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Doklam: el conflicto fronterizo que China e India pausaron a días de cumbre de los BRICS

La escalada de tensiones más larga desde 1962 entre los dos gigantes entró en etapa de distensión, lo que podría obedecer al encuentro que sostendrán Xi Jinping y Narendra Modi la próxima semana, junto a sus pares del grupo de economías emergentes.

China no ha estado solo preocupada por Corea del Norte, el de la carretera de Doklam en los Himalayas es otro conflicto que la inquieta y la enfrenta a India. La escalada de tensiones que partió en julio y califica como la más prolongada desde 1962 entre estos dos gigantes, bajó de intensidad esta semana, cuando Nueva Delhi retiró sus tropas de la zona, justo a días de que su primer ministro, Narendra Modi y el presidente chino, Xi Jinping, se vean las caras en el marco de la cumbre de los BRICS.

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"Corea del Norte, particularmente importante para Rusia y China que tienen una fuerte posición geoestratégica ahí, definitivamente estará presente en las conversaciones. Además, ha habido tensiones entre India y China que podrían ser abordadas aunque sea en el margen de la cumbre", señaló a PULSO Sacha Tihanyi, estratega senior de mercados emergente de TD Securities, consultada respecto a sí los asuntos de política global se colarán en la agenda del encuentro que se celebra desde el 3 al 5 de septiembre.

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La construcción de una carretera china, que pasa por el valle de Doklam en la frontera con sus vecinos de Bután en Los Himalayas, fue la detonante del conflicto en el que chinos e indios acusan intromisiones territoriales.

Fue justamente el gobierno de Bután el que encendió las alarmas, en un comunicado oficial donde denunciaban que Beijing estaba construyendo una vía "dentro del territorio butanés" en una "directa violación" de los tratados vigentes. Rápidamente, recibieron el respaldo de sus aliados de Nueva Delhi, quienes definieron la controvertida vía como un "cambio significativo del estatus quo con serias implicancias para la seguridad de la India".

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Las autoridades de la segunda economía global tampoco demoraron su respuesta: "Doklam ha sido parte de China desde tiempos ancestrales. No pertenece a Bután, menos aún a la India", dijo el 5 de julio el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lu Kang. Los chinos consideran que la frontera está cinco kilómetros al sur de lo que creen Bután e India, por lo tanto Lu sostuvo que "la construcción de una carretera en Doklam es un acto de soberanía en territorio propio. Es completamente justificado y lícito y otros no tienen el derecho de interferir".

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Definidas las posiciones, la situación continuó escalando. Beijing acusó el traspaso de sus fronteras por parte de tropas de India y estos últimos no negaron la presencia militar en la zona. Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa chino, declaraba en ese marco que "la determinación y la voluntad" de su país para salvaguardar la seguridad y la soberanía nacional "es inquebrantable", advirtiendo a India que "no se aferre a fantasías".

Distensión

Sin embargo, los dos países más poblados del mundo entraron en un proceso de distensión este lunes, cuando la cancillería de India informó en un comunicado: "Hemos acordado una rápida retirada del personal fronterizo en el punto de enfrentamiento de Doklam, la cual está en curso".

Por su parte, Hua Chunyin, vocera del ministerio de RREE chino, confirmó la retirada del contingente indio y afirmó que su país "seguirá salvaguardando su soberanía territorial de acuerdo con los tratados históricos de frontera".

En Bután celebraron el acuerdo. "Esperamos que esto contribuya al mantenimiento de la paz y la tranquilidad y el statu quo a lo largo de las fronteras de Bután, China y la India de acuerdo con los acuerdos existentes entre los respectivos países", señalaron en la cancillería del actor más pequeño en el conflicto.

Las razones tras la distensión no están claras y hay quienes creen que se trata de una pausa de cara a la reunión de los BRICS. "China entiende la importancia de crear un ambiente favorable para el éxito de la cumbre y el importante congreso del partido", indicó Wang Dehua, jefe de estudios de Asia del Sur en el Instituto de Estudios Internacionales de Shangai, en declaraciones al South China Morning Post.

"El evento ha ofrecido una forma de salir de este inesperadamente tenso enfrentamiento, aunque hay interpretaciones diferentes respecto a cuánto más hay realmente comprometido", agregó al mismo medio Yue Gang, Coronel jubilado del Departamento de Estado Mayor del Ejército Popular de Liberación de China.

Nirupama Rao, ex diplomático de la India en EEUU y China, planteó que todavía quedan cuestiones sin resolver entre ambas partes que no deben ser ignoradas. "Los últimos dos meses han demostrado que hay graves fallas en una relación claramente sísmica", dijo.

El ahora investigador de Wilson Center considera que se requiere "una revisión bien deliberada y microscópica de todo lo que ocurrió durante esta crisis. Un nuevo y muy complejo capítulo se ha abierto en la relación India-China. La región también está involucrada", subrayando que "es mejor evitar la auto complacencia en ambos lados. El statu quo de las últimas tres décadas ha sido perturbado irrevocablemente".

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