El mercado esperaba que el primer crecimiento del año fuera en octubre. Eso no se dio y por ello las expectativas se volcaron a noviembre. ¿Qué pasó? Se cumplieron esas proyecciones, aunque se esperaba un alza de 1%, el Banco Central informó un incremento de 0,3%. Este es el primer registro positivo después de ocho meses de caídas consecutivas y además en términos desestacionalizados, es decir mes contra mes, el ritmo de la actividad se reaceleró y avanzó 1,1%. En esa misma serie logró ubicarse en niveles de marzo.

¿Qué explica este repunte? De acuerdo al Banco Central, en el resultado del mes destacó el crecimiento del comercio, con un alza de 15,3% y un aporte de 1,3 puntos porcentuales, siendo el sector con mayor incidencia en la expansión del mes.

La industria también aportó, con un incremento de 1,6% y un aporte de 0,2 puntos porcentuales.

Estos positivos números fueron contrastados por el mal rendimiento que sigue teniendo los sectores ligados a servicios y producción de bienes. El primero cayó 2,3% y le restó a la actividad 1,1 puntos, mientras que el segundo retrocedió 1,3%.

Según el Central, estas últimas se vieron impactadas por los efectos de la emergencia sanitaria asociada al Covid-19, que influyó en la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos.

En el detalle se menciona que el crecimiento de 15,3% de la actividad comercial fue impulsado por todos sus componentes, siendo el comercio minorista el de mayor dinamismo e incidencia.

En este punto, los expertos coinciden en que sigue predominando el efecto del retiro del 10% de los fondos de pensiones en el ingreso de las personas y por ende en el consumo. “El principal soporte del comercio sigue siendo el retiro del 10% y esperamos que el efecto del segundo 10% le dé un soporte a este sector entre diciembre y febrero”, afirma el economista jefe de BTG Pactual, Pablo Cruz. Desde Scotiabank agregan que “este fuerte dinamismo del Comercio se explica por las inyecciones de liquidez entregadas por el gobierno, pero en mayor medida por el primer retiro de fondos de las AFP que mantuvo la liquidez de los hogares por varios meses”.

Sebastián Díaz, analista macroeconómico de Pacífico Research, acota que “detrás del proceso de recuperación se encuentra una tendencia relacionada con el relajamiento progresivo de las medidas de distanciamiento social y shocks transitorios, producto de las medidas de estímulo que han apoyado especialmente el consumo de bienes”.

Los economistas coinciden en que el impulso que tendrá ahora el segundo retiro en la actividad se mantendrá por todo el primer trimestre de 2021. “Dado que en diciembre comenzó el pago del segundo retiro de fondos, anticipamos nuevamente cierta aceleración en comercio que debería extenderse hasta marzo de este año dado el gran volumen de liquidez que los hogares ya tenían, y que se abulta nuevamente dado que los nuevos retiros ya alcanzan US$10 mil millones”, precisan en Scotiabank.

Felipe Ruiz, economista de Bci, asevera que “si bien se anticipa que el sector comercio continúe dinámico durante el primer trimestre de 2021, el deterioro de las condiciones sanitarias iría frenando su acelerada expansión”. Misma visión entrega el economista jefe de STF Capital, Sergio Godoy, quien añade que “al menos hasta el primer trimestre de este año” estará presente el efecto del segundo retiro.

Los que restaron

Como contrapartida, los sectores que le restaron crecimiento al Imacec fue la producción de bienes que cayó 1,3%. Este hecho fue explicado por la agrupación resto de bienes, que anotó una disminución de 3,6%, asociada al desempeño de la construcción. En menor medida también influyó la caída de 1,1% de la minería.

Los servicios, en tanto, cayeron 2,3% afectado por los servicios empresariales, restaurantes y hoteles, actividades culturales y de esparcimiento, y transporte. En contraste, cifras desestacionalizadas dan cuenta de un aumento de 1,9% respecto al mes anterior.

Perspectivas. Para diciembre, los economistas en su mayoría esperan una nueva contracción, debido a la alta base de comparación y por el retroceso a Fase 2 que tuvo la Región Metropolitana. “Esperamos que la actividad durante diciembre se haya visto afectada por el retroceso a Fase 2, donde proyectamos una contracción de 2,5% de la actividad”, afirma la economista de EuroAmerica, Martina Ogaz. Marco Correa, economista de Bice, asevera que “las cifras de diciembre estarían marcadas por la reimposición de restricciones sanitarias y por el segundo retiro de fondos previsionales, lo que podrían reimpulsar al comercio. Sin embargo, primaría el primer efecto, por lo que el Imacec estaría en torno a -1,5%”. Cruz espera que diciembre tenga un Imacec entre -4,5% y -3,5% con un cierre del cuarto trimestre entre -1,5% y -2%.

Desde Santander anticipan un nuevo retroceso interanual, en torno a -2%. “Detrás de este número hay una base de comparación más exigente y un menor ritmo de recuperación en una serie de sectores debido al retroceso en el proceso de apertura”. Y en Fynsa, el economista Nathan Pincheira prevé una merma de 4%.

Así, para el año 2020, las expectativas se van asentando en una contracción en torno a 6%.

Minería cae por efecto de base de comparación

La minería registró una caída de 1,1% en el mes pese a los buenos precios del cobre. Desde la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) señalan que “no es una sorpresa”. Diego Hernández, presidente del gremio explica que “el comportamiento de la minería en el último trimestre mostrará una caída debido a la alta base de comparación, particularmente en lo relativo a la producción de cobre y oro que serán inferiores a lo registrado en el periodo octubre -diciembre de 2019”.