Actor irlandés Peter O'Toole fallece a los 81 años
El actor irlandés Peter O'Toole, fallecido hoy a los 81 años, pasará a la historia del cine por su versatilidad, sus magnéticos ojos azules y su magistral interpretación del coronel T.E. Lawrence en "Lawrence de Arabia" (1962). De personalidad extrovertida y alegre pero también díscolo y combativo, O'Toole dio sus primeros pasos en el mundo interpretativo como actor de teatro encarnando papeles de Shakespeare para dar el salto a televisión en 1954 y debutar en el cine, en 1959, como actor de reparto en un film menor, "Kidnapped".
Su versatilidad y talento natural para meterse en la piel de personajes especialmente complejos es ampliamente reconocido. La magia interpretativa que derrochó O'Toole dando vida al polémico héroe inglés que luchó en el frente turco en la I Guerra Mundial sobrepasó las expectativas, teniendo en cuenta que su elección llegó un poco de rebote, después de que Marlon Brando y Albert Finney hubieran rechazado ese papel.
La profunda implicación del actor en ese proyecto le llevó, incluso, a vivir con un beduino más por los desiertos de Jordania y Marruecos -dos de los países donde se rodó la cinta-, y varios beduinos que conocieron en vida al verdadero "Aurens" llegaron a decir que el irlandés había traído de vuelta al desierto al auténtico coronel.
El filme, un alegato anticolonialista que ganó 7 premios Oscar, incluido el de "mejor película", fue un claro referente interpretativo y argumental en su época y continúa hoy siendo uno de los grandes clásicos de la historia del cine. Llegarían otros proyectos de relevancia como "La Noche de los Generales" (1966) o "El Hombre de la Mancha" (1972), si bien ninguna de sus otras películas lograría superar el arrollador éxito de "Lawrence de Arabia".
El Óscar se le resistió en ocho ocasiones. En 2003, llegó a plantearse rechazar el premio honorífico de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de EE.UU. a toda su carrera pues aún sentía que podía lograrlo en competición.
Fuera del universo interpretativo, O'Toole maltrató su salud con una confesa adicción al alcohol y esa dependencia del whisky le situó en 1976 al borde de la muerte, cuando le tuvieron que extirpar parte del estómago y el intestino. Como resultado de esos avatares, su páncreas resultó gravemente dañado y pasó a depender de la insulina.
En 1979, cuando parecía que su carrera interpretativa había perdido fuelle, participó en "Calígula", con Malcolm McDowell y Helen Mirren, y volvió a implicarse en otros proyectos comerciales hasta que "El último emperador", de Bernardo Bertolucci, y "Troya" le devolvieron de nuevo a la primera línea interpretativa.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.