Empresas logran sortear desaceleración económica y a noviembre solicitudes de quiebras bajan más de 30%

De acuerdo a la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, en el undécimo mes del año las solicitudes de quiebras descendieron 9,6% en 12 meses llegando a las 85. Asimismo, los procedimientos de liquidación de personas también cayeron 24%, alcanzando una cifra de 182.


La economía comenzó a desacelerarse de manera más notoria. El índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de septiembre mostró una caída de 0,3%, mientras que en octubre la caída se agudizó. Pese a este ajuste y al menor crecimiento que ha mostrado la actividad durante todo el año, las empresas han logrado mantenerse en pie.

Esto lo reflejan las cifras de liquidación de firmas que publica mes a mes la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento. En noviembre, las solicitudes de quiebras cayeron 9,6% en 12 meses llegando a las 85, mientras que, en el acumulado del año, entre enero y noviembre la caída es de 31,4% totalizando 947 procedimientos.

Asimismo, los procedimientos de liquidación de personas también muestran una trayectoria a la baja. En el undécimo mes del año cayeron 24%, alcanzando una cifra de 182. Entre enero y noviembre el retroceso es de 37%, con un total de 2.104 solicitudes.

En cuanto a los procesos de reorganización de empresas, estos sí registran un alza: si en noviembre del año pasado fueron 2 los que se sometieron a este tipo de procedimiento, ahora subió a 8, mientras que, en personas, el número de este tipo de procedimientos pasó 15 a 57, lo que se traduce en un incremento de 280%.

El superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, Hugo Sánchez, explicó que “la renegociación implica una serie de ventajas para el deudor y sus acreedores, porque se pacta un nuevo calendario de pago en mejores condiciones que la que tenía al momento de acogerse al procedimiento, lo que le permite a la persona cumplir con sus acreedores de acuerdo a sus reales capacidades económicas, bajando con esto su carga financiera para poder afrontar imprevistos o nuevas deudas”. En ese sentido, destacó que “casi 7 mil personas han renegociado- en los últimos ocho años-, evitando el eventual embargo de sus bienes”.

En cuanto a la personas, el superintendente dijo que “la evolución de las cifras muestra por sí sola el mayor interés que han tenido las personas en acogerse a este procedimiento concursal, pasando de 178 procesos en el periodo enero-noviembre del año 2021, a 242 en el mismo periodo del presente año, implicando una variación positiva del 36%”.

El exsubsecretario de Economía y actual investigador de Libertad y Desarrollo (LyD), Tomás Flores, sostuvo que “las transferencias fiscales, más los retiros previsionales, permitieron reducir la mora y con ello la necesidad de acudir al procedimiento de quiebra o renegociación”.

Para Flores, la renegociación implica que “hay una dificultad de liquidez, pero no de solvencia, por lo cual repactar la deuda es una buena alternativa en lugar de pasar por un proceso de quiebra”.

Alfredo Niklitschek, asociado de Palma Abogados, comenta que “efectivamente la liquidación es una consecuencia que se busca evitar por el desempleo que genera, por los créditos que quedan impagos y por el mal resultado que puede tener la venta de los bienes, si acaso existen”, y añade que “en cambio, el interés por la reorganización obedece a la posibilidad que tienen los acreedores de obtener el total de sus créditos sobre la base del funcionamiento de la empresa deudora”.

Perspectivas cautas

Para el próximo año, el escenario de caída en la actividad le pone una mayor presión a las empresas y su liquidez, y por ello, los expertos se mantienen cautos, mientras que la autoridad espera que la nueva legislación que se tramita en el Congreso sea una ayuda a las empresas endeudadas.

En ese sentido, Flores sostuvo que el 2023 será recesivo y “ello coloca mayor presión sobre la liquidez, lo que podría incrementar el número de quiebras y renegociación, por lo cual es sustancialmente importante repactar las deudas con anticipación”.

Mientras que Sánchez enfatizó que durante 2023 se espera implementar cambios en la normativa de la actual ley. “El gobierno decidió poner suma urgencia a la iniciativa de la modernización de la Ley N.º 20.720 que permitirá la creación de procedimientos simplificados de Liquidación y reorganización para Mipes, y la eliminación del requisito que impedía a las personas que emiten boletas de honorarios acceder a la renegociación”, sostuvo.

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