Las fórmulas de tres ejecutivas financieras para salir de la crisis

Todas critican la política de retiro anticipado de pensiones, defienden al empresariado, coinciden en que hay que atraer inversiones, pero difieren respecto a la urgencia de subir los impuestos para lograr una mayor recaudación fiscal.


Macarena Pérez, Socia de Econsult

Líderes gremiales indicaron que el retiro del 10% de los fondos de pensiones implica una desconexión entre la técnica y la política en este tema. ¿Está de acuerdo?

-Si bien, efectivamente, hay una desconexión entre el mundo político y técnico, creo que hay una desconexión más grande aún entre el mundo político y el popular. Técnicamente, la definición de populismo es la tendencia política o medida que dice defender los intereses y aspiraciones del pueblo. En ese contexto, la medida del retiro de parte de los fondos de pensiones no lo sería, porque no defiende ni las aspiraciones ni los intereses reales de las personas, pues una de las mayores preocupaciones de la gente hoy en día son las bajas pensiones y este proyecto las arriesga y disminuye más.

Recientes encuestas indican que más de un 80% de las personas está a favor del retiro de fondos de pensiones…

-No es de extrañar que ese sea el nivel de aprobación de la medida, ya que hay mucha gente desesperada, sufriendo por la baja de ingresos, el desempleo y la salud, a la que se le está ofreciendo esta medida como el remedio a ese dolor, sin buscar su real bienestar. A la larga se les perjudica con esta medida y en el corto plazo tampoco soluciona el problema.

Los honorables no están cumpliendo con su deber de “representar tomando en cuenta los intereses de la gente que vive en sus distritos, sus electores y actuar en consecuencia”.

Para mí esta medida está defendiendo, por un lado, los intereses políticos de algunos, e ideológicos de otros, aprovechándose de la desesperación y del dolor de las personas para poder hacerlo en un terreno fértil.

Hay quienes señalan que no se había visto en otras épocas una defensa tan grande de las pensiones por parte del sector empresarial…

-Los expertos en este caso son economistas, ingenieros comerciales, empresarios y dirigentes gremiales. Son especialistas en el tema y lo han estudiado. Además, están defendiendo los intereses de los empleados que trabajan en sus empresas o que representan sus gremios. Su voz es lo esperable y deseable. Están preocupados, porque han observado que a sus empleados se les han visto mermadas sus condiciones y seguridad.

¿Existe un problema de financiamiento para las empresas que hoy tienen inversión de las AFP?

-Creo que esa no es la principal razón del malestar de las empresas con el retiro del 10%. El mercado de capitales es cada día más global y las empresas grandes se pueden financiar aquí o en el resto del mundo, emitiendo deuda fuera de Chile. En cambio, la gran mayoría de la gente no se puede ir a trabajar a cualquier parte del mundo, por lo que la protección del empleo local y sus condiciones es muy importante, y es lo que preocupa a los empresarios hoy en día. Tratar de buscar intereses mezquinos en los empresarios para demonizarlos, no lo justifico.

¿Qué ocurrirá en el mercado de capitales con los retiros del 10%?

-Se podrían generar alzas de tasas de interés y caídas de tipo de cambio (el mercado ya se ha anticipado).

¿Qué se puede hacer para revertir el impacto de esta crisis económica en las mujeres?

-Debiésemos buscar medidas que incentiven la contratación de las mujeres y acciones de apoyo en el cuidado de sus hijos sin colegio, mientras esta sea la situación. Una alternativa sería poner subsidios a cuidadores vecinales, tanto de niños como de adultos mayores, generando redes de apoyo y además generando, con esto, opciones de empleo para los cuidadores -por supuesto con un adecuado análisis psicológico y monitoreo-.

En el largo plazo se necesitan medidas integradoras para la mujer y de corresponsabilidad parental; no solo medidas protectoras, porque a la larga, eso baja la empleabilidad de las mujeres.

¿Qué medidas se necesitarán para robustecer la economía?

-Medidas proinversión y proempleo. Es lo único que puede sostener las necesidades de ingresos, de vida y de pago de obligaciones de las personas a largo plazo. Hay que generar las condiciones en el país para que la gente vuelva a trabajar segura. Para atraer empresas hay que tratar de estabilizar las reglas del juego. El interés y aspiración de la gran mayoría de los chilenos es trabajar, y cuidar y dar tranquilidad a su familia. Eso es dignidad para todos.

¿Qué opina de la iniciativa de revisar la legislación tributaria y de instaurar un impuesto a los más ricos?

-Si cambiamos el marco cada tres meses, no hay estabilidad que permita atraer inversiones. Nuevos cambios tributarios atentarían contra lo que queremos: estabilidad para aumentar el empleo y la inversión. Eso es lo que más se necesita para salir de esto.

Paulina Yazigi, gerente de inversiones de Nogaleda

¿Se debiera volver a discutir una reforma tributaria para recaudar más en las actuales circunstancias?

-Creo que el tema tributario hay que dejarlo descansar. Es cierto que nos estamos gastando los ahorros de los fondos soberanos, que nos estamos endeudando a pasos agigantados y que estamos preocupados por un posible recorte de clasificación de crédito, pero creo que hoy debemos enfocarnos en otras prioridades, como lo es la reforma de pensiones y seguir con el Acuerdo por la Infancia. Por mientras, en lo fiscal, puede haber algunos vientos de cola: recuperación en el crecimiento, mayor demanda china por el cobre que está haciendo subir su precio y emitir deuda a tasas bajas en mercados internacionales. De todas maneras, hay que eficientar el gasto público y el Presupuesto Base Cero es la solución. En el futuro, sería reactivador bajar impuestos, pero ahora no está el horno para bollos.

¿Y está el horno para un impuesto a los ‘súper ricos’ como establece un proyecto de ley impulsado por una parte de la oposición?

-Hoy hablar de subir impuestos es una mala señal que podría generar, incluso, menos inversión, menos crecimiento y al final una menor recaudación. Con respecto al impuesto a los ‘súper ricos’ propuesto (de 2,5%), me parece que es muy complejo de ejecutar y la experiencia en todos los países que han tomado una medida similar es que esto ha sido un fracaso. ¿Quién dijo que los ‘súper ricos’ no pagan muchos impuestos ya? Además de los impuestos a la renta, pagan altas contribuciones, patentes comerciales, impuesto a la herencia, etc.

Como país, ¿a qué nivel de deuda pública cree que lleguemos en 2024?

-Como vamos, probablemente a cerca del 50% del PIB o más.

¿Le parece comprensible la demanda de quienes claman por sacar su 10% de las AFP?

-Por supuesto que sí. Pero hay múltiples soluciones que ha ofrecido el gobierno: el Ingreso Familiar de Emergencia, bonos, préstamos, subsidios de arriendo y empleo, postergaciones de contribuciones, etc. Creo que ahora lo más relevante será comenzar luego con el desconfinamiento y reactivar la economía.

¿Será conveniente recomendar cambios a un determinado multifondo con los movimientos que harán las AFP?

-Si una persona está en el multifondo que le corresponde a su perfil, le diría que no se cambie. La AFP va a saber administrar bien los fondos, y se buscará la mayor rentabilidad dado el riesgo de ese perfil.

¿Cómo avizora el impacto del retiro anticipado de pensiones en el mercado de capitales local?

-El mercado que más sufrirá no es el de acciones, sino que el de bonos, porque más del 50% de todos nuestros ahorros están invertidos en renta fija local. La venta que podrían hacer las AFP de US$ 10 mil millones en renta fija tendrá un impacto en las tasas de interés. Puede haber algunos factores mitigantes, como el mecanismo de compra de activos del Banco Central que ha implementado en esta crisis, o que parte de los retiros de las AFP vaya de vuelta a otros mecanismos de ahorro, como APV o fondos mutuos, o que los inversionistas extranjeros quieran invertir más en renta fija local.

¿En este panorama económico, cómo ve la realidad laboral de las mujeres?

-En general, cuando hay crisis, las mujeres salen a buscar trabajo. La construcción se contrae, los hombres se quedan sin trabajo y la mujer sale a “parar la olla”. En esta crisis esto no ha ocurrido, puesto que también ha caído la actividad en el comercio y servicios, y esto ha impactado el empleo femenino.

A las mujeres les cuesta reinsertarse después de tener hijos y persisten las brechas salariales del 10% o más. A su vez, todo eso lleva a que las mujeres tengan menos pagos y densidad de cotizaciones para sus pensiones.

Además, en esta crisis les ha tocado más duro. Según una encuesta del Centro de Trabajo y Familia del ESE Business School, las mujeres que teletrabajan en el hogar hacen el doble de trabajo que los hombres. Desde las posiciones de liderazgo se tiene que empezar a hablar de corresponsabilidad, o si no nunca vamos a equilibrar el mercado laboral.

¿Cuáles serán las claves para la recuperación económica, teniendo en cuenta el plebiscito?

-Hay un panorama brutal, porque tenemos las inversiones en el suelo y el consumo contrayéndose fuertemente, con una caída mayor al 30% en el empleo y mayor al 40% en los ingresos. Lo primero es impulsar la inversión y detrás de ello vendrá el consumo. La inversión generará mayor demanda, ingresos para el fisco, contrataciones y oportunidades para las pymes. Hay que impulsar ciertos sectores y seguir invirtiendo en energías renovables, infraestructura digital y tecnología.

¿Con esta crisis los inversionistas locales seguirán diversificando sus portafolios en el extranjero?

-Con el 18 de octubre se vio que algunos flujos nacionales salieron a comprar dólares para cubrirse y es lo natural en los mercados, por la responsabilidad de proteger las inversiones. Es muy injusto juzgar a los inversionistas cuando deciden invertir fuera de Chile, porque la globalización ha ido borrando todas las fronteras. Además, los empresarios se han puesto con todo, es injusto decir que de alguna forma están desconociendo a su país.

¿Hay temor desde el empresariado con un estallido social 2.0?

-Si no hubiese habido coronavirus, todos esperaban en marzo un nuevo estallido social. El ambiente está muy crispado y creo que hasta que no logremos avanzar con el tema de la potencial reforma constitucional, esto seguirá así. Hay una responsabilidad grande de que el proceso constitucional se lleve de una forma sensata, que tengamos una nueva Constitución y que la sintamos de todos nosotros.

Manola Sánchez, directora de Bci y de Mall Plaza

¿Qué es lo que más le preocupa de la situación económica venidera?

-Me preocupa el desempleo que va a venir y cómo vamos a quedar con una economía como la que tenemos hoy. La clase política no está ayudando y no está dando seguridad para atraer inversión extranjera. La única fórmula para salir de esto es con mayor inversión y nuevas oportunidades.

¿Puede coexistir el atraer más inversiones con medidas como el retiro del 10%?

-Después de esta situación vamos a quedar bastante mal y tendremos que hacer un esfuerzo mayor para salir adelante. Tiene que haber certezas y reglas claras, porque ese es el primer paso para atraer inversiones.

¿Qué políticas económicas se tienen que adoptar para enmendar el rumbo?

-Ya estamos más endeudados como país y eso hay que pagarlo con intereses. Ya nos pusimos una mochila más pesada y avanzar con ella será mucho más difícil. Al igual que el resto del mundo, tendremos menos capacidad de inversión porque estamos más endeudados. Una forma de avanzar es atrayendo más inversiones, pero la otra -no quedan muchas alternativas en vista que hay que pagar la deuda- es recaudar más con impuestos. De alguna parte tiene que salir esa plata.

¿Cuánto nos demoraremos como país en volver a retomar la senda económica?

-No lo sé. Pero hay que ver el lado positivo. El 18 de octubre le abrió los ojos a los empresarios en Chile y eso es bueno, porque se creó más conciencia sobre el Chile donde estamos y el Chile que queremos crear. Hay oportunidades que se pueden tomar, haciendo las cosas más sostenibles y con la óptica del 18 de octubre detrás de nosotros como lección aprendida. Si hay empresas que traten de enmendar los errores que se cometieron, estaremos por buen camino. Ahora, cuando se tiene que salir adelante, el entender las necesidades y dolores del otro está mucho más presente a la hora de crear empresas. La mayor flexibilidad y el teletrabajo llegaron para quedarse.

¿En Bci consideran que el 18 de octubre permitió crear una mayor conciencia social?

-Sí, absolutamente. Nos hemos puesto la camiseta. Somos de los que hemos entregado más créditos Fogape en el país y eso no es una coincidencia. Este es el minuto de la banca para ayudar, no se puede estar mirando el corto plazo y proyectar cómo estará el próximo trimestre.

¿La preocupación del mundo empresarial por el retiro anticipado de fondos de pensiones es legítima o viene por el lado de que se encarecerá el financiamiento?

-Las decisiones de Bci partieron antes de la discusión del 10%. Cuando empezó la pandemia y se veían los estragos que causaba en marzo en el resto del mundo, las empresas tomaron las decisiones para asegurar sus compañías y liquidez para solventar la crisis. Esta crisis afecta a toda la economía y si la banca entiende eso y temprano, en la medida que pueda ayudar, ayudará al país. En el momento en que decidimos aplazar los créditos hipotecarios por seis meses, requirió mucho liderazgo, y eso hizo mucho más fácil la toma de decisiones.

Hay críticas porque las ayudas de liquidez se están canalizando por los bancos, que serían ganadores con esto. ¿Es así?

-No veo que los bancos seamos grandes ganadores. Veo que somos una buena herramienta para transferir los recursos, porque conocemos a las personas y su información (...) Todos se han puesto la camiseta del país encima para poder ayudar, porque en la medida que puedan llegar con esos créditos, las empresas podrán sobrevivir, y los bancos sin las empresas no funcionan, esto es un ecosistema. Con bancos y sin empresas no hay país. Se está siendo bien injusto con la banca.

¿Y le parecen justas las críticas a las soluciones gubernamentales que apuntan a dar créditos, teniendo en cuenta el alto nivel de deuda de las familias?

-Al final se meten todos los créditos en el mismo saco y la percepción del crédito hace que se vea como algo negativo. Los créditos que ofrece el gobierno son a tasa cero, pero al final como tiene el título de crédito, causa rechazo. Lo anterior, por todo lo que pasó con el retail y el CAE. Todo el mundo desconfía de que hay una letra chica que no está logrando ver. El CAE tenía esa letra chica, no se ha cambiado lo suficiente y hay mucha gente que lo ha pasado mal con este crédito. Hay que empatizar con esto también. Así que el cómo se comunican estas ayudas por parte de la autoridad es clave.

Además de la credibilidad de la autoridad…

-Así es. Si el que comunica no tiene el liderazgo suficiente, es difícil que le crean. La firmeza y la empatía pueden ir en conjunto.

¿Ha faltado liderazgo del gobierno?

-Ha faltado mucho liderazgo.

Queda pendiente el plebiscito constitucional. En declive económico, ¿será necesario zanjar esta discusión o postergarla?

-Si nos comprometimos a una hoja de ruta y ahora se llegara a decir ‘mejor que no’, podría tener un costo grande, nos estaríamos echando otra mochila sobre los hombros.

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