Licitación vs ventanilla única: las diferencias que marcan las cuotas de SQM y Albemarle a productores especializados

José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo, remarcó que las asignaciones de volúmenes de litio serán muy diferentes, especialmente por los plazos que marcan los contratos. Además, en este nuevo llamado sí se establecerán multas por retractación, aspecto que no se incluyó en los procesos que ganaron las firmas chinas BYD y Tsingshan.


El mercado mundial del litio tiene puestos sus ojos en la colocación del 25% de la producción de Albemarle en Chile para productores especializados. El proceso, que se abrirá a fines de julio y que lidera Corfo, en virtud del contrato de arrendamiento de sus pertenencias en el salar de Atacama con la firma norteamericana, despierta el interés de al menos doce empresas.

A diferencia de la cuota de SQM -que se dividió en dos llamados a productores especializados, en cuyo primero se seleccionó a la compañía china BYD, mientras que en el segundo a Tsingshan, del mismo país-, si bien la producción de Albemarle es menor, se adjudicará durante un plazo mucho mayor. Mientras la de la minera chilena sólo podía entregarse hasta 2030, año en que termina su contrato con Corfo, en el caso de la de Albemarle es hasta 2043. Ello otorga mayor estabilidad en el suministro del insumo por un tiempo largo, siendo su principal atractivo.

“Si (bien) los contratos con los dos operadores (SQM y Albemarle) son casi espejos uno del otro, con algunas diferencias pequeñas, una de ellas evidentemente es el plazo, en lo que respecta a productores especializados es exactamente lo mismo”, detalló el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, en una entrevista concedida a Tele13 radio el viernes pasado.

En dicha conversación, Benavente remarcó que el mayor incentivo para las empresas que puedan agregar valor al carbonato de litio que se produce en Chile “no es tanto vía precio”, como lo planteó BYD al detallar alguno de los aspectos que han demorado su proyecto para desarrollar una planta de cátodos, apuntando a la disminución en el precio de la materia prima. En cambio, el estímulo principal “es que tengan una posibilidad segura de este 25% que es mucha cantidad de litio”, planteó Benavente, remarcando que el plazo de ambos contratos era materia conocida para los interesados también en los dos procesos anteriores.

“El incentivo es que van a tener asegurado el acceso a esta cantidad de litio para poder procesarlo y desarrollar la propuesta de valor que, en el caso de los dos primeros proyectos, es material catódico, que es la etapa que sigue en el encadenamiento asociado a baterías”, subrayó Benavente.

El líder de la Corfo explicó, eso sí, que el nuevo llamado a productores especializados, esta vez por cerca de 9.500 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE), contemplará posibles multas por abandonar el contrato, evitando así el retraso o demora de los proyectos, como podría ser el caso de BYD, que la semana pasada alertó por las dificultades que ha tenido a la hora de dar con un terreno para instalar su planta, cuya inversión se estima en US$ 290 millones.

Benavente graficó así que la otra gran diferencia entre un llamado y otro, pasa “porque la forma en que se hizo el diseño (anterior), que es una especie de ventanilla abierta con un plazo relativamente breve, no tiene esa figura. Eso es distinto cuando uno hace una licitación, por ejemplo, de sobre cerrado, que es distinta y es la que vamos a hacer en el caso de Albemarle”.

Además, enfatizó que “ya tenemos expresiones de interés muy marcadas de al menos doce postulantes, y en ese caso, efectivamente uno puede tener estas garantías de fiel cumplimiento”.

“Cuando es un sistema de ventanilla abierta, aunque sea en un par de meses, generalmente no opera ese mecanismo”, reconoció.

Ofertas de terrenos para BYD

Benavente también volvió a abordar la polémica que surgió en los últimos días con BYD. En esa línea, aseguró que “nos ha llamado bastante la atención el comentario, de hecho, entre la misma la filial chilena y ella (Stella Li), que representa la visión más global de la empresa, han salido a decir que había un problema en la traducción con respecto a lo que se quiso decir”, pero puntualizó que el mecanismo de licitación ya había definido con claridad que (a cambio de) la asignación de la cuota de litio a precio preferente, “tenían que empezar a construir en el año 2025, y que esto era hasta el 2030, porque todo ocurría cuando ni siquiera estaba la opción del vínculo entre Codelco y SQM”.

Agregó que el grupo de trabajo del Ejecutivo junto con BYD para dar con un terreno, en el cual está también Bienes Nacionales, seleccionó cinco alternativas, y la última de ellas aún no ha sido respondida por la empresa

“Bienes Nacionales ofreció un conjunto de lugares potenciales, y ellos iban evaluando y nos iban respondiendo en virtud de las ofertas, y hasta el momento, la última oferta que esperábamos nosotros que cumpliera con todas las condiciones -nos estaban pidiendo que tuviera cerca fuentes de energía, que tuviera cerca un puerto-, y hasta el momento no hemos recibido ninguna respuesta con respecto a esa oferta”, detalló Benavente. Por último, aclaró que “estos terrenos no son gratis, se ofrecen espacios que son de Bienes Nacionales, pero se paga un canon, como cualquier ciudadano que quisiera acceder, tanto chileno como extranjero”.

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