Un 7,5% aumentaron los volúmenes transportados por Hapag-Lloyd en 2014 en comparación al período anterior, alcanzando de esta forma los 5,9 millones de TEUs.

Según informó la compañía, se reportaron ingresos por 6.800 millones de euros, lo que significa un aumento de 3,7% respecto a 2013.

A nivel consolidado la compañía registró pérdidas por 603,7 millones de euros. Esto se explica principalmente por efectos no recurrentes, entre ellos los costos de adquirir e integrar los activos de portacontenedores de CSAV tras la fusión, y la depreciación de un portafolio de buques antiguos que se contabilizó en el período.

En tanto las pérdidas operacionales alcanzaron 112 millones de euros, mientras que el EBITDA alcanzó los 98,9 millones.

El efecto de la caída del precio del petróleo sólo se vio incorporado hacia el final del año, puesto que los precios del combustible demoran varios meses en verse reflejados en las cifras de las empresas navieras.

La fusión con el negocio de portacontenedores de CSAV y los aumentos de capital asociados han mejorado la estructura financiera de Hapag-Lloyd.

La naviera señaló que su patrimonio de 4.200 millones de euros, reservas de liquidez por más de 920 millones y un índice de patrimonio de 41,2% son el balance de la compañía de cara al 2015.

El gerente general de la naviera alemana, Rolf Habben Jansen, destacó la fusión con CSAV y dijo que fue un año significativo "a pesar de los resultados".

Los servicios de CSAV están siendo incorporados a la red global de Hapag-Lloyd. Se estima que en junio la integración debiera estar finalizada.