5 cosas en las que fijarse antes de elegir el mejor secador de pelo

Es una herramienta que se ocupa a diario, que nos puede salvar la vida en las mañanas invernales (o al menos evitarnos un grave resfriado), pero que no recibe toda la atención y cuidado que merece. Dos estilistas explican cómo funcionan, qué significa que sean iónicos, para qué sirven sus partes y cómo mantenerlos para que duren más tiempo.




A varios se les ha quemado un secador de pelo o les ha aparecido ese olor a chamuscado por el aire caliente. A veces pasa desapercibido, mientras tu pelo, al borde de la deshidratación, grita auxilio a través de su textura. Luego sientes un olor a ahumado pero ya es tarde: en vez de secarlo, tu pelo ha sido quemado.

Hay quienes a falta de calientacamas lo usan para entibiar las sábanas antes de acostarse, o lo mismo con la ropa durante las frías mañanas invernales, aunque en teoría esto no se debiese hacer. Sea como sea, el secador de pelo es una herramienta fundamental en estos meses fríos, ya que exponer el cabello mojado al gélido aire de la calle —o incluso dentro de la casa— puede traducirse automáticamente en un complicado resfrío.

El origen de la primera máquina para secar el cabello, según especifica Muy Interesante, se dio en Francia durante 1890, dentro del salón de belleza del peluquero Alexandre Godefoy. Ya existían las aspiradoras, unas grandes máquinas que funcionaban a gas, cuyas bombas de aire creaban un vacío que absorbía el polvo. Godefoy observó que el movimiento del motor de la aspiradora calentaba los gases de su interior, por lo que experimentó quitando el tubo de la entrada colocándolo en la salida de aire caliente. Fue con este hallazgo que nació el secador de pelo eléctrico.

Pero era una máquina pesada y compleja. Durante la década de 1930, los secadores de casco invadieron los salones de belleza; lo malo es que sus gases estropeaban el pelo de las señoras. Fue recién a mediados de los años 50, a través de las carcasas de baquelita que irrumpieron en el mundo de la estética, que aparecieron los secadores de pelo a mano. Hoy casi cualquier hogar, en especial los de ciudades con inviernos fríos, cuenta con uno de ellos.

Yamila Rosas es estilista y socia en la peluquería Divino Tesoro, cuya sucursal de Las Condes cumple en diciembre nueve años. Según explica, en el salón se equiparon de secadores de pelo profesionales que trajeron en su mayoría desde el exterior. “En Chile hay harta oferta de secadores, pero la verdad es que profesionales hay muy pocos”, comenta.

En la peluquería Monsite, la estilista Denis Corales explica que ellas priorizaron que sus secadores no fueran herramientas tan pesadas, “porque vamos a estar mucho rato con él en la mano”, y también su precio. “Puede ser el secador ideal, pero si cuesta carísimo tampoco será muy viable”. Lo otro importante para ellas es que tuviera un cable largo, fundamental para poder ejecutar su trabajo.

Ambas nos ayudaron a entender cuáles son las propiedades más relevantes de un secador de pelo y en qué aspectos y características conviene poner atención antes de comprar uno nuevo.

1. ¿Qué significa que un secador sea iónico?

Actualmente, una buena cantidad de los modelos que se ofrecen en el mercado dicen ser iónicos. Pero poco se sabe del efecto que esta tecnología tiene produce en el secado. ¿Eso hace que seque más o mejor? ¿Cómo afectan los iones a mi pelo?

El aire que expulsan estos secadores contiene iones negativos, que entran en contacto con los iones positivos del agua del cabello. “Así el cabello se seca más rápido, queda menos húmedo y evita que aparezca el frizz”, explica Rosas. También es posible que luzca más brillante y suave, dependiendo de cuánta capacidad iónica tenga el modelo.

Secador iónico BaByliss PRO Portofino 2000W


2. Hablemos de cabezales

¿Has comprado un nuevo secador de pelos y te encontraste con más de una pieza que no tienes ni idea para lo que sirve o significa? A nosotros sí nos ha pasado. Lo normal es que el secador venga con dos o tres cabezales, que son estas piezas de plástico intercambiables que se ponen en la punta del aparato. En realidad existen muchos más tipos, pero son para usos más específicos y profesionales. Por lo general, los aparatos traen dos:

-Boquilla

Este es el cabezal clásico. Suele tener una abertura plana, “para que así puedas dirigir el aire a un área específica y el brushing se pueda realizar de forma mucho más fácil”, explica Denis Corales, estilista de Monsite. ¿Qué pasa si no uso boquilla? “Se secará el pelo normalmente”, dice, “pero de forma más desordenada”.

-Difusor

Este es el elemento circular con púas o patas, dependiendo de lo grande que sea, y que se le pone al secador para usarlo en cabellos rizados. “Lo usamos cuando necesitamos secar el rulo pero sin desarmarlo, ya que si uno lo hace con boquilla o sin nada, al secarse el rulo se desarma y se ve feo”.

“Cuando pones el difusor, el aire se amplía: sale por todas estas distintas zonas y por lo tanto lo hace de forma mucho más suave, sin tanta potencia. Así el cabello no se estira y el rulo se seca pero sin deformarse”, complementa Rosas.

Secador de Pelo Siegen SG-3131

Tres temperaturas. 2200 watts. Tecnología de Turmalina.

3. Potencia

Todos los secadores indican su nivel de potencia, el cual se mide en watts. Según Denis Corales, un buen modelo, capaz de secar bien el pelo y durar una buena cantidad de tiempo, “debería 2.200 watts o más”. Esto garantiza un buen motor que, ante el uso continuado (todos los días, a veces más de una vez al día), “no se sobrecaliente ni muera”.

“Secarse el pelo todos los días, aplicar calor, o cualquier herramienta caliente en el pelo, por más bacán que sea el secador, plancha u ondulador, va a hacer un daño en el cabello”, afirma Corales. Por eso aconseja sí o sí usar un producto protector de calor después de la ducha y antes del secado. “Vienen en distintos formatos: hay unos más líquidos, en spray, en crema, en sérum. Hay varias marcas y distintos precios. La idea es que vayas probando la que más te guste y siempre lo uses antes de cualquier herramienta caliente”, expresa.

Spray termo-protector anti-caída Kérastase Défense Thermique Genesis 150 ml


4. Guardado y limpieza

Para Yamila, un hábito importante de mantención, y que conviene hacer periódicamente para mantenerlo en buen estado, es limpiarlo por detrás. “Siempre se junta mucha pelusa y eso es muy relevante de asear cada cierto tiempo. Si no se hace, el secador no se ventila correctamente, sus componentes internos se sobrecalientan y algunos de ellos se terminan quemando. Es muy común que pase”, comenta.

También menciona que “casi todos los secadores tienen una rejilla en su parte trasera, que se desenrosca y que incluso se puede lavar”. Respecto al guardado del aparato, conviene que sea una cerrada, no expuesta a la humedad del baño, “y que el cable no quede tirante al enroscarlo” para que así este no se dañe.

Secador iónico Remington Pro-Air

Rejilla de cerámica, concentrador, 3 temperaturas, 2 velocidades, 2200 W

5. El aire frío tiene un objetivo (más allá de lo fresco)

Otra función que también traen casi todos los secadores actuales es la de aire frío. Si la idea es secarse el pelo, ¿de qué sirve que el aparato sople helado? Mucha gente lo usa en el verano, cuando quieren mantener un peinado pero no están dispuestos a sudar la gota gorda ni derretirse en el intento.

Pero el aire frío tiene sus motivos de existencia. Para que el pelo no quede con frizz, un truco que hacen en Divino Tesoro es finalizar el secado con un toque de aire frío. “Se usa mucho para terminar los secados, de forma de sellar la cutícula de la hebra capilar y darle más brillo, menos frizz y más control al cabello”, comparte.


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 18 de mayo de 2022. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.

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