El súper superintendente de Pensiones
Tras ser ratificado esta semana en el cargo, Osvaldo Macías está a muy poco de convertirse en el superintendente que más tiempo ha dirigido dicha entidad. Oriundo de Castro e hincha de la U, el ingeniero comercial lleva 37 años trabajando en el sector público y ha logrado mantenerse en su actual puesto, que asumió en 2016, durante tres gobiernos de distinto color político.
Osvaldo Macías Muñoz (61) está a muy poco de convertirse en el superintendente de Pensiones que más tiempo ha conducido la institución. Hasta ahora, ese récord lo tiene Julio Bustamante, quien ejerció como superintendente de AFP por una década, entre 1990 y 2000.
Macías lleva nueve años en el cargo. Pero esta semana el gobierno lo ratificó por los próximos tres años, tras un concurso bajo el Sistema de Alta Dirección Pública (ADP) en el que hubo 118 postulantes. Por eso, si el próximo gobierno no usa allí una de sus “12 balas de plata”, y si nada extraordinario se interpone en su camino, Macías se quedará con el título del superintendente con más tiempo en el cargo.
Es que la autoridad ha logrado sortear los ciclos políticos -ha estado en los últimos tres gobiernos- gracias a su perfil técnico, la ausencia de conflictos de interés y su rol como funcionario público ejemplar, dicen quienes lo conocen y quienes han sido parte de tomar la decisión de mantenerlo allí.
El profesional asumió el cargo mediante el sistema de ADP en 2016, en el segundo gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet. Posteriormente fue renovado en dos ocasiones: en la segunda administración del expresidente Sebastián Piñera; y en el actual gobierno del Presidente Gabriel Boric.
El exsubsecretario de Previsión Social del segundo gobierno de Piñera, Pedro Pizarro, comenta: “Tengo muy buena impresión técnica de Osvaldo, al igual que en lo humano. Claramente, es la persona adecuada para implementar la reforma desde la Superintendencia. Su perfil técnico le ha permitido mantenerse y ser ratificado en gobiernos de distinto color político. Además, ha logrado construir equipos calificados en la Superintendencia”.
El exsubsecretario de Previsión Social del actual gobierno, Christian Larraín, apunta a lo mismo: “Es un profesional de un perfil eminentemente técnico, no es político. Ha hecho una larga carrera dedicada a pensiones, sabe mucho de ese tema. Siempre ha puesto los esfuerzos y ha querido ayudar en sacar una reforma previsional, aunque sean proyectos de contenidos bien distintos”.
Los inicios
Más allá de las pensiones, uno de los principales pasatiempos de Macías es ver deportes, principalmente fútbol, a la selección chilena y la Universidad de Chile, cuentan quienes lo conocen, por televisión y en el estadio. También le gusta ver boxeo y jugar pool.
Su otra pasión es Castro, en la isla de Chiloé, donde creció junto a su padre, profesor de historia y geografía; y su madre, dueña de casa. Allí fue al liceo, pero dejó la isla para estudiar en la capital en el año 1982. Al menos cada tres meses vuelve a Chiloé a visitar su tierra natal y sus amigos.
De hecho, ese fue uno de los lugares que visitó el mes que estuvo fuera de la Superintendencia, antes de ser ratificado en el cargo, esta semana. También visitó Los Ángeles, pues la mayor de sus tres hijos se graduó de un MBA en la Universidad de California.
Cuando Macías egresó como ingeniero comercial y licenciado en ciencias de la administración de la Universidad Católica, buscó en la bolsa de trabajo de su casa de estudios y por esa vía ingresó en 1987 al Banco Hipotecario y de Fomento Nacional (BHIF) como analista de créditos hipotecarios.
Menos de un año después postuló nuevamente por la bolsa de trabajo de su universidad al cargo de analista financiero en la entonces Superintendencia de AFP. Entró al sector público hace 37 años. Y contando. Fue encargado de control financiero (1990-1994) del organismo y jefe de la división de Estudios (1994-2003).
Julio Bustamante fue quien lo nombró jefe de estudios, quien declara su admiración personal por dos razones. “Primero, porque es quizás de las pocas personas en Chile que ha dedicado íntegramente su carrera al sector público. Teniendo la capacidad y el talento para estar en el sector privado, optó vocacionalmente por el servicio público y hoy es reconocido a nivel de toda Latinoamérica en su ámbito. Segundo, porque es un gran líder, una gran persona, y humanamente tiene todas la cualidades y condiciones para encabezar una institución como es la Superintendencia”, afirma Bustamante.
Quienes trabajan hoy con Macías ratifican esto último: como máxima autoridad, se preocupa permanentemente de la situación personal de los funcionarios.
El abogado Alejandro Ferreiro, quien asumió como superintendente de AFP en 2000, recuerda que entonces el equipo de Macías fue clave para construir la propuesta para crear los multifondos. “Llegamos a Hacienda con una propuesta de reforma al sistema de pensiones, con la inclusión de multifondos y la ampliación de competencia en el mercado de APV”, comenta Ferreiro, quien lo califica como “un funcionario público ejemplar, muy competente, de un perfil extraordinariamente técnico, muy riguroso”.
Y agrega: “Creo que eso es lo que prevalece en todos los gobiernos, la percepción de que debe ser la persona que más sabe, por lejos, de regulación en pensiones, que ha entendido cuál es su rol como superintendente, que básicamente es propiciar en lo legislativo cambios que favorezcan el desarrollo y perfeccionamiento del sistema, fiscalizar, y abstenerse de emitir juicios de tinte manifiestamente político, o entrar en polémicas estériles”.
En 2003, Ferreiro asumió como superintendente de Valores y Seguros (SVS) y Macías se fue con él como intendente de seguros. En ese tiempo el caso Inverlink y la quiebra de la primera compañía de seguros en el país, Le Mans, acaparaban los titulares.
En ese puesto, Macías también jugó un rol previsional, pero desde el ámbito de los seguros. Hizo mejoras en el sistema de comercialización de rentas vitalicias, con la creación del Sistema de Consultas y Ofertas de Montos de Pensión (Scomp), y se actualizaron las tablas de mortalidad, entre otras cosas. Estuvo allí por trece años, hasta 2016: fue el intendente de seguros que más estuvo en el cargo.
El economista Fernando Coloma fue su jefe cuando era superintendente de Valores y Seguros. Coloma lo define como una persona muy seria, competente y confiable. “Uno podía darle responsabilidades con toda tranquilidad, y manejaba muy bien los equipos”, dice.
A inicios de 2016, Tamara Agnic renunció a su cargo como superintendenta de Pensiones por las críticas y la presión política en la que estuvo envuelta por la polémica fusión entre las AFP Cuprum y Argentum. Macías asumió como superintendente provisorio y provisional (PYP), figura que utilizó el gobierno de esa época mientras se realizaba en concurso por ADP. Macías postuló y ganó. Asumió en julio de ese año de manera oficial.
Años de cambios
Uno de sus momentos más álgidos al mando de la Superintendencia fueron los retiros de las AFP. El primero, en 2020, fue el más complejo. Y probablemente dos de sus momentos más gloriosos fueron cuando se aprobó la PGU (2022) y la reforma previsional (2025).
Quienes trabajaron en el diseño de la actual reforma previsional destacan que Macías no siempre estuvo de acuerdo con algunas definiciones, pero no manifestaba oposición sino que advertía, con antecedentes, sobre sus eventuales riesgos o implicancias técnicas.
Macías, coinciden quienes lo conocen desde hace décadas y quienes han trabajado con él recientemente, da su opinión siempre, en privado; y puede discrepar o no, pero cuando se toman las decisiones, se preocupa de implementar todo de la mejor manera posible.
Si bien desde la industria de AFP han sido críticos, en el marco de la tramitación de la reforma previsional, de algunos comentarios de Macías que calificaron como más políticos que técnicos, reconocen que es una persona profesional, técnica, que sabe escuchar, y sensato al tomar decisiones.
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