De la guerra a la paz. ¿Cómo se ha resuelto el conflicto indígena en otros países?
Son 300 millones las personas con sangre indígena hoy en el mundo. Conforman el 4,5% de la población global y han vivido siglos de choques y resistencia contra gobiernos y empresas.
Así, la historia de los mapuches en Chile, que reclaman terrenos al invocar un derecho ancestral, no es la primera ni será la última.
La diferencia, eso sí, al observar cómo se han resuelto los problemas es que algunos países han sabido terminar con las diferencias y han llegado a soluciones; mientras que otros han recurrido a matanzas y represión.
Canadá: ejemplo de diálogo
Si de experiencias exitosas y coexistencia se habla, sin duda, este país en América del Norte, donde el 3,6% de la población es indígena, está número uno en la lista. Uno de los hechos más importantes de su historia, y que sentó precedente para el resto del mundo, fue el "Caso Calder" en 1973.
El pueblo de Nisha reclamaba un título aborigen sobre el derecho de las tierras en la zona de British Columbia. A pesar de que el Jefe Frank Arthur Calder perdió el caso, la Corte Suprema dictaminó que el derecho a la tierra de los indígenas existía previo a la colonización del continente.
Claro que con esto no se terminó el conflicto en el país. Seis años después estalló el problema en Clayoquot Sound, en una de las tres regiones del mundo en las que aún queda bosque nativo lluvioso templado (además de Alaska y Chile).
Las protestas medioambientalistas en la región comenzaron ante anuncios de que el bosque prístino de Meares Island sería cortado por la gigantesca corporación MacMillan-Bloedel.
El conflicto se caracterizó por presentar simultáneamente confrontaciones ideológicas e intereses antagónicos entre medioambientalistas y corporaciones, indígenas y gobierno; y por poner en primer plano las demandas indígenas de recuperación de su tierra. La explosividad del conflicto, sin embargo, terminó por incrementar la capacidad de diálogo de los actores al instalarse un campo ético-medioambientalista intermedio.
Se crearon dos instancias de mediación y resolución. En primer lugar, un comité asesor de decisiones en relación a la tala de bosques en Clayoquot Sound, integrado en un 5% por los líderes de las naciones indígenas y 50% por representantes del gobierno, que debía operar por consenso.
En segundo lugar, se creó un panel científico copresidido por un dirigente indígena y con la participación de tres jefes indígenas hereditarios para la articulación de un nuevo terreno para la definición de las relaciones sociedad-naturaleza en la región.
Australia: de masacre al perdón
La historia de los aborígenes australianos es una de enormes matanzas y privación de derechos. Fueron llevados incluso al borde de la extinción. Cuando los ingleses llegaron a colonizar la isla, a finales de los 1700, había más de 300 mil aborígenes habitando el continente. Para el año 1965, sólo quedaban 40 mil.
Entre 1915 y 1969, miles de niños aborígenes fueron sacados de sus hogares y entregados a familias blancas o instituciones. El objetivo era fomentar la integración entre los aborígenes y las comunidades blancas.
Hoy, han logrado la conciliación con el gobierno y suman 517 mil aborígenes, un 2,2% de la población. El primer gran logró se realizó en 1992, cuando la Corte Suprema dictó que el concepto de Terra Nullius, o tierra que pertenece a nadie, no era válido. Por lo tanto, los isleños del estrecho de Torres que reclamaban la propiedad de sus tierras pudieron recuperarlas.
En 2008 se logró un hito sin precedentes. El presidente de ese entonces, Kevin Rudd, le pidió disculpas a los indígenas por sufrir la colonización de los blancos y por todas las muertes.
El gobierno australiano luego se sumó a la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU, lo que marcó un giro radical respecto a la postura de la anterior administración conservadora, que votó en contra de su aprobación en 2007.
Aún así, la pérdida de su tierra tuvo consecuencias devastadoras para los aborígenes, y a pesar del veredicto favorable a la recuperación de su propiedad, siguen negociando parte de su territorio.
Estados Unidos: mejores leyes
Los native americans (nativos-americanos) suman más de 4,9 millones de habitantes. Fueron de los pocos pueblos que lograron convivir, hasta cierto punto, desde un principio.
Los indígenas son teóricamente soberanos, pero están limitados por tratados individuales y leyes federales indígenas, que muchas veces son dependientes de las decisiones de la Corte Suprema. La tierra no les fue quitada sino comprada. Igualmente pueden vivir en ellas, pero se asume que el gobierno federal tiene la custodia de ellas.
Agencias federales separadas, como la Oficina de Asuntos Indígenas y Servicios de Salud Indígenas son responsables por las tribus.
El 8 de diciembre de 2011, el presidente Barack Obama firmó la ley de Resolución de Reclamaciones, que atendía a varios temas que afectaban a los nativos americanos.
Uno de los aspectos más importantes de esta normativa es que proveerá de US$3.400 millones en compensaciones por cuentas fiduciarias que fueron mal manejadas por el gobierno federal. Además, le entregó US$680 millones a agricultores indígenas que les fue negada ayuda federal.
Perú: los primeros pasos
Perú, es uno de los países de Sudamérica con mayor proporción de indígenas (15,9%) por lo que no ha sido fácil la coexistencia entre estos pueblos y el gobierno. El ex presidente Alan García peleó constantemente con los levantamientos de nativos que estaban en contra de los decretos legislativos que emitió el gobierno para estimular la inversión privada en las Amazonas.
Sin embargo, se han hecho algunos esfuerzos por avanzar. Desde mediados de 2013, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pondrá en marcha acciones orientadas al fortalecimiento de los mecanismos de protección de los pueblos indígenas en aislamiento o en situación de contacto inicial.
Esto se pudo realizar gracias a la aprobación de un proyecto de cooperación por el monto de US$1.250.000. El proyecto, que se estima durará dos años, permitirá desarrollar estudios de reconocimiento y categorización de las reservas territoriales. También incluye la elaboración de un plan piloto de protección de reservas y la puesta en marcha de una campaña de difusión sobre la situación de vulnerabilidad de algunas poblaciones.
Y los menos exitosos...
Algunos países, especialmente de Latinoamérica, siguen en conflictos que no se han logrado solucionar. Y Chile no es la excepción (ver recuadro). Bolivia, por ejemplo, tiene enormes protestas por la construcción de una carretera en una zona indígena de gran valor ambiental. El presidente, Evo Morales, finalmente, suspendió su construcción "hasta que el pueblo decida".
En Colombia, en tanto, han solicitado establecer una mesa para solucionar el conflicto que enfrenta la fuerza pública con las comunidades nativas. La presencia de megaproyectos, especialmente, la minería, son la raíz de los problemas armados. Se la ha entregado más de 1.200 solicitudes de títulos de exploración minera a empresas mineras, que los indígenas reclaman.
Los mapuches y el Estado chileno
A lo largo de la historia de Chile diferentes gobiernos han adoptado varias políticas para abordar la relación con el ancestral pueblo mapuche, sin embargo, persisten los conflictos enfocados a la propiedad de la tierra y a la creación de un Estado mapuche, reclaman algunos.
El esfuerzo más reciente, el Plan Araucanía, ha sido implementado por el gobierno del presidente Sebastián Piñera y considera los siguientes ejes: desarrollo indígena, educación, salud, economía, desarrollo productivo y, por último, infraestructura y habitabilidad.
La negociación con el pueblo mapuche se ha visto empañada por los numerosos hechos de violencia que un grupo radical ha perpetrado en la Región de la Araucanía y otras zonas aledañas del sur del país. El último y más fuerte hecho fue la quema de un predio de la familia Luchsinger McKay, acción en la que falleció el matrimonio dueño del terreno.
Nuevamente, se instaló una nueva mesa de negociación para discutir y tratar de llegar a consenso con las comunidades indígenas en los detalles de los planes Araucanía y Reencuentro Histórico, impulsados por el Ejecutivo.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.
¿Vas a seguir leyendo a medias?
NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesTodo el contenido, sin restricciones SUSCRÍBETE