FullMec: la combinación entre las tuercas y los bits

Jerónimo y Rafael renunciaron a sus trabajos, entusiasmados por una idea de negocios que prometía. Y a pesar de los errores en el camino, la expectativa se cumplió. Este año, FullMec ha crecido tres veces en relación a 2020 y proyectan facturar US$ 1,5 millones. Además de cambiar los prejuicios en torno a los mecánicos.


Ya es algo cotidiano ver en las puertas de casas, condominios y edificios varias marcas de delivery repartiendo comida o encomiendas. En ese mar de uniformes y colores, de a poco aparece algo diferente: un mecánico a domicilio. Ese es el negocio de FullMec, una startup que mezcla la tecnología digital con las tuercas. Algo que pareciera impensado hace algunos años.

Todo partió en 2017. Jerónimo Villaseca trabajaba en la industria financiera. “No soy mecánico, ni siquiera muy tuerca. Pero me gustan los autos. Luego de hablar con un familiar que trabajaba en un servicio automotriz me di cuenta que había oportunidades. Quizá no es tan glamoroso como una fintech, pero nos dimos cuenta que mucha gente necesitaba un servicio más transparente”, dice Villaseca.

Estuvo cerca de seis meses investigando y viendo qué se hacía afuera, donde este modelo ya está consolidado en países como Australia, Canadá y Estados Unidos. Hasta que renunció a su trabajo y se tiró a la piscina. Ya a inicios del 2018 entró Rafael Correa a la escena. Venía del mundo del retail y conocía a Villaseca de la universidad. También reemplazó su trabajo por el mundo de los motores. “La idea era buena y necesitábamos dedicarnos full time. En un principio nuestro concepto fue el de ‘mecánica a domicilio’, pero no era tan sencillo. No es un rubro muy tecnologizado y muchos proveedores hacían todos sus procesos de forma manual”, comenta Rafael, y agrega: “Entonces trajimos el modelo del extranjero y lo chilenizamos”.

Ambos dicen que el primer error fue desarrollar un sistema casi completamente de autoatención a través de la página web. Pero los chilenos no estaban preparados para eso. “Entonces cambiamos y fuimos haciendo algunos servicios automáticos y otros no. Empezamos a probar de a poco. Y las ventas orgánicas empezaron a crecer”, señala Jerónimo.

Pero también empezó a aumentar una línea de negocios que no habían visto: “Muchos clientes nos preguntaban si podíamos hacer el mismo servicio para los autos o flotas de sus empresas. Y nos dimos cuenta que en ese segmento había una tremenda oportunidad, y lanzamos un servicio integral para empresas”, dice Rafael. La clave estuvo en conocer las diferencias de cada cliente/empresa, sus necesidades y dolores. “Además de romper con el paradigma de la informalidad de los mecánicos”, agrega. Hoy, esta área representa el 80% de la facturación total de esta startup, que en 2020 alcanzó los US$ 550 mil y para este año proyectan cerrar en US$ 1,5 millones de facturación.

Los socios de FullMec explican que existen básicamente tres tipos de servicios en este rubro. Uno son los talleres de los concesionarios de las marcas que la mayoría de las personas ocupa hasta que se termina la garantía de los autos nuevos. Luego está el de los talleres “multimarca” y, por último, el de los talleres más informales. Esta empresa compite directamente con los multimarca, “con un grupo de ingenieros mecánicos profesionales”, aclara Villaseca.

Pero además de que los clientes pueden solicitar todo por medios digitales, FullMec se ha preocupado de eliminar los papeles en toda la operación. La información vuela por apps, tablets y chatbox. Un e-mail le confirma la visita al cliente, el que incluye un carné digital del mecánico. Al final de todo, se envía un “Informe de Salud” (entre otros documentos) del vehículo, una encuesta de satisfacción y el botón de webpay para pagar. Toda la información la trabajan en la nube, con la tecnología de Amazon Web Services (AWS).

Y como si esto fuera poco, ya están viendo cómo la inteligencia artificial los puede ayudar, por ejemplo, enviando avisos cuando sea tiempo de cambiar una correa de distribución o hacer un afinamiento.

En el caso de los clientes particulares se cobra por el servicio, sin suscripciones o modelos similares. En el caso de las empresas, por lo general trabajan con un pago mínimo mensual. Y en otros casos, con un fee mensual cuando son una gran cantidad de vehículos. “Así creamos el concepto de las 4C: Calidad, Conveniencia (vamos a domicilio), Confianza y Cercanía”, indica Villaseca.

¿Y en cuanto a precio? “Bueno”, responde: “No somos los más baratos del mercado ni tampoco los más caros . El precio es justo. Es un poco más bajo que los servicios multimarca, pero vamos a domicilio y eso tiene un valor. Especialmente en un mundo en pandemia”, apunta Rafael.

Justamente el 2020 fue un año que partió lento, con crecimientos mensuales del 50%, porcentaje más bajo que lo usual. Pero a finales del año pasado se vino una explosión, donde todo lo que fuera no salir de casa era más que bienvenido. Actualmente, están en 6 regiones de Chile y esperan consolidarse en todo el país este año, para empezar a ver hacia el extranjero el 2022. Cuentan con 30 personas en la empresa, más 20 mecánicos en terreno. Para hacerse una idea, el mes pasado realizaron 1.200 servicios. Tienen 10 grandes empresas como clientes y 20 de menor tamaño, más “varios cientos de clientes particulares”, indican.

Lograron el punto de equilibrio en los primeros meses de 2021 y todo con inversión propia. Es más, en marzo triplicaron las ventas del mismo mes del año pasado. “Pero no nos preocupamos mucho por el breakeven, ya que seguramente vamos a seguir invirtiendo para crecer”, asegura Villaseca, quien no descarta abrirse luego a fondos de inversión.

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