Hasta la Superintendencia de Salud han llegado los comentarios informales de Masvida, de que Guillermo Harding -socio y fundador de Cruz Verde- sería el principal interesado, y la alternativa más viable, para comprar las clínicas del holding.

Las conversaciones, que comenzaron hace unas dos semanas entre el fundador de Cruz Verde y Empresas Masvida, eso sí, no surgieron por intención del empresario. Más bien se trataría de un "ofrecimiento de venta" de parte de la compañía, en el marco de un "road show" que habría hecho el propio presidente de la empresa Claudio Santander con varios posibles inversionistas para ofrecerles algunas unidades de Masvida.

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De hecho, pese a que el regulador está en conocimiento de esta negociación, cercanos al empresario aseguran que todavía son "sólo conversaciones", pero que sin duda hay intenciones de avanzar. Así, agregan que en este minuto un equipo de trabajo de Harding se encuentra analizando los antecedentes financieros de las clínicas.

Incluso, descartan que la integración vertical que se podría generar entre las clínicas y las farmacias, pueda ser un impedimento por parte de los reguladores, ya que legalmente no existe una restricción al respecto.

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Cabe destacar que el propio Claudio Santander aseguró que esperaban tener mañana una conclusión respecto de quién sería el comprador y que, precisamente el que más les interesaba era el que iba por la totalidad de la red de clínicas y no por la isapre.

Cercanos a las tratativas, aseguran que Harding sería el único que estaría analizando comprar todas las clínicas.

Pero mientras la empresa tocó la puerta del empresario a mediados de enero, semanas antes, el 22 de diciembre del año pasado, Cruz Verde interpuso una demanda civil contra Empresas Masvida. La cadena de farmacias -donde Harding posee el 40% a través de Socofar- alegaba el impago de una factura por $910,41 millones (US$1,35 millones), emitida en agosto de 2016.

La acción judicial, interpuesta por el abogado Sergio Rojas Barahona, indica que la facturación corresponde al "convenio facturas venta de productos GES por el período agosto 2016, según servicios pactados entre las partes", los que al término del período no fueron pagados por Masvida.

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Sin embargo, la demanda permaneció en tribunales sólo pocos días, ya que el 9 de enero Cruz Verde desistió de la acción. Lo anterior, luego de que Masvida decidiera cancelar la totalidad de la deuda.

Recurso de reposición

Hasta el momento, a Masvida le quedan dos días hábiles para entregar al la Superintendencia de Salud su plan de ajuste y contingencia exigido por el regulador.

Sin embargo, la semana pasada la compañía presentó un recurso de reposición que los exima de presentar dicho plan, según dio a conocer el superintendente, Sebastián Pavlovic a La Segunda.

De todas formas, Pavlovic descartó la opción de que Masvida no entregue la información, sino que aclaró que sólo podría tener un plazo mayor para entregarla, pero que aquello se encuentra sujeto a evaluación.

"Nosotros vemos la necesidad de que la aseguradora efectivamente corrija o complemente lo que fue el plan de normalización financiera que se les exigió en septiembre del año pasado", acotó el regulador.