Ha visto tantos pequeños y medianos empresarios desaparecer por falta de apoyo, que hace doce años Horacio Pavez (empresario y director de empresas) decidió armar una fundación que se orientara, justamente, a acompañar a los emprendedores en sus quehaceres cotidianos... Claro que no como un fondo de capital semilla al estilo Endeavor, sino como una red de pares que se asesoran mutuamente en la toma de decisiones.

"Una de las cosas que más nos llamó la atención cuando hicimos el diagnóstico para armar esta fundación, fue lo solos y aislados que estaban los empresarios pyme en Chile", cuenta Pavez. "En Italia, donde hay seis millones de empresas de este tipo, el empresario que nace inmediatamente está conectado con las sociedades de garantías recíprocas de financiamiento, tiene acceso a capacitación y recibe asesoría. En Chile, en cambio, nadie les tiende una mano. Los bancos no les prestan plata, no pueden pagar un directorio y ni hablar de recibir capacitación. Un desastre", agrega.

La Fundación Emprender, así se llama la iniciativa, opera bajo la metodología del apoyo interpares. Una vez al mes, de marzo a diciembre, 15 empresarios, cuyas facturaciones van entre los $100 millones y los $500 millones anuales, se reúnen para discutir los temas que los aquejan. Ahí se produce lo que se llama "coaching colaborativo", que es educación entre pares.

Las reuniones comienzan con un almuerzo, donde cada uno de los presentes cuenta lo positivo que le ha pasado en el último mes. Luego se presenta un caso y el resto opina. "Es como un directorio no vinculante", precisa Pavez.  Las reuniones son dirigidas por un facilitador, que es un profesional que tiene conocimientos en el área del coaching, programación neurolingüística y negocios.

Como toda iniciativa, Emprender ha ido de menos a mas. Partió tímidamente, pero hoy ya son 20 los grupos activos, totalizando más de 300 empresarios inscritos. Los hay del rubro de la construcción, textil, hotelería y gastronomía, entre otros.

El programa cuesta 40 UF por empresario al año. Y hasta aquí, los métodos de financiamiento han sido variados. Han contado con ayuda del Estado, a través de programas Corfo; cámaras de comercio de distintos países y en ocasiones ha sido el propio Pavez quien ha cubierto el pago. "Lo importante es que esto está resultando. Ahora vamos a la etapa del autofinanciamiento", concluye.

Pavaez: "Hemos probado que con una red de apoyo, el riesgo de fracaso de una pyme baja casi a cero"

Con una metología probada y más de 300 empresarios inscritos, Horacio Pavez siente que su proyecto ya tiene sustancia para empezar a mostrarse. Su anhelo es que más organizaciones lo ayuden a financiar la iniciativa y, obviamente, que más empresarios pyme se inscriban. ¿Su meta? generar un impacto social en el país.

¿Qué diferencia a un empresario pyme que ha pasado por Emprender de uno que no lo ha hecho?
Creo que lo importante es la permanencia en el tiempo. Yo he visto llegar tipos con cero expectativas de sobrevivir, que hoy día están sólidos, vendiendo más de $600 millones al año. En estos doce años hemos contribuido a salvar más de cien empresas. Y bueno, casi todas estas firmas terminan aumentando su facturación, mejorando su ambiente laboral, su rentabilidad. Pero lo más importante es que los empresarios logran mejorar su calidad de vida.

¿Por qué Emprender se orienta sólo a la pyme y no al microempresario?
Este método no funciona en la  "micro". Los microempresarios son prisioneros del día a día; estas reuniones no les sirven. Ellos tienen otras dinámicas.

¿Cuáles son los principales problemas del empresario pyme?
La soledad. Hacen de todo, lo resuelven todo. Un pyme que logra sobrevivir y ser exitoso, está preparado para coquistar el mundo... Mucho más que un gran empresario.

¿Es por eso que hay tan poco emprendimiento en Chile?
Yo creo que hay mucha gente queriendo ser independiente, pero no al nivel que Chile necesita. Por eso, más que emprendimientos yo diría que en Chile hay que generar aceleradores de negocios, estructuras que tomen un emprendimiento y lo desarrollen para que puedan entrar otros como inversionistas. Hay gente en el gobierno trabajando en eso y quizás nosotros desarrollemos algo.

Tomando en cuenta que los empresarios asistentes pagan una cuota de 40 UF al año, ¿podría Emprender llegar a ser un buen negocio para usted algún día?
Sería estupendo (risas) y te confieso que mi apuesta es que esto sea un ganar ganar para todos. Partimos con un capital de $200 millones y en doce años yo he puesto unos $150 millones más de mi bolsillo. Hoy tengo un déficit promedio de $50  millones  al año. A fines de 2012 yo espero estar en cero. Mi anhelo es que esto tenga un impacto social y que al mismo tiempo se autofinancie.

¿A qué se refiere con impacto social?
Ideas que generan un cambio en la sociedad.  Yo soy director de Lumni, un fondo colombiano que invierte en capital humano. Yo le financio la carrera a un estudiante universitario con potencial y luego, cuando el alumno ya es profesional, me paga con el 10% de su renta, durante cuatro años. Cuando no trabaja, no me paga. En muchos casos hay que hacer la pérdida. Pero en otros, créeme que uno sale ganando.

Se parece al proyecto del ministro de Educación, pero financiado por el Estado...
Sí, se parece mucho. Y yo doy fe de que resulta. Evidentemente hay gente que no paga, pero en el grueso, la gente sí paga.

Como sus empresarios, que pagan 40 UF.
Ellos pagan porque le ven el valor a esto. Esa es la clave. Yo ayudo a los empresarios a generar eficiencias y  mantenerse en el tiempo y ellos pagan para que esta iniciativa se mantenga. Al final, todos ganamos.

Sangre emprendedora

Aunque es inevitable no asociarlo con los negocios de su familia (Sigdo Koppers, AFP Habitat y grupo Security), hay que decir que la suerte de Horacio (48)  en los negocios tiene mucho más de empuje que de auspicio. Emprendió a los 24 años, recién titulado de ingeniería civil industrial de la Universidad de Chile. Y lo hizo nada menos que en China, con una empresa llamada Mosaico, que hace artículos para baño, grifería y accesorios de ducha que se venden con la marca Stretto. Hoy vende US$45 millones al año, da trabajo a 150 personas y tiene operaciones en Chile, Colombia, México y Perú.

Además de Mosaico, Horacio es dueño de Net Provider, una empresa de tecnología, y es distribuidor de helados Bresler.