Los bancos han venido alertando que la entrega de créditos ha estado bajando de manera persistente ya por varios años, algo no comparable con otros países en la misma magnitud.

Han atribuido lo anterior a distintos factores que han influido en este menor dinamismo, siendo el principal el bajo crecimiento económico. Pero también han alertado que “exigencias excesivas (de capital) tendrán efecto en el crédito”. Agregó que “es clave avanzar hacia una evaluación integral de lo hecho hasta la fecha” en términos del capital que se le ha exigido a la banca por Basilea III.

La presidenta del Banco Central (BC), Rosanna Costa, dijo en mayo que el capital no ha sido una fuente de restricción a lo largo de este ciclo de decrecimiento del crédito, “y por el contrario, lo que se ve es una banca sana, con buenos indicadores financieros, y con buena rentabilidad”.

Para Jorge Cayazzo, socio líder de riesgo regulatorio y financiero en Deloitte, exintendente de Supervisión de la exSuperintendencia de Bancos, en realidad no son son las exigencias de capital lo que está afectando el bajo dinamismo del crédito actualmente.

¿Cuáles son esos factores?

Los principales factores que pesan, tienen que ver más con factores macroinstitucionales. Como, por ejemplo, los niveles de actividad económica, las altas tasas de interés, la incertidumbre global, la reciente pandemia y los impactos que eso tuvo. Hoy la percepción de riesgo en los bancos respecto a la actividad en parte también está explicada por razones de naturaleza más asociadas a temas sociales, incertidumbre política.

Creo que esos son factores que explican probablemente en mayor proporción lo que ha estado pasando con la actividad del crédito en los últimos años, más que los temas regulatorios.

La banca ha dicho que los requerimientos de capital por Basilea III podrían afectar la entrega de créditos y han pedido que se haga un estudio. ¿Coincide?

Es difícil decirlo. Desde que se implementó Basilea III a la fecha, creo que los factores que pesan son más bien de naturaleza macroinstitucional, económicos en particular, más que los regulatorios. Es cierto que podrían haber elementos regulatorios que estén afectando en el margen a ciertas carteras, pero se necesita un poco más de data y necesitamos medir esto en condiciones de estabilidad económica, para poder aislar el tema regulatorio de los temas macro.

¿Entonces, hoy no se puede argumentar algo así porque no es comprobable?

En efecto. Creo que el tipo de estudios que se necesitan para dar una respuesta más fundamentada y objetiva, requieren de data y de una cantidad de años en condiciones normales para poder pronunciarse al respecto. Hoy es muy difícil que un estudio tenga las características de robustez y profundidad necesarias para responder a esa pregunta de forma objetiva. Creo que no es posible todavía. Vamos a tener que esperar algún tiempo más para poder tener la data necesaria para pronunciarse sobre el tema.

¿Este debate se ha dado en otros países?

Sí, se ha dado en la mayor parte de los países, porque efectivamente en la mayoría de ellos, a propósito de factores globales de incertidumbre y condiciones económicas menos favorables, ha habido un impacto del crédito. Y una pregunta razonable que se han hecho en varios países es, hasta qué punto las normativas de Basilea III pudieran estar explicando parte de esto. Pero no hay respuestas contundentes. Hoy no hay disponibles estudios contundentes que den una respuesta a esto.

Entonces, la banca chilena no es la única que ha planteado algo así, pero no existe hoy una respuesta sobre ello a nivel mundial.

Efectivamente. El fenómeno mundial yo diría que se caracteriza por una tensión entre la banca y los reguladores por los costos asociados a la regulación. Los costos regulatorios han ido al alza a nivel mundial y también en Chile. Y la pregunta es, hasta qué punto esas alzas en los costos regulatorios están inhibiendo o no la actividad crediticia.

Y no hay respuesta por ahora.

Hay opiniones más que respuestas objetivas.

¿Los cargos de capital que se han definido para la banca en Chile por Basilea III, son correctos y adecuados?

A mi juicio, son correctos y adecuados. Se puede discutir en el margen temas muy específicos respecto a algunos cargos que pudieran requerir una simplificación para hacerlo menos oneroso, pero son discusiones en el margen. Creo que en lo global, los cargos de capital de los bancos están bastante en línea con las recomendaciones internacionales.

Personalmente, extraño un poco que se hayan hecho adaptaciones a la realidad local para algunos cargos específicos, pero creo que eso probablemente estará en la agenda de los próximos años de la CMF, a la espera de que se vayan asentando todos los componentes de Basilea III, uno de los cuales está por asentarse con la introducción de modelos internos, por cierto, lo que debiera tender a aliviar la carga regulatoria asociada a Basilea III, para los bancos que estén en condiciones de aplicar este tipo de modelos.

¿Cuándo esperaría que los bancos empiecen a aplicar modelos internos?

Algunos bancos ya empezaron a trabajar en esto. Son proyectos relativamente extensos en tiempo. No creo que tengamos modelos internos en uso efectivo antes de 2027.

El año pasado el Presidente Gabriel Boric dijo que los bancos son coñetes. ¿Los bancos están siendo más restrictivos al dar créditos por motivos que no necesariamente están bien fundamentados?

No creo. Los bancos son entidades racionales y sus decisiones de crédito se asocian a la percepción de riesgo que están observando dadas las condiciones macroinstitucionales del país. No creo que pase por intencionalidades distintas de esas.

¿Y podríamos ver un punto de inflexión en 2025 o 2026 en la entrega de créditos?

Esperaría que sí. Creo que hay algún espacio para una reducción de tasas en lo que resta del año. Creo que también hay espacio para una estabilización de las tasas de crecimiento, y por lo tanto, sí creo que es razonable esperar que haya algún nivel de recuperación de la actividad crediticia en los próximos meses.