Tras los reclamos que levantó BYD ante la lentitud del proceso para encontrar un terreno para instalar la planta de cátodos de litio en Chile, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, sacó la voz y lanzó una clara advertencia. Si la firma no cumple con las condiciones estipuladas en el contrato, adjudicado en abril de 2023, perderá el derecho a acceder a una cuota de la producción de SQM hasta 2030, en un proceso que lo había convertido en el primer productor especializado de litio en el país.

“Es muy importante que sepan que el proceso de adjudicación tenía algunas condiciones, y una de ellas es que si para el año 2025 no estaba materializada la inversión, entonces se quitaba la calidad de productor especializado y entra entonces el tercero que quedó en la lista de espera”, dijo Benavente, en el marco de su participación en el VII Foro Internacional de InvestChile, realizado este jueves en el Hotel Sheraton.

Las palabras de Benavente descartan por completo potencial responsabilidad del Ejecutivo, ya que afirma que las reglas de la asignación eran conocidas por todos los actores que se presentaron al proceso, incluido BYD.

“Lo diseñamos exactamente así, justamente para dar una señal clara de que esto es de interés y la seriedad del Estado chileno, y si es que de alguna manera no hay un compromiso de ellos de partir en cierta fecha, entonces termina su condición y entra el que sigue”, enfatizó en diálogo posterior con la prensa.

Además, detalló que, respecto a la búsqueda del terreno donde instalar la planta de US$ 290 millones que pretende construir la empresa asiática, el Ejecutivo ha apoyado a la firma en el proceso. “Ellos plantearon el tema de los terrenos, y de alguna manera se generó un grupo de trabajo en que participa InvestChile, el Ministerio de Economía, Bienes Nacionales y nosotros para ayudar a buscar espacios que sean factibles para que se instalen”, indicó.

Agregó que en esas conversaciones se ofrecieron “más de cinco alternativas, y la empresa no ha respondido por la última oferta que se le hizo, en un lugar que cumplía con todas las condiciones que ellos pedían, y por lo tanto estamos como Corfo atentos a esa respuesta”, indicó.

“Por el lado nuestro, hemos apoyado todo este proceso junto con el Ministerio de Economía, junto con Bienes Nacionales, con InvestChile, y estamos muy interesados en este proceso”, remarcó.

Benavente rebatió además otros de los puntos que desde BYD levantaron como complicaciones para concretar la inversión. El primero de ellos es la caída en el precio internacional del litio.

Según la country manager de BYD Chile, Tamara Berríos, la menor cotización del litio a nivel internacional ha “afectado la evaluación económica, obviamente, además de la proyección” para su planta de cátodos en Chile.

Al respecto, Benavente explicó que la clausula de precio preferente significa que, en la práctica, el carbonato de litio asignado a los productores especializados se entrega a un valor que equivale al 20% más bajo del promedio de los últimos seis meses, según el precio de comercialización logrado por cada compañía. Técnicamente, se le denomina “percentil 20″

Sin embargo, defiende que “esa regla está desde el 2018 y era conocida por todos” quienes participaron en los dos proceso. Uno lo ganó ByD. El otro se lo adjudicó Tshingshan. Ambas tendrían en estos procesos acceso hasta el 25% de la producción de SQM.

A pesar de eso, Benavente dijo que las empresas también tienen la posibilidad negociar entre ellas un precio diferente.

“Una vez adjudicado el productor especializado, nosotros autorizamos para que el productor pueda negociar con SQM o con Albemarle ese precio preferente, usando una regla distinta, con la condición de que nosotros como Corfo no nos veamos afectados”, indicó.

Otros de puntos que BYD levantó como materia de interés es la negociación en curso entre Codelco y SQM para explotar en conjunto el Salar de Atacama.

“La conversación entre Codelco y SQM es importante para nosotros, porque define la extensión de la operación del contrato que ampara este estatus de productor especializado con precio preferente. Siempre confiamos que Chile iba a extender la operación de una u otra forma (más allá de 2030)”, dijo Berríos a Pulso, remarcando que “nosotros necesitamos saber en qué período de tiempo vamos a amortizar” los casi US$300 millones de inversión que requieren para su plantel productivo. Pero para Benavente, el argumento no es válido. “Eso no existía cuando ellos postularon”, dijo.

“Si creemos en el Estado de Derecho y está definido en la licitación que hizo la Corfo en ese momento, decía que SQM tenía contrato hasta 2030, y todo el mundo sabía que era así. El mejor ejemplo es que la otra empresa (Tshingshan), que también es china, sigue avanzando, entonces las reglas son parejas para todos”, concluyó.