Mall de Talca se enfrenta a casino de la ciudad por deudas que superan los $1.000 millones

Los operadores del centro comercial Plaza Maule interpusieron una demanda contra Casino de Talca S.A., exigiendo la devolución del inmueble. Acusan que desde abril de 2020 que no pagan el arriendo ni los gastos comunes. En total, entre indemnización, multas y el saldo del arriendo que falta para que termine el contrato, piden más de US$5,6 millones.


En tribunales está hoy la relación entre el centro comercial de Talca Plaza Maule Shopping Center y el casino de la ciudad. Los dueños de la sala de juegos adeudan más de $1.000 millones a los operadores del mall, lo que tiene enfrentados a ambos actores.

En septiembre pasado, Plaza Maule S.A. –ligado al grupo francés Berolinas, y representada por el abogado José Ignacio Arteaga- interpuso una demanda ante el 10° Juzgado Civil de Santiago contra Casino de Talca S.A –controlada por Daniel Lee Wisecarver y la Corporación Meier, liderada por Luis Fuentealba-. Exigían el término de contrato de subarrendamiento por no pago de rentas y otros incumplimientos.

En 2007, el mall firmó un contrato con la Sociedad Casino de Juego de Talca, mediante el cual le entregaron 9.484,51 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas para desarrollar un casino y un hotel. Sería por 15 años prorrogable automáticamente en concordancia con que la Superintendencia de Casinos extendiera el permiso.

El valor del arriendo sería de 1.422,68 UF más IVA mensual, lo que se aumentaría cada 24 meses desde la apertura al público; o –si la suma resultaba mayor a la anterior- el 3% sobre la facturación neta mensual del establecimiento de comercio arrendado, más IVA.

Además, debía pagar 0,015UF más IVA por cada metro cuadrado por concepto de gastos comunes; junto con todos los servicios básicos respectivos.

Hubo dos modificaciones al contrato: una en 2008 donde se ajustó la superficie a 10.120,95 metros cuadrado por modificaciones del proyecto con su coincidente alza en el arriendo; y en 2013, donde se sumó más metraje, totalizando 11.822,06 metros cuadrados. En resumen, al final la renta mínima era de 1.980,61 UF más IVA, y los gastos comunes, de 218,21 UF más IVA.

Terminan los pagos

Según se lee en la demanda, a contar de abril del 2020 el casino dejó de pagar las rentas; y, desde junio del 2020, los gastos comunes. A la fecha, las deudas por arriendo superan los $893 millones; además de reajustes, intereses y multas que ascienden a $132 millones. Sólo por concepto de luz a septiembre adeudaban –se lee en la demanda- $123 millones a CGE Talca. En total, serían más de $1.000 millones.

El mall también acusa que el casino dejó de explotar el hotel de 80 habitaciones, incumpliendo el contrato.

“Por lo anterior, vengo a solicitar la terminación del contrato de arrendamiento, debido a la actitud negligente de la demandada, quien no ha cumplido con las obligaciones principales de todo arrendatario o subarrendatario, en especial la de no pagar a ésta las rentas de subarrendamiento, atrasarse en el pago de los gastos comunes y otras obligaciones pactadas”, señala la acción judicial.

En ella, además exigen una indemnización de perjuicios por US$4 millones, que corresponde al pago de las rentas que restan hasta el final del contrato, en 2023. En total, entre deudas, multas e indemnización, la cifra solicitada bordearía los US$5,6 millones.

Lento avance

Fuentes del proceso aseguran que, si bien la demanda fue interpuesta hace meses, ésta aún no ha sido resuelta por –acusan- obstrucción de los dueños del casino para que avance el proceso. Hubo dificultades en la notificación, y luego solicitaron aplazar tres veces la audiencia por dificultad para conectarse por ser personas mayores, lo que finalmente el tribunal rechazó. Ahora, el casino debe ratificar sus alegaciones.

Personas al tanto precisan que todas estas dilaciones dicen relación con impedir poner fin al contrato de arrendamiento, puesto que de terminar, la licencia del casino caducaría -ya que va amarrada al lugar- y no podría funcionar más, según se desprende de la legislación sectorial vigente, quedando la ciudad de Talca expuesta a no tener en el futuro un Casino de Juegos.

Según los balances de la sala de juego, al cierre del 2020 sumaba pérdidas por $1.576 millones, tras reportar una utilidad de $1.564 millones un año antes. Sus ingresos pasaron de $9.455 millones a $1.907 millones.

Dado este escenario, la concesionaria señaló en sus estados financieros que disminuyó su capacidad de hacer frente a los gastos financieros con respecto a igual período del año anterior impidiéndole cubrir sus obligaciones, luego que estas se elevaran de $116 millones a $2.611 millones en 2020 producto de un aumento en la deuda financiera por la contingencia de la pandemia y el cierre que tuvo la operación a raíz de esto.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.