El Tribunal de Justicia de la Unión Europea confirmó este jueves las multas que impuso la Comisión Europea a Samsung y sus filiales en Malasia y Alemania por participar en dos carteles de fabricantes de tubos de rayos catódicos para televisores y computadores. La multa asciende a los 150,8 millones de euros (alrededor de US$159 millones).

La máxima instancia judicial en el Viejo Continente rechazó el recurso de casación que interpusieron las tres empresas contra una sentencia previa, emitida por el Tribunal General, que en 2015 avaló la sanción impuesta por el Ejecutivo europeo, según comunicó la corte a través de un comunicado.

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En concreto, la gigante tecnológica coreana y su filial malasia tendrán que abonar en conjunto y de forma solidaria una multa de 69,4 millones de euros (US$73 millones) por coludirse con otros fabricantes en un cartel de tubos catódicos para pantallas de computador.

Además, ambas empresas y la filial alemana de Samsung tendrán que pagar 81,4 millones de euros (US$85,9 millones) por una segunda colusión, esta vez en el mercado de los tubos catódicos para pantallas de televisor.

Bruselas impuso en 2012 una multa a Samsung y otros nueve fabricantes de televisores tras comprobar que habían participado en estos dos cárteles entre 1996 y 2006, prácticas con las que bajaron los precios artificialmente para que los consumidores elegieran los nuevos aparatos de plasma y LCD, según explicó entonces la Comisión.

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Las empresas fijaron precios, repartieron mercados y clientes, limitaron la producción e intercambiaron información comercialmente sensible con regularidad, recordó hoy el Tribunal.