Piñera llama a la paz tras violenta jornada

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El Presidente convocó la noche de este martes a tres grandes acuerdos: por la paz, por una agenda social y por una nueva Constitución. Antes, La Moneda analizó la opción de volver a decretar un estado de emergencia, dado el descontrol evidenciado en todo el país por el paro nacional.


Tras una violenta jornada en el marco de la convocatoria a un paro nacional hecha por más de un centenar de organizaciones sociales agrupadas en la Mesa Unidad Social, y que tuvo una amplia recepción a lo largo del país, el Presidente Sebastián Piñera hizo un fuerte llamado a la unidad de los chilenos y convocó a todos los sectores políticos a tres acuerdos: 1. Por la paz y contra la violencia. 2. Por justicia, que impulse una agenda social para "un Chile con más oportunidades". 3. Por una nueva Constitución, con un plebiscito ratificatorio.

"Los acuerdos que Chile necesita no pueden avanzar con la violencia; e igual como no toleramos ninguna violación a los DD.HH., tampoco toleramos ninguna impunidad ante delitos que reflejan tanta maldad y que han causado tanto daño", subrayó el Mandatario, quien también anunció que instruyó al Ministerio del Interior y Seguridad Pública para presentar nuevas querellas por Ley de Seguridad del Estado "contra todas aquellas personas que han incitado, promovido, fomentado o participado en la comisión de los graves delitos que hemos visto en esta jornada".

Piñera se había ido pasadas las 17.00 de La Moneda rumbo a su residencia en Las Condes. Con el transcurso del día, mientras las manifestaciones se fueron recrudeciendo y los niveles de violencia también, Blumel, Rubilar y el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, se reunieron para analizar los disturbios.

A esa hora los incendios, saqueos y desmanes se multiplicaban por todo el país, transformándose en el día más violento después del fin de semana del 18, 19 y 20 de octubre cuando se produjo el estallido social. Tras el retorno de Piñera a Palacio, el anuncio de que el Mandatario hablaría generó expectación sobre la posibilidad de que se volviera a decretar un estado de emergencia, lo cual finalmente no ocurrió. Más tarde, el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, confirmaría que el Presidente Piñera había analizado ese escenario.

Tensa reunión en Palacio

Mientras los canales de televisión mostraban que la violencia se expandía a todas las regiones, Piñera citó al ministro de Defensa, Alberto Espina, quien llegó a Palacio a las 20.23. Ahí se concretó la reunión con Rubilar, Blumel, Ubilla, su jefa de gabinete, Magdalena Díaz, y su asesor, Benjamín Salas, con quien analizó la opción de estado de emergencia.

Una persona que estuvo en la reunión cuenta que en la cita se optó por una decisión política: emplazar a la oposición a un diálogo para salir de la crisis.

Según fuentes de La Moneda, pesó el análisis que sacar de nuevo a los militares a la calle podría afectar los atisbos de diálogo con la oposición que se han observado en los últimos días en el Congreso.

Otro anuncio que llamó la atención fue la reintegración de excarabineros y exmiembros de la PDI para apoyar las tareas de ambas instituciones que llevan casi un mes desplegados en las calles. "A pesar de todo el esfuerzo desplegado por Carabineros y la PDI, el orden público ha sido vulnerado", dijo el Mandatario.

Ataque a cuartel militar

Uno de los momentos críticos que marcaron la jornada había ocurrido durante la tarde, en San Antonio, Región de Valparaíso, cuando una turba de cerca de 100 personas atacó -con piedras, fierros y bombas molotov- el Cuartel Nº 2 de la Escuela de Ingenieros Militares del Ejército, también conocida como la unidad Tejas Verdes.

Allí, los encapuchados derribaron el acceso al recinto y generaron desmanes en los primeros patios. Uno de los artefactos incendiarios, de hecho, alcanzó a un camión de abastecimiento y a las bodegas.

En primera instancia, el Ejército lamentó esta situación a través de sus redes sociales, señalando que "como institución condenamos el ataque violento del cual fue objeto la Escuela de Ingenieros en San Antonio".

Sin embargo, según fuentes del mundo uniformado, la molestia en la entidad castrense era grande. Por la noche, y poco antes del discurso del Presidente Piñera, el Ejército emitió un comunicado de prensa, en el cual subrayó que "la institución condena enérgicamente el ataque injustificado que propinó un grupo de delincuentes a uno de los cuarteles de la unidad militar, acto que con una violencia desmedida, afectó a una parte de sus instalaciones".

Se informó también que como consecuencia de este ataque, resultó herida una soldado conscripto femenina con un proyectil en su rostro. Se encontraba fuera de riesgo vital.

También se dijo que "el actuar del personal de la guardia del cuartel, con apoyo de una unidad de reacción y dando cumplimiento a los procedimientos establecidos, evitó que se produjeran mayores daños".

Sin embargo, uno de los párrafos del comunicado fue también una clara advertencia: "Frente a nuevos ataques a instalaciones militares en cualquier parte del país, estos serán respondidos adecuadamente en uso de la legítima defensa, con las capacidades puestas a disposición del personal que custodia estas instalaciones en resguardo del personal, infraestructura, equipamiento y bienes públicos entregados por el Estado para el cumplimiento de sus tareas constitucionales".

Saqueos e incendios

Aunque la jornada de este martes marchaba tranquila, pasadas las 17 horas Carabineros, intendencias, bomberos y autoridades seguían en alerta. Y fue cerca de las 18.00 cuando violentos ataques de encapuchados terminaron en una serie de incendios.

Durante el día se produjeron incidentes menores. Comenzaron temprano en Santiago: a las 8.30 horas, un grupo de encapuchados levantó una barricada en Teniente Cruz con General Bonilla, en Pudahuel. Hechos similares se fueron repitiendo conforme avanzó la jornada. A las 16.00, una masiva marcha ya estaba reunida en Plaza Italia.

El grueso de los manifestantes se expresó de forma pacífica, pero pasadas las 18.00 comenzaron los incidentes más violentos, por ejemplo, el que afectó al restaurante La Hacienda Gaucha, ubicado Vicuña Mackenna. Allí, un grupo de encapuchados atacó el recinto con elementos incendiarios y provocó el inicio de las llamas en el primer piso. Además, el local fue saqueado. En la misma comuna, pero en el barrio Lastarria, quemaron el ingreso de la Parroquia de la Veracruz.

Mientras eso pasaba en Santiago, en regiones también se sabía de saldos negativos. En Concepción, Región del Biobío, la gobernación fue incendiada por un grupo de desconocidos. Las llamas consumieron gran parte de la entrada al edifico público y solo fueron controladas tras varias horas de trabajo de Bomberos. El fuego también destruyó allí oficinas de Extranjería y de la Seremi de Bienes Nacionales.

En Antofagasta, en tanto, se registraron incidentes aislados en el centro de la ciudad. Pero la imagen que más llamó la atención fue cómo un grupo de manifestantes logró botar una señalética en plena carretera.

Por la noche, los hechos de violencia recrudecieron y en varias regiones informó de una serie de saqueos a supermercados y otros establecimientos comerciales.

Tensa jornada

Pero en la mañana de este martes la movilización en Santiago, Valparaíso, Concepción, Antofagasta y varias ciudades, decenas de miles de personas participaron en diversas marchas, en su mayoría pacíficas.

Pero como ha sucedido en las manifestaciones anteriores, en la tarde comenzaron los desmanes en distintos puntos de Chile, incluyendo el incendio de la Gobernación de Concepción, el ataque inédito al Regimiento Tejas Verdes en San Antonio y varios disturbios de diversa gravedad en Antofagasta y otras ciudades.

Ya en la mañana, barricadas y bloqueos de caminos y autopistas por parte de camiones anticipaban cómo se venía el día. Profesores, estudiantes, funcionarios públicos, empleados de la salud y gran parte del comercio estaría paralizado. Mientras en varias partes las calles parecían vacías, la congestión vehicular dificultaba el acceso y salida de la capital. Fue por ese motivo que las dos cámaras del Congreso suspendieron sus actividades, una decisión que fue criticada por algunos parlamentarios que habían logrado llegar.

En 322 comunas, la Confederación Nacional de la Salud Municipalizada (Confusam) adhirió a la paralización, aunque su huelga está activa desde el 29 de octubre y "con una adhesión de paro de más de un 95% de los consultorios desde Arica a Magallanes", según su presidenta.

En Valparaíso, ya el lunes Merval alertaba que al día siguiente no habría servicio de metrotrenes entre Limache y la ciudad puerto. Y a primera hora de este martes, el seremi de Transportes, José Emilio Guzmán, confirmaba el flujo mínimo de locomoción.

La red Transantiago cerró sus operaciones del día a las 17.00, Metro -que estuvo con varias de sus estaciones cerradas toda la jornada-, a las 20.00 y Tren Central lo hizo a las 19.00.

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