El crecimiento del PIB alemán se aceleró hasta el 0,6% en el primer trimestre de 2017, impulsado por la  demanda interna y las exportaciones, según anunció este viernes la oficina federal de estadísticas Destatis.

Este dato provisional coincide con lo que preveían los analistas  interrogados por el proveedor de servicios financieros Factset.

A modo de comparación, el Producto del país europeo había crecido 0,4% en el cuarto  trimestre de 2016.

La primera economía del Viejo Continente registró de enero a marzo de este año un fuerte aumento de  la inversión en la construcción y en los equipamientos industriales, destacó Destatis.

Además, el consumo de los hogares y del Estado "progresó ligeramente" y el  comercio exterior ayudó a sostener el crecimiento con unas exportaciones que  aumentaron más que las importaciones.

"El resultado de la economía alemana es la historia de un éxito sin fin",  estimó Carsten Brzeski, economista jefe en ING-Diba, agregando que "un mercado de trabajo sólido y unos sueldos en aumento sostienen el  consumo privado, las tasas de interés bajas alimentan la actividad en la  construcción, la afluencia de refugiados ha conducido a un gasto público más  importante y el euro débil sostiene las exportaciones".

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