial a proyecto que establece kínder obligatorio: Figueroa apunta a “intereses personales, mezquinos y electorales” en la oposición

(Foto: Agencia Uno)

La observación del Ejecutivo que buscaba modificar la Ley General de Educación no alcanzó los votos necesarios y, por esa razón, explicó el ministro de Educación, “en la práctica este proyecto ha sido rechazado". De hecho, deberá ser revisado por el Senado, pero solo para dar cumplimiento a exigencias formales. Por su parte, el Presidente Sebastián Piñera afirmó que este resultado es "una mala noticia para los niños y niñas de Chile".


Este martes, la Cámara de Diputados rechazó -al no lograr el quórum necesario- el veto presidencial que modifica la Ley General de Educación con el objeto de establecer la obligatoriedad segundo nivel de transición de Educación Parvularia o también llamado kínder.

La medida debía ser visada por 89 parlamentarios para lograr su aprobación. Sin embargo, no logró ese apoyo. Tuvo el visto bueno de 78 diputados y fue rechazada por 61.

La reacción del ministro de Educación, Raúl Figueroa, tras este resultado fue inmediata y dura: “Hemos visto la peor cara de la política, aquella que pone intereses personales y mezquinos por sobre el bienestar general de nuestros niños, aquella que prefiere romper consensos fundamentales instalados en nuestro país con la pretensión equivocada de obtener rédito político en un momento electoral”, dijo.

“El kínder obligatorio es un proyecto que apunta con total precisión al máximo bienestar de nuestros niños, que se dirige a corregir desde la base las inequidades que luego se manifiestan en nuestro sistema educativo, que permite efectivamente emparejar la cancha y darles a todos las mismas oportunidades”, expresó el secretario de Estado.

Siguiendo esa línea, Figueroa criticó que “hoy día una oposición mezquina optó por darle la espalda a esos niños, un candidato a la Presidencia (Gabriel Boric) optó por darle la espalda a esos niños; parte importante de la bancada de la DC optó por darle la espalda a esos niños. ¿Por qué? Porque estamos en un momento electoral y lamentablemente no han sabido leer lo fundamental que es para Chile tener una educación parvularia que apunte a darle a esos niños las oportunidades que merecen”.

Desde el gobierno buscaban conseguir respaldos en la bancada de la Democracia Cristiana (DC), la que finalmente terminó votando dividida. Y con este resultado -el rechazo al principal punto del veto, que reponía la obligatoriedad del Kinder- se entiende por rechazada la iniciativa, aunque formalmente ésta debe continuar su tramitación en el Senado, para cumplir las exigencias formales.

Así lo explicó también el titular de Educación, quien precisó que “en la práctica, este proyecto ha sido rechazado. El mandato constitucional de, a través de esta ley, hacer concreto el kínder obligatorio ya no es posible en este período”.

Más tarde, el secretario de Estado publicó en su cuenta de Twitter que “los parlamentarios de oposición destruyeron un consenso y trabajo de gobierno anteriores por pequeñeces políticas”.

También a través de esa red social, el Presidente Sebastián Piñera calificó el resultado de la votación en la Cámara Baja como una “mala noticia para los niños y niñas de Chile”.

“Nuestro proyecto era un poderoso instrumento para mejorar la calidad de educación e igualar oportunidades de todos los niños”, añadió en su mensaje.

Tras tres años de tramitación, la comisión mixta que estudiaba esta iniciativa rechazó en junio pasado que tener kínder cursado fuera un requisito excluyente para acceder a primero básico debido -argumentaron parlamentarios que se opusieron a la iniciativa-, a que con esto se perjudicaría a sectores de escasos recursos en zonas rurales. Y si bien se mantuvieron algunos artículos transitorios, el “corazón” del proyecto había caído.

En ese contexto, a mediados de agosto el gobierno ingresó un veto aditivo para insistir en la propuesta. Además de reponer los artículos rechazados, el Ejecutivo planteó incrementar al doble los recursos considerados -a un fondo total de $4 mil millones para infraestructura- y así “incentivar aún más las acciones que releven los objetivos y particularidades del nivel de educación parvularia”.

La Sala de la Cámara Baja inició su revisión a principios de septiembre, sin embargo, determinó postergar su votación hasta después de Fiestas Patrias.

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