Conforme el verano avanza, muchas personas aprovechan de renovar espacios y transformar el ánimo de cada ambiente de tu hogar, de intentar cosas que antes jamás habrían pensado. Ese mismo espíritu podemos llevarlo a nuestro lugar seguro, nuestro hogar, para partir el año con un estilo que cambie la energía del lugar.

Pintar las paredes es la manera más efectiva de transformar un espacio. No solo por razones estéticas, sino para arreglar algún rayón o mancha producto de accidentes caseros de los que no podemos escapar. Y qué mejor que aprovechar el buen tiempo, que permite distinguir detalles a la hora de tomar la brocha y echar una mano de pintura.

El mejor momento para ello es el verano, para que empieces pronto a pensar el tono que quieres para tu pieza o living comedor.

Primero, la cantidad de luz solar es mucho mayor. En la temporada estival apreciarás como la luz natural queda en el ambiente.

A eso, suma que en el verano los días son mucho más largos, así podrás terminar en condiciones adecuadas, mientras que la temperatura permite un secado más rápido, así como la calma para pasar la brocha sin apuro.

Si bien nuestro país tiene un clima diverso, en esta época la humedad y el frío disminuye, elementos climáticos que no ayudan a la pintura. El calor del verano permite pasar más capas durante la jornada. Sin embargo, hay que evitar temperaturas excesivamente altas para que no se corte la pintura. Organízate y revisa el tiempo con anticipación.

Con todos estos tips, solo te queda escoger los tonos y las herramientas para que todo salga perfecto. Acá te recordamos para que hagas tu lista en el teléfono.

Ideales para interiores, este tipo de pinturas secan rápidamente y se pueden repintar de 3 a 6 horas después de la segunda mano, según el tipo de pintura.

Resistentes a la intemperie, no así a la alcalinidad, por lo que antes de aplicar este tipo de pinturas en superficies como concreto, estucos o ladrillos nuevos, necesitas neutralizar y luego sellar la superficie con algún producto protector.

Además de la pintura, te será muy útil:

• Una bandeja para vaciar la pintura
• Brochas
• Rodillos de chiporro, lana o espuma según la superficie y pintura que usarás.
• Cinta Adhesiva para enmascarar si tu proyecto lo requiere.
• Lija y escobilla para eliminar la pintura en mal estado
• Pasta muro para cubrir las imperfecciones
• Espátula para aplicar la pasta
• Diluyente o Aguarrás si usas esmalte u óleo.

• Con una paleta de madera o similar, revuelve muy bien el contenido de cada tarro. Hazlo desde abajo hacia arriba, hasta lograr una pintura completamente homogénea.
• Aunque lo que se vaya a pintar esté en buenas condiciones, lava siempre los muros con agua y jabón.
• Enjuaga con abundante agua y deja secar completamente.
• Protege los muebles y el piso de la zona que rodea la superficie que se va a pintar con papel de diario o plásticos.
• No olvides que es mejor trabajar con ropa que no te moleste manchar.

• Si no quieres utilizar guantes, un truco para evitar manchar tus manos es aplicarles una pequeña cantidad de aceite emulsionado. Así, te serán más fáciles de limpiar cuando termines.
• Es inevitable que caiga un poco de pintura en tu ropa, así que elige ropa que no te importe arruinar.
• Si se van a pintar cielos, un gorro para proteger tu cabello es una gran idea.
• Recuerda que al agregar diluyente a una pintura, lo correcto es hacerlo lentamente y revolviendo constantemente de abajo hacia arriba.

Para diluir la pintura, usa siempre:

• Diluciones recomendadas y el solvente apropiado, así optimizarás el tiempo de secado, el brillo y la adherencia. Diluir demasiado la pintura puede reducir estas características.
• El látex y esmalte al agua se diluyen en agua y los óleos, esmaltes sintéticos y anticorrosivos se diluyen en aguarrás o diluyente.
• Al escoger el producto debes tener en cuenta las condiciones ambientales. Su evaporación provoca más frío mientras más rápido se evapora, por lo que si es mucha la humedad ambiental, se condensará sobre la superficie recién pintada, provocando un blanqueo de la película.

Dentro de las distintas zonas del país, hay varios factores ante los que hay que proteger las superficies. En rincones montañosos, desérticos o costeros, la salinidad y los rayos UV son un problema a combatir con más manos de pintura.

Existen productos específicos que te ayudarán con la acidez propia de las áreas industriales o la humedad del sur y de la costa, que puedes consultar en tu Sodimac más cercano.