¿Sin espacio? 10 consejos (y productos) para organizar dormitorios pequeños

¿No te caben las cosas en tu habitación? Que no cunda el pánico: tres especialistas en orden comparten su sabiduría para que en tu closet y tu cuarto, por muy estrechos que sean, deje de reinar el desorden.




La falta de espacio es uno de los grandes dramas de la modernidad. Puede que vivas en un departamento pequeño, alquiles una pieza o simplemente el espacio en el que habitas se hizo chico para todo lo que tienes. Como sea, seguro sientes una necesidad de optimizar tus pocos metros cuadrados.

Una habitación, idealmente, debe ser un lugar en el que nos podamos relajar y dormir sin andar tropezándonos con las cosas ni haciendo equilibrio al movernos por ella. Por eso, una organización inteligente puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida. Pero (siempre hay un pero) es que muchas veces no sabemos por dónde partir.

Como es un problema común, hay gente que se ha dedicado y especializado en el orden y optimización de espacios, asesorando y guiando a las personas con problemas para organizar sus hogares. Conversamos con tres de ellas, quienes nos compartieron estrategias y acciones para mejorar la disposición de dormitorios pequeños, todas factibles y muy prácticas.

Estructura e intención

Javiera Castro, creadora de Know How Chile, es arquitecta y su servicio se centra en brindar una clínica del orden. Lo que más le fascina es presenciar cómo la calma se puede sobreponer al caos.

Castro plantea que el dormitorio es un espacio de introspección, aunque también un lugar para diferentes actividades, como dormir, leer o ver películas. “Definiendo su funcionalidad le ponemos una ‘etiqueta’, con la cual intencionamos y declaramos lo que allí va a suceder”, explica. “Cualquier cosa que esté en armonía con esa línea de identidad es muy bienvenida, porque entrega coherencia”.

“Es posible mantener un orden en un dormitorio en la medida en que antes armemos una estructura organizada de muebles, objetos, iluminación, ventilación, color, texturas, aromas, sonidos, entre otras variables. Todo debe contribuir a que ese mensaje se cumpla sin alteraciones, desajustes, distracciones, ni nada que nos desconcentre de nuestro fin”, asegura.

Apégate a la rutina

“Lo que más nos gusta de trabajar en esto es hacer un cambio real en otra persona: el orden simplifica la vida y esto se traduce en felicidad”, declaran Rosario y Amelia Prieto, hermanas y fundadoras de Pongamos orden, emprendimiento dedicado a la organización de espacios.

“El orden te permite ganar tiempo y mantener tu paz mental, lo que trae beneficios en la convivencia del hogar”, aseguran. Según su experiencia, si los padres son ordenados, es más probable que los niños tiendan a imitar este comportamiento. Para mantener un orden en el dormitorio, lo primero que plantean es establecer y seguir una rutina. “Si me saco el abrigo, voy y lo cuelgo altiro en el closet”, por ejemplo. El principio que debe regir es el clásico de “cada cosa en su lugar”.

Etiqueta tu dormitorio

Castro dice que ordenar es un proceso de constante auto-observación. Por esta razón, un ejercicio que ayuda a definir lo que queremos es “etiquetar” tu dormitorio: ahí estás creando expectativas de lo que esperas de ese lugar. “¿Qué quieres que suceda aquí? ¿Cómo te imaginas viviendo este lugar? Descríbelo. Ese es mi punto de partida antes de comenzar cualquier proyecto”, señala.

“Si la persona me comenta que solo quiere dormir en ese lugar, y el concepto/etiqueta que le asigna a su espacio es ‘Tranquilidad’, entonces no puede tener allí un escritorio con un computador. Ahí hay que depurar”, ejemplifica. Asimismo, “activamos un plan de acción donde reubicamos estos objetos hasta que el dormitorio quede con lo justo y necesario para entregar esa etiqueta que buscamos”.

“El etiquetado es fundamental para mantener las cosas en su sitio. De esta manera, nadie se confundirá al momento de guardar las cosas en el closet”, aseguran desde Pongamos orden. “Mientras más categorías y etiquetas tengas, todo estará más organizado”. Una estrategia que sugieren es, por ejemplo, marcar los cajones o compartimentos con el tipo de vestuario que irá en ellos: poleras manga larga, manga corta, sin manga, etc. Lo mismo con cada estante del closet y espacio de la cómoda.

Tetris

“Luego de depurar, viene planificar la ubicación de los elementos en el espacio”, dice Castro. Este proceso es una especie de Tetris, “porque todo debe encajar por su lógica”. Para que no quede un desorden visual, sugiere “solo dejar a la vista lo que aporte algo estético; todo lo demás hay que guardarlo”.

Suena radical, pero no es tan complejo. Para ayudarte, puedes usar organizadores como cajas, canastos o cajoneras, además de los mismos muebles que tengas en la habitación. “Respetar el lugar preciso que tiene cada cosa hace que nada se pierda, que las personas ganan tiempo y que limpiar no sea ordenar, porque el orden se hace una sola vez e, idealmente, nunca más”, dice.

“El ideal es utilizar cajas organizadoras o separadores para los cajones y las repisas, con doblado tipo archivador, que nos permite ver desde arriba lo que necesito y así no desarmar todo”, dicen desde Pongamos orden. Este equipo ofrece, además del servicio de organización presencial, asesorías online.

¿Quieres guardar ropa pero no tienes espacio? Si ya no puedes reducir más el volumen ni la cantidad de tus prendas, una buena alternativa es invertir en espacio. No se trata de arrendar una bodega, sino de comprar muebles multiuso que añadan metros cúbicos para guardar cosas.

Por ejemplo, las camas Brimnes y Songesand de Ikea cuentan con cuatro cajones en su base, de forma que puedes ahí puedes guardar desde ropa hasta sábanas, frazadas, toallas o más. Sus laterales regulables permiten adaptarse a distintos colchones y su color y diseño neutro es fácil de combinar con cualquier decoración.

Cama dos plazas Ikea BRIMNES (140x200cm)


Herramientas para organizarse

El proceso de orden es distinto cuando le añades una caja organizadora, sobre todo si los espacios son estrechos. Así es más fácil delimitar, comprimir y mantener. “Lo ideal es utilizar cajas organizadoras o separadores para cajones y tablas, lo que nos permite ver fácilmente todas las prendas, facilitando la elección y la mantención del orden”, dicen Amelia y Rosario.

Organizador de camisetas Like It 33 x 27 x 9,5 cm


Antes de llegar y comprar cajas de diversos tamaños, lo más útil es analizar cuánto es el volumen que necesito guardar, además de medir y contrastar con las medidas de los organizadores. De esta forma nos aseguramos de comprar tamaños que nos sirvan y que usaremos correctamente.

“Utilizar organizadores es la gran clave para tener todo indiscutiblemente ordenado”, opina la fundadora de Know How Chile. Cuando se usan correctamente, dice, “hay aire, las prendas respiran, tienen su sitio respetable, se mantiene todo mucho más fácil y rápido, además de que aporta algo estético”, asegura.

Caja apilable con tapa Casaideas 24 litros

Esta caja además de transparente es apilable. Tiene una capacidad de 24 litros, por lo que puede ayudarte a optimizar espacios tanto dentro del closet como en una bodega.


Separar la ropa de invierno y verano

Cuando los departamentos son pequeños, muchas personas luchan con el drama de la ropa de verano y la de invierno. Las prendas de invierno, al ser más gruesas y de textiles más esponjosos, ocupan más espacio, mientras que la ropa de verano, a pesar de que es más pequeña, puede convertirse en un estorbo cuando el espacio es realmente reducido.

Por un lado, Javiera Castro dice que conviene sacar del closet la ropa que no es de temporada y guardarla aparte. Tiene dos motivos para recomendarlo: en primer lugar, “porque la de invierno usa muchísimo espacio y no tienes por qué verla todo el año ni aburrirte de ella si no las vas a usar en muchos meses más”. Su segunda razón es que “uno de los grandes motivos de que seamos una sociedad acumuladora es que nada nos parece suficiente; mientras más tenemos, mas consumimos. En cambio, mientras menos tengamos a la vista, tendremos lo justo y necesario, volcamos nuestra atención a lo que sí poseemos, lo ponemos en valor, lo cuidamos más y al mismo tiempo compramos mejor”.

Desde la otra vereda, Amalia y Rosario instan a guardar la ropa de verano e invierno en el mismo closet. Lo justifican porque “muchas veces llevar una caja con ropa a la bodega o a otro closet genera mucha acumulación”. Así la gente, además, difícilmente sabe muy bien qué es lo que tiene y lo que no. Por eso, su camino es depurar el closet, sacando lo que no usas —en invierno o verano— para ganar espacio.

Si cuentas con textiles más delicados —como seda, lana o lino—, estos siempre deberían estar colgados y no apilados. Y si no dispones de mucho espacio en tu armario, desde Práctico sugerimos optar por colgadores para tres o más prendas.

Colgador de madera para ahorro de espacio Just Home Collection


“Nadie está preparado para despedirse de sus cosas, por eso siempre nos cuesta limpiar bien”, analiza Castro. Por lo mismo su consejo es elegir bien lo que se queda. “Hay que hacer una limpieza de todo lo que te sobre, no te hace sentido o no te llena al 100%. El resto se regala o se vende, y si hay cosas de las que no sabes si desprenderte, déjalas en una bolsa aparte y dales una temporada de chance. Si no vuelves por ellas, entonces ya cumplieron su misión y es hora de sacarlas de tu vida”, comparte.

Además de cajas o contenedores, desde Práctico sugerimos considerar las bolsas de reducción de espacio, sobre todo si tienes problemas de volumen. Para abrigos, parkas o ropa de cama es una buena solución.

Set de bolsas reductoras de espacio Krea 90 x 70 cm (2 unidades)


El orden como disciplina

La fundadora de Know How Chile advierte que para mantener el orden se requiere una alta fuerza de voluntad. Muchas personas fallan en ordenar porque no contemplan que eso significa mantener una disciplina. “Es igual que comenzar a hacer deporte o alimentarte mejor: partir no es lo difícil sino mantenerlo en el tiempo. Pero si logras mantenerlo por un período extendido de tiempo, vas a ver los resultados”.

“Eso hará que nunca tengas que ordenar porque estás constantemente manteniéndolo, nunca más vuelves a partir de cero”, asegura.

La ley de los 5 minutos

Las hermanas de Pongamos orden aconsejan siempre seguir la ley de los cinco minutos: guardar o ordenar las cosas en el momento, o no más de cinco minutos después de usarla. Nunca pero nunca dejar algo encima de una mesa, la cama o la silla.

“No dejes para más rato lo que puedes hacer ahora es el lema que más sirve para evitar el caos”, explican. Es una pérdida de tiempo todos los días tener que buscar las llaves antes de salir o el pantalón entre el montón de ropa en la silla: esto puede evitarse guardando siempre las cosas una vez se dejan de utilizar.


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 26 de mayo de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.