A un poco más de dos meses de haberse hecho cargo de la cartera de Transportes y Telecomunicaciones, el ministro Andrés Gómez-Lobo, heredó varias tareas de la administración anterior, a las que ha ido agregando otras nuevas. Mañana es su primer Día Mundial de las Telecomunicaciones en su actual cargo.

La puesta en macha de la tecnología 4G, la pronta licitación de la banda de 700 MHz, un nuevo decreto tarifario en manos de Contraloría, el inicio del apagón de la televisión analógica, el principio del fin de la larga distancia nacional y la portabilidad total, son algunos de los temas que trabaja en conjunto con la Subsecretaría de Telecomunicaciones.

Pero aparte de las funciones regulatorias, su objetivo es “buscar una sociedad más equitativa e inclusiva”. “Nuestro gran desafío es disminuir la brecha digital”, explica el ministro de Transportes y Telecomunicaciones.

¿De qué forma?
En primer lugar mediante la cobertura, principalmente en localidades rurales no cubiertas y zonas urbanas económicamente vulnerables. Otro foco, tiene que ver con la calidad del servicio. Queremos que en junio, entre en plena operación un reglamento que exige estándares mínimos para ciertos servicios de telecomunicaciones. Y por último, nuestro tercer eje estratégico va por la educación digital. No basta con la cobertura y calidad del servicio. Los ciudadanos deben sacarle provecho a las tecnologías. Para realizar todo esto, queremos modificar el Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones (FDT).

¿Modificarlo?¿O sea el que existe actualmente es insuficiente?
Principalmente vamos a ampliar el giro del FDT  y usar recursos para mantener un mejor control de la cobertura. Esto lo haremos con los denominados Subsidios a las Concesiones de Servicios Intermedios. Nuestro diagnóstico es que en los barrios más vulnerables es altamente improbable que se instalen dos, tres o cuatro empresas de telecomunicaciones, omo existe en los barrios más acomodados o centros empresariales. Con suerte, llega una. Esto, da como resultado un estado de monopolio natural. La idea es llegar con fibra óptica, quizá no a la casa de estos ciudadanos, pero sí a la esquina. Y de ahí cualquier empresa puede dar cobertura a las casas del barrio para dar servicios de última milla. El FDT subsidiará la cobertura de fibra hasta esos 'puntos intermedios'"

¿Ustedes definirán esos puntos?
Exactamente. Pero es como una concesión. Concursarán quienes puedan llegar con esta fibra hasta esas zonas. Factores como  cuánto le cobrarán a los clientes finales se considerarán. El FDT subsidiará entonces, parte de esa implementación. Esto potencia la competencia, la que siempre es sana para los usuarios. El objetivo es permitir alternativas y dar las garantías de un buen servicio. Un equilibrio entre precio y calidad. Además, esta modalidad ayuda también a la entrada de más operadores, que no pueden realizar grandes inversiones en redes.

¿De qué otra forma tienen pensado potenciar la competencia?
Definitivamente haremos más énfasis en los Operadores  Móviles Virtuales (OMV)

Pero no ha habido mucho interés y aumento de los OMV en Chile.
Bueno, ya tenemos 5 funcionando y 23 solicitudes, Este es un mercado que está recién creándose. Tenemos dos grandes hitos en el proceso de generar un mercado fuerte de los OMV. El primero es el reglamento que esperamos tener en junio, que da mayor solidez o garantía a los agentes sobre las  reglas del juego. El otro, es el concurso de los 700 MGHz, que es muy importante en este sentido, ya que una de las variables claves para ganar el espectro, es el descuento que ofrecen las telecos para la reventa mayorista. Y los descuentos finales deben fluctuar entre un  24% y 28%. Esto quiere decir que cualquier OMV tiene garantizado un descuento en ese rango en las tarifas al  público, con respecto al operador dueño del espectro. O sea, tienen un margen garantizado. Esto generará una industria de OMV muy dinámica.

CONVERGENCIA
¿El fin de la larga distancia nacional está en la misma lógica de generar más competencia?
Claro, comenzó en marzo en el Norte de Chile y ya llevamos tres regiones. Coincidente con el Día de las Telecomunicaciones, estará habilitada la Región de la Araucanía. Aparte del beneficio para el bolsillo de las personas, la eliminación de este cargo permite (una vez que esté concluido en agosto), avanzar a la portabilidad completa. El objetivo es que todos los números en Chile tengan 9 dígitos, de tal forma que uno pueda cambiarse de un teléfono móvil a un fijo y viceversa.

¿Y la nueva fijación tarifaria también?
Sí. El decreto está en la Contraloría. No podemos opinar al respecto, pero esperamos a que exista una baja importante en los cargos de acceso móvil, lo que potenciará también la telefonía fija, porque será más barato llamar de un fijo a un móvil. En el fondo, todo apunta a la convergencia.

¿Cómo ha sido el apoyo de las empresas de telecomunicaciones con respecto a estos cambios?
Han estado muy alineados, colaborando estrechamente con la autoridad. En cierta forma están obligados a poner fin a la larga distancia nacional, pero hasta el momento, no hemos tenido ningún problema.

¿Se podrá concretar en este gobierno la idea de crear la Superintendencia de Telecomunicaciones? Incluso, el año pasado se habló mucho de un posible Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Esto es muy claro. Estamos siguiendo adelante con el proyecto de ley de la Superintendencia de Telecomunicaciones. Incluso, la semana pasada hubo una presentación en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados sobre este proyecto. Tenemos la voluntad de avanzar lo más rápido posible para su creación, así como para reestructurar la Subtel. Es un proyecto del gobierno anterior, pero tiene un apoyo transversal. Para nosotros es muy importante.

¿Y con respecto al ministerio de Ciencia y Tecnología?
Digamos que eso no está dentro de nuestros proyectos de corto plazo.