La difícil transición de Australis: años de pérdidas, casi mil despidos y una asociación suspendida

SMA formula cargos a salmonera Australis por sobreproducción en Magallanes

La firma espera lograr su equilibrio en 2026, tras el descalabro que implicó la sobreproducción de salmón y que la llevó a autodenunciarse, cerrar operaciones, despedir personal y querellarse contra sus antiguos dueños. Su controladora, Joyvio Foods abrió la ventana en 2023 a una asociación que atrajo a operadores globales y locales.


“2024 es un año desafiante para la empresa”, resumió en uno de sus últimos informes a la bolsa de Shenzhen en China la firma Joyvio Foods, que en Chile posee la salmonera Australis. En ese documento, la compañía asiática detalló que está concentrada en bajar los costos y mejorar la rentabilidad de su negocio en el sur del mundo, su principal activo, tras el descalabro financiero que implicó la sobreproducción de salmón y que lo llevó a autodenunciarse, cerrar operaciones, despedir personal y querellarse contra sus dueños anteriores.

“La filial Australis enfrenta condiciones financieras difíciles. La disminución de la producción y ventas provocadas por el impacto del cumplimiento del plan de compensación de capacidad de producción ha provocado un aumento de los costos fijos unitarios”, detalló Joyvio Foods al mercado chino. Los malos resultados de Australis la tienen ajustando toda su operación con miras a que en 2026 la chilena empiece a mostrar números azules.

Según las comunicaciones remitidas por Joyvio a la bolsa de Shenzhen, en las últimas semanas, el escenario que enfrenta Australis en Chile tiene un lado amargo y otro, prometedor, precisamente, a raíz de los ajustes aplicados en su plan de producción para cumplir con los límites regulatorios. La firma sostiene que se encontró con una superproducción en sus centros de engorda en Aysén y Magallanes, lo que la obligó primero a autodenunciarse ante la Superintendencia del Medio Ambiente a mediados de 2022, para evitar multas. Y enseguida tuvo que acometer un fuerte plan de ajuste en el que se comprometió a sacar de producción 134.421 toneladas; es decir a producir menos incluso de lo que tenía autorizado.

Acorde con la información enviada al regulador chino, desde enero de 2023 la firma ha cumplido las formulaciones de cargo que le hizo la SMA y está a la espera de las resoluciones de la entidad. Si en 2022 cosecharon 103.188 toneladas WFE de salmón, en 2023 sacaron 52.633 toneladas WFE. La baja de 50,5% se ha saldado con instalaciones vacías y el despido de casi mil trabajadores en diferentes faenas y proyectos. Solo de la planta de procesamiento Torres del Paine, de Punta Arenas. cerrada en octubre de 2023, salieron 200 operarios.

“No hay más proyectos”

En el tribunal laboral de Puerto Varas, donde un trabajador del área de proyectos demandó a Australis por despido injustificado, la firma sinceró en su defensa que la reducción de actividad ha sido tan severa, por la baja en la producción, que el área de proyectos tuvo que ser cerrada porque “en los hechos, ya no hay más proyectos para el desarrollo, ni construcción de infraestructura”.

Allí mismo, Australis Mar detalló que si al cierre de diciembre de 2022 se cuantificaban aproximadamente US$ 44 millones en pérdidas, “lamentablemente se acrecentaron llegando a diciembre de 2023 a US$ 79 millones aproximadamente”. Fuentes cercanas a la firma situaron la baja del año pasado en unos US$ 100 millones.

El 2019, cuando los chinos llegaron a la compañía, Australis registraba ganancias netas por US$ 38 millones. En 2020 perdió US$ 69 millones y en 2021 ganó US$ 10 millones, según los documentos agregados a ese juicio laboral.

En China esperan que en 2024 y 2025 la producción y ventas de Australis sigan viéndose afectadas por las limitaciones financieras y el cumplimiento con la SMA. Pero avisan que “la producción y las ventas se recuperarán gradualmente desde el 2026 en adelante”. Su optimismo se basa en que el mercado mundial del salmón entrará a un ciclo de “estrecho equilibrio entre oferta y demanda”, que hará subir el precio unitario de venta promedio en los próximos años. “Las tendencias de vida saludable y la preferencia por alimentos respetuosos con el medio ambiente han estimulado un fuerte crecimiento en la demanda de salmón del Atlántico”, dicen.

Por eso, en Chile cercanos a la firma hablan de la actual como una etapa de “transición”.

La ventana de la venta

Y todo eso, en medio de comentarios sobre una posible venta. Esta semana en la industria salmonera se daba por seguro la compra de la firma. Es más: se habló de que incluso Morgan Stanley China ya se había reunido con operadores globales y nacionales interesados en los activos de Australis y hasta que había documentos firmados: acuerdos de confidencialidad. Y aunque en el entorno de la compañía en Chile negaron la posible transacción, Australis pudo haber sido parte de un acuerdo hace algunos meses.

A mediados del año pasado, el regulador chino autorizó a Joyvio Food a recapitalizarse, en medio del proceso de reorganización en que estaba la firma. El permiso para levantar capital consideró invitar a inversionistas locales y globales -que debían juntarse en fondos de inversión- a entrar al accionariado de Joyvio Food. Pese a sus dificultades financieras, Australis era considerado por el mercado como el mejor activo de la firma de alimentos.

Hubo interés de varios inversionistas, hasta que en diciembre de 2023, el directorio de Joyvio Food decidió poner fin a todo ese proceso y algunos de sus accionistas condonaron aproximadamente US$250 millones de deuda que mantenían sus subsidiarias en sus negocios en Chile -Fresh Investment, Food Investment y Australis Mar- con el grupo controlador de todas ellas: Joyvio Group, una entidad cuyo principal accionista es Legend Holdings, dueño de la tecnológica Lenovo.

La movida fue muy comentada en el mercado, donde se interpretó como que los chinos habían decidido defender su negocio salmonero. Esta incursión ha sido muy criticada en su país, donde se considera que los US$ 920 millones que en 2019 le pagaron a Isidoro Quiroga y su familia solo han generado problemas. Para reflejarlo, en diversos foros de inversión, comparan la absorción del negocio con una serpiente intentando comerse a un elefante.

Los US$250 millones del perdonazo de los chinos incluyeron el capital y los intereses de las deudas condonadas y, con eso, Joyvio Food pudo aumentar su patrimonio, mejorar los demás ratios financieros y reestructurarse. Entonces cerró la ventana a una posible asociación con privados globales, dicen cercanos al grupo.

Pero en la industria creen que una eventual venta podría reactrivarse: desde un operador local admiten que ha habido interés en los interesantes activos de Australis y que una integración es posible, pero para ello debe, en cualquier caso, resolver sus temas pendientes de sobreproducción. Nadie, afirman, haría una oferta por Australis antes de aquello.

Esta semana, se abrió una nueva pero más remota posibilidad de que los chinos -y en el camino Australis- cuenten con un socio: la coreana SK venderá su 13,3% en Joyvio Group (la dueña de Joyvio Food). El paquete está valorado en unos US$ 158 millones.

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