Rindegastos.com: la startup que atacó un gran dolor de las empresas

Cristián llevaba un año y medio desarrollando y tratando de vender el producto de su startup y se le estaba acabando el capital. De pronto, tuvo una reunión que hizo cambiar totalmente el negocio. Hoy, Rindegastos.com tiene a más de 1.000 grandes compañías como clientes, espera facturar US$2 millones en 2019 y van por México.


Cuando muchos empleados de pymes se enfrentan a una rendición de gastos, crean un archivo Excel, lo imprimen y luego le adjuntan las boletas. En las grandes empresas, en cambio, está el otro extremo: sofisticados sistemas ERP que muchas veces requieren mucho tiempo para ingresar los datos. Pero ya existen más de 1.000 empresas en Chile que desterraron ambas prácticas gracias a una idea muy simple: una App donde el trabajador puede hacerlo todo de forma digital con su celular: Rindegastos.com.

Pero esta startup nació con una idea absolutamente diferente. Cristián Yoma estudiaba Ingeniería Civil en la Universidad Católica cuando sintió la comezón emprendedora. "Estaba todo el auge del emprendimiento y la universidad se llenaba de cursos, talleres y profesores hablando de eso. Cuando salí el 2011 comencé a armar pequeños productos tecnológicos e incluso, una red social que esperaba que se transformara en un nuevo Facebook", reconoce Cristián.

Armó con su primer socio varios proyectos durante un año. Una especie de juego que aún podía darse. El 2012 los contactó alguien que tenía una idea para armar en el área de RRHH. Se llamaba Reqlut y era una especie de portal de empleo pero con mucha retroalimentación. "Más humano de lo que existe en esta área", recuerda Cristián. Postularon a un fondo Corfo y se lanzaron formalmente el 2013. Estuvieron cerca de un año trabajando en la plataforma y atrayendo usuarios, hasta que recibieron una llamada de alguien de la familia Ferrer (Salcobrand). Querían hacer una empresa que, mediante tecnología apoyara a la pyme en temas de financiamiento, agilizando los acuerdos de pronto pago entre clientes y proveedores, para evitar el Factoring. Su nombre era Paymox.

Se entusiasmaron al segundo y lograron levantar US$100.000 de capital privado y US$50.000 del fondo semilla de Corfo. "El proyecto partió el 2013 y… nos fue pésimo", reconoce Cristián. "Estuvimos encerrados seis meses entre cuatro paredes diseñando la plataforma para que quedara perfecto, pero no nos preocupamos de salir al mercado y validar la idea. Nos quedamos pegados en tonteras. Fue un error". Luego de esa especie de retiro tecno-espiritual, salieron a vender. "Tuvimos más de 100 reuniones y nada. Estuvimos ocho meses más quemando caja y a pesar de que los socios habían puesto más plata ($20 millones), nos quedaba dinero sólo para tres meses más", señala este ingeniero.

El cambio

Durante una de las reuniones de venta un cliente les preguntó si como desarrolladores TI podían acomodar lo que tenían para resolver el problema (más bien un caos) de las rendiciones de gastos de esa empresa, que tenía la matriz en Santiago y varias sucursales en regiones. "Le respondimos que no hacíamos eso, pero nos quedó dando vueltas la idea. ¡Yo ni siquiera sabía cómo rendir un gasto!", dice riendo Cristián.

Comenzaron a preguntarle a sus amigos cómo lo hacían en sus empresas y la mayoría utilizaba una planilla Excel y de ahí lo ingresaban a un software o simplemente imprimían la planilla y le corcheteaban las boletas. Acto seguido, buscaron que se estaba haciendo afuera y vieron que en EEUU ya habían varias aplicaciones para las rendiciones y comenzaron a adaptar a la realidad chilena. Tenían más que algo para cambiar de camino.

"Le llevamos la idea al directorio, pero fue difícil convencerlos que aceptaran despedirse del proyecto anterior. Les ofrecí hacer un Producto Mínimo Viable (MVP). En un mes teníamos lista una página web y fuimos a visitar a unas tres pymes, quienes compraron de inmediato el producto. ¡Luego de un año y medio (diciembre de 2014) logramos nuestra factura N°1!... el contador nos llamó extrañado", recuerda el actual CEO de Rindegastos.com, la startup que surgió de aquel MVP. Hoy, tienen la factura impresa y enmarcada. "Nuestro error al principio fue no entender el real dolor de las empresas. En cambio, la rendición de gastos sí lo era", comenta.

Estuvieron seis meses desarrollando una versión más comercial y usaron una estrategia clave: tener reuniones con grandes empresas y ojalá, lograr que los primeros clientes fueran los líderes de cada industria. Los primeros en recibirlos para "experimentar" fueron Socovesa y Banco Estado Microempresas. En junio de 2015 lanzaron la plataforma 100% operativa, ahora con un nuevo socio: Alfonso Cuadra (CCO).

Levantaron $25 millones más de inversionistas privados y $60 millones del Semilla Expansión de Corfo. En diciembre de 2015 lograron su break even y en 2016 ya tenían 40 clientes de grandes corporaciones. Desde entonces (y hasta ahora) todo ha sido ventas y adaptar el modelo de negocios. Hoy tienen dos tipos de clientes: las grandes empresas, donde se cobra por "usuario activo"; y las pymes, donde se hace lo mismo pero por "usuario registrado". Un 60% de los usuarios ingresa sus gastos a través de la App y el resto, por medio de la plataforma web.

Si bien la cantidad de clientes se reparte entre un 50% y 50% entre ambos grupos, hoy el 90% de la facturación viene de las grandes compañías. "Sin embargo nos interesa mucho crecer más en las pymes si consideramos que son cerca de 600.000 en Chile. Por eso para este segmento nuestra versión Trial es muy importante", asegura Cristián. El año pasado facturaron cerca de US$1 millón y este año esperan doblar esa cifra.

Mientras crecían como la espuma, en 2017 (cuando comenzaron invertir en marketing) llegaron solicitudes de otros países y hoy empelados de toda América Latina y España rinde hoy sus gastos en esta plataforma. Pero recién en diciembre del año pasado –y luego de dos giras comerciales- abrieron oficinas en Perú. "No fue fácil. Utilizamos la misma estrategia que en Chile de ir a las grandes empresas, pero la idiosincrasia de ese país es algo diferente", recuerda el CEO de esta Startup.

Y ya tienen como norte a México, para lo cual se están abriendo a buscar un nuevo levantamiento de capital. Pero los que lo tiene más entusiasmado es la nueva etapa de Rindegastos.com: Al tener tanta información de los gastos de las empresas ("que son de propiedad sólo del cliente", se apura a aclarar Cristian), podrían realizar diversos análisis de inteligencia por industria y ofrecerlo como un producto. En otras palabras, aplicar Inteligencia Artificial y Machine Learning a cada comida, taxi, pasaje o factura de hotel que hacen los empleados de una empresa.

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