Visiblemente emocionada permaneció por cerca de una hora en los pasillos del centro de justicia la ex directora de la ONEMI, Carmen Fernández, durante el receso de la audiencia.

Minutos antes, al salir de la sala acompañada de una amiga y su abogado, la ex directora del organismo fue increpada por el padre de Joaquín Ortíz, un menor desaparecido en Juan Fernández, conocido como “puntito”, quien le entregó una foto.  “Tome señora Carmen, es mi hijo, murió por su culpa”.

Durante la formalización, Fernández escuchó con atención los argumentos presentados por la fiscalía, tomando nota en la mayor parte de la intervención de Solange Huerta. Al ser consultada si entendía los argumentos, aseguró que no los compartía, y aclararía sus razones durante su defensa.

Uno de los argumentos centrales de la fiscal fue asegurar que Fernández incumplió con el deber que tenía de proteger a la población civil. Esto producto de su cargo en la Oficina Nacional de Emergencia. Así, el Ministerio Público aseguró que la ex autoridad se comunicó en tres oportunidades con la entidad durante las dos primeras horas de emergencia; una para solicitar un auto para que la fuera a buscar, otra llamada para pedir ayuda para un funcionario que se encontraba atrapado y otra para pedir información sobre la magnitud del sismo.

Así, durante la jornada la fiscal dio cuenta además de los errores cometidos esa jornada por los otros seis imputados, además de Rosende; Johaziel Jamett Paz, Mariano Rojas Bustos, Andrés Enríquez Olavarría, Mario Andina Medina, Carlos Aranda Zapata y Osvaldo Malfanti Torres. Todos serán formalizados por cuasidelito de homicidio.