El informe de Clapes UC sobre la industria láctea que reabrió debate en el sector

Lecheria Alcali
Foto: Andrés Pérez .

Representantes del sector y expertos concordaron en que no hay presencia de ilícitos, pero sí es necesario avanzar en transparencia de las pautas de precio. En tanto, Clapes y Sago discreparon en cuanto a los beneficios para las cooperativas.


En 2018, y luego de un año de intenso debate en el sector lácteo, la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago) encargó a Clapes UC un estudio sobre libre competencia. Las conclusiones fueron dadas a conocer y analizadas ayer por expertos y representantes sectoriales en un seminario organizado por el centro de estudios.

Una de las principales conclusiones fue que no existe evidencia de abuso por parte de las líderes de la industria, sino que, hasta ahora, lo que se ha hecho es ejercer el poder de mercado con el que se cuenta, indicó Julio Peña, investigador de Clapes UC.

Si bien no hay rastros de ilícitos, para el investigador sí hay "elementos estructurales que pueden favorecer el surgimiento de conductas contrarias a la libre competencia en la industria de la leche". Por ello, el texto recomienda profundizar los mecanismos de control sobre transparencia de precios y contratos de intercambio.

Donde no hubo acuerdo fue en el punto relativo a las cooperativas y los beneficios tributarios que estas obtienen.

Si bien el estudio reconoció la justificación de entregar exenciones tributarias a favor de las cooperativas, también recomendó que "el privilegio de acceder a tales exenciones quede acotado a un máximo de ventas anuales por cooperado, dado el carácter excepcional de cualquier privilegio tributario y el espíritu de la ley de cooperativas, que busca apoyar precisamente a los productores más vulnerables en el mercado", enfatizó Peña.

Postura con la que Christian Arntz, presidente de Sago, no concordó, debido a que "en este punto de las recomendaciones faltó reconocer el hecho de que sin la participación de productores de mayor tamaño, las cooperativas lecheras no tienen viabilidad alguna, ya que sin el aporte en volumen de éstos, no es posible llegar al desarrollo que exhibe Colun, reconocida por todos como un referente".

Otro punto que generó debate fue la propuesta de cambiar el mecanismo de un cooperado un voto, por el de votos en función de la participación.

Al respecto, el abogado y expresidente del TDLC, Tomás Menchaca, sostuvo que "pretender que una cooperativa funcione como una sociedad anónima es poco realista" y que es el legislador quien determina los límites a los beneficios tributarios.

En su exposición sobre la industria, Menchaca hizo referencia a que Colun no competía directamente con las grandes procesadoras de leche, argumento que el presidente de Prolesur y ex ministro de Educación, Gerardo Varela -quien se encontraba como asistente de la actividad- desestimó. "Colun sí es un competidor, tanto en la leche como en la góndola del supermercado. De hecho, lo consideramos lejos el competidor más importante".

El representante de Prolesur también indicó que los beneficios tributarios de los que goza Colun por ser una cooperativa marcan una diferencia y que "también nos gustaría disfrutarlos".

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