Casi dos tercios de los empleos asalariados creados en último año son del sector público

Tomas de Test en feria libre de La Florida
Funcionarios públicos de la salud tuvieron una labor destacada durante la pandemiadel Covid. Un funcionario de salud toma muestra PCR a un adulto mayor, durante toma de test a vecinos y comerciantes en feria de la comuna de La Florida, en medio de la pandemia de COVID-19. Fotos: JOSE FRANCISCO Z

De acuerdo con los datos del INE, en noviembre hubo casi 100 mil asalariados públicos más que en el mismo mes del año pasado. Además, el desempleo completó 13 alzas anuales y los informales sumaron más de 2,5 millones de personas. Según un informe del Centro de Encuestas UC, dirigido por David Bravo, la “emergencia laboral” sigue igual de vigente.


Hay un déficit de 339 mil empleos respecto de la situación que existía previo a la pandemia, lo que hace que la tasa de ocupación no logre aún recuperarse y se mantenga en niveles similares a los de 2010.

Esos son parte de los resultados del análisis realizado por el Centro de Encuestas UC, dirigido por David Bravo, que da cuenta de que la “emergencia laboral no declarada”, no ha logrado revertirse.

Esto, en un contexto en el que este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informara que el desempleo llegó al 8,7% en el trimestre móvil septiembre-noviembre, con lo que completó 13 alzas interanuales consecutivas.

El incremento de la desocupación se explica por un aumento del 3,8% en la fuerza de trabajo (personas en el mercado laboral), lo que no pudo ser compensado por el alza del empleo, que llegó al 2,9% en el mismo período.

Este porcentaje de aumento en el empleo es el mayor desde febrero del presente año, y equivale a 255 mil puestos de trabajo adicionales. Sin embargo, buena parte de las nuevas plazas se explican por el alza de los asalariados del sector público.

Al desagregar estos 255 mil nuevos empleos se evidencia que cerca de 112 mil corresponden a independientes (entre cuenta propia, empleadores y familiares no remunerados), mientras que los dependientes suman 142 mil, los que corresponden a servicio doméstico, que anotó una pérdida de 15.700 puestos, y los asalariados, que sumaron casi 158 mil.

En estos últimos, que son en general el empleo de mejor calidad, se registró una fuerte diferencia en la tendencia de los que son parte del sector privado, respecto a los del sector público.

En noviembre, el alza en 12 meses de los asalariados en el sector privado fue del 1,1%, la más acotada desde abril pasado y muestra una tendencia a la desaceleración. Con esto, se sumaron solo 58 mil empleos de este tipo desde noviembre del año pasado.

Por otro lado, los asalariados públicos anotaron un aumento del 9,1%, el mayor desde agosto de 2019, es decir, en más de cuatro años y previo a la pandemia y a la crisis social. Ese aumento equivale a 99.400 puestos de trabajo nuevos. De esta forma, esas plazas equivalen al 63% de todos los asalariados o, dicho de otra manera, casi 2 de cada 3 empleos asalariados nuevos en el último año fueron del sector público.

“Las cifras muestran que la creación de empleo asalariado formal en el sector privado sigue aún muy afectada por el debilitamiento de la actividad económica, lo que ha llevado a que este tipo de empleo pierda importancia en la creación total de puestos de trabajo”, señala al respecto Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico (OCEC-UDP).

Durante el año hubo una polémica respecto a los números de empleo asalariado público, ya que no se condicen con los datos de la Dirección de Presupuestos, que al tercer trimestre del año registraba una variación anual del 0% en los puestos de trabajo, aunque estos últimos solo consideran el gobierno central, salud y educación, pero no los gobiernos locales, ni las empresas públicas, por ejemplo.

Por sectores, las principales disminuciones interanuales en el empleo se presentaron en las ramas de construcción (-5,3%), hogares como empleadores (-12,5%) y actividades inmobiliarias (-19,6%).

Emergencia laboral

En el informe sobre emergencia laboral, David Bravo indica que “la situación del mercado laboral muestra un mejoramiento este mes respecto de los últimos 8 a 10 meses. La tasa de ocupación alcanza el máximo valor desde el inicio de la pandemia (56,1%). No obstante, (mirando antes de la pandemia), tenemos que retroceder hasta el trimestre septiembre-noviembre de 2010 para encontrar una tasa de ocupación tan baja. Es decir, las cifras muestran un retroceso de 13 años en la situación del empleo en el mercado laboral”.

“Es por esta razón que tal como lo mencioné en una columna en Pulso antes que asumiera el gobierno, nos encontrábamos y nos seguimos encontrando en una situación de emergencia laboral no declarada”, agregó David Bravo.

Según su reporte, aún hay un déficit de 339 mil empleos respecto de la situación previa a la pandemia, lo que equivale al 3,6%. Por sexo, en los hombres llega al 5%, mientras en las mujeres al 1,6%, respecto a la situación anterior a la crisis sanitaria.

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Elevado desempleo en los últimos años ha inducido a la generación de la informalidad laboral.

Desde el punto de vista etario, los mayores déficits de empleo están en los dos extremos: en los jóvenes entre 15 y 24 años (-21,3%) y en los mayores de 75 años (-21,8%).

Esto golpea particularmente a las personas de menores recursos y a quienes tienen menos estudios. De hecho, entre los que tienen como máximo educación básica el déficit es del 18,5%; en media completa llega al 20,2% y, en el otro extremo, los con educación universitaria completa hay un alza por encima de los niveles prepandemia, que llega al 2,7%.

Por sectores, donde quedan más puestos por crear para volver a niveles anteriores a la crisis sanitaria es en la agricultura, donde se ve una merma del 29,5%, seguido por la construcción, con un 12,8%, y el sector de alojamientos y comida, con el 12,5%.

Regiones e informalidad

El desempleo anotó su mayor tasa en la Región Metropolitana, donde llegó al 9,7%, un punto más que en igual período del año pasado. Le siguió la región de Los Ríos, con un 9,6% y Coquimbo, con un 9,4%.

Por su parte, la informalidad anotó un alza de 0,2 puntos porcentuales en el trimestre móvil, en relación al mismo periodo de 2022, llegando al 27,5%, su mayor nivel desde octubre del año pasado.

En número, los informales totalizaron 2.509.780 en noviembre, la cifra más alta desde marzo de 2020, justo cuando comenzaba la pandemia del Covid-19.

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