El plan de emergencia por US$ 10.000 millones de Hacienda divide a los economistas locales

Unos plantean que la propuesta va por un buen camino y otros creen que es insuficiente por subestimar el esfuerzo fiscal necesario para superar la pandemia.


La propuesta de emergencia por US$10 mil millones, US$3.000 millones para este año y US$7.000 millones para el próximo y hasta febrero de 2022, que hizo el Ministro de Hacienda, Ignacio Briones, en el marco de la búsqueda de una solución para enfrentar las consecuencias económicas generadas tras la crisis del Covid-19, no ha dejado indiferente a nadie.

Mientras el mundo político debate sobre los énfasis que debe contener un programa de esta envergadura, y si es suficiente o no el desembolso fiscal, un grupo de exautoridades de Estado y economistas jefes de entidades financieras se sumaron a la discusión sobre las medidas propuestas por la iniciativa de Teatinos 120.

En el marco del seminario ¿Cómo recuperarnos de un entorno adverso?, el exministro de Hacienda, Eduardo Aninat, expresó su entusiasmo con el anuncio de Briones e indicó que este marco fiscal “es un buen inicio para enfrentar mejor esta dura transición y lo que vendrá después”. Asimismo, hizo hincapié pisar el acelerador sobre este respecto y “poner velozmente dinero o transferencias en el bolsillo de los hogares más pobres”.

Sergio Lehmann, economista jefe de Bci Estudios y Carolina Grünwald, de Banchile, creen que lo planteado por Briones resulta del todo sensato y que el horizonte de 20 meses que se propone es el adecuado.

“Es importante la flexibilidad porque estamos frente a un shock que depende de un virus del cual se conoce muy poco y no conocemos bien su comportamiento”, dijo Grünwald".

"No solo es importante contener los impactos económicos y sociales en lo inmediato, sino además dar apoyos para un repunte hacia 2021 y 2022″, agregó Lehmann.

Respecto al financiamiento de este plan de emergencia, ambos actores debaten sobre cuál será la fuente de donde se saquen los US$3 mil millones que estarán disponibles para este año y los US$ 7 mil millones del próximo, según el marco fiscal trazado por Hacienda.

Por un lado, Grünwald cree que probablemente se tendrá que echar mano a tres fuentes: Activos del Tesoro (FEES), deuda y reasignaciones. En cambio, Lehmann apunta más bien a que será combinación entre dos elementos, emisiones de deuda, aprovechando las buenas condiciones de mercado dadas las bajas tasas de interés, y uso del FEES.

Felipe Larraín, el antecesor de Briones que también participó en el webinar donde estuvo Aninat, no emitió juicio alguno sobre la propuesta, pero sí destacó la necesidad de alcanzar un acuerdo político en pos de la reactivación económica y la sostenibilidad fiscal de largo plazo.

Sus declaraciones tienen coincidencia con las que emitió el exministro de Hacienda de Michelle Bachelet, Andrés Velasco, en Pulso Domingo en relación a que “un acuerdo permite dejar atrás los anuncios por goteo y entregarle un horizonte de planificación a las personas, las familias y los emprendedores”.

“El gobierno sigue subestimando la necesidad de un mayor esfuerzo fiscal para superar la pandemia”

En una posición distinta están los economistas del “Foro por un Desarrollo Justo y Sostenible”, entre los que están Ricardo French-Davis, el expresidente del Banco Central, Roberto Zahler, el exministro de Economía, Carlos Ominami, el ex director general de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Ovaldo Rosales, la exsubsecretaria de Economía, Ana María Correa, y la exjefa de la División de Asociatividad y Economía Social del Ministerio de Economía, María José Becerra, entre otros.

En una declaración el grupo afirmó que “las cifras entregadas no modifican el déficit fiscal esperado para este año, de modo que esos US$3.000 millones corresponden a meras reasignaciones y, por tanto, no representan ningún esfuerzo fiscal. El incremento esperado en la deuda fiscal bruta para 2021 es de 6 puntos del PIB”.

En esta línea, el Foro expresó que “el gobierno aún no dimensiona adecuadamente la magnitud de la crisis sanitaria y económica. Sigue subestimando la necesidad de un mayor esfuerzo fiscal para superar la pandemia y evitar un agravamiento de la crisis económica y un nuevo estallido social”.

Si bien la Agrupación valoró que la propuesta muestra avances respecto de las anteriores medidas de apoyo a las familias y a los municipios, precisó que se insiste en una estrategia ineficaz a cuenta gotas, en la que se asignan más recursos a la reactivación que al control de la pandemia y al ingreso de las familias afectadas por la crisis.

Además, el Foro señaló que “nuevamente el gobierno llega tarde y desenfocado. Tarde, porque lo positivo de su propuesta (más recursos para las familias y sin que decrezcan en el tiempo) urge hace varios meses. Desenfocado, porque se preocupa más de la opinión de las calificadoras de riesgo que de apoyar a las familias y porque su propuesta económica no dialoga con las medidas sanitarias necesarias para controlar la pandemia”.

Por último, el grupo mostró su preocupación ante la introducción en la propuesta de un compromiso para no levantar nuevas solicitudes de gasto y que se establezca, a partir de mayo de 2022, iniciar convergencia fiscal estructural y estabilización de la deuda, sin aludir a modificaciones tributarias.

“Esto es muy grave pues el Ministro Briones o proyecta crecimientos del 6% o está anunciando una restricción fiscal de varios años para el próximo gobierno, cerrando espacio a una agenda social post-pandemia y a una inversión pública que apoye la reactivación. El gobierno sigue sin escuchar. Esperamos que recapacite”, concluye la declaración.

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