Si bien la primera década de este siglo mostró una reducción en la pobreza global y un aumento al doble en el número de personas que pueden ser consideradas de ingreso medio, el nacimiento de una verdadera clase media global todavía es más una promesa que una realidad.

Según un informe dado a conocer ayer por el think tank estadounidense Pew Research Center, en 2011 (última fecha con datos disponibles) una mayoría de la población mundial (56%) siguió viviendo con bajos ingresos, en comparación con apenas 13% que se consideran de clase media, de acuerdo con el estándar global,  cifra representa un incremento desde el 50% que se consideraba de bajos ingresos en 2001 y de 7% que se consideraba de ingreso medio en 2001.

De acuerdo al estándar, clase media corresponde a personas con ingresos de entre US$10 y US$20 diarios, lo cual se traduce en un ingreso anual de US$14.600 a US$29.200 para una familia de cuatro personas.

“Aunque hubo un crecimiento en la población de clase media en esa década, el aumento en la prosperidad se vio concentrado en ciertas regiones, como China, Sudamérica y Europa occidental. La clase media apenas se expandió en India, el sudeste asiático, África y Centroamérica”, destaca Pew Research Center.

En cuanto a Sudamérica, el estudio destaca que algunos países como Argentina y Chile se transformaron de ser mayoría de bajo ingreso o pobres en 2001 a ser mayoría clase media en 2011. Mientras, en Chile la clase media alta pasó de 15% a 23%.

De acuerdo con el reporte, la brecha en el estándar de vida entre los países avanzados económicamente y las naciones emergentes y en desarrollo apenas se redujo en la primera década de este siglo. En 2001, 91% de las personas de mayores ingresos vivían en Norteamérica y en Europa, cifra que sólo había caído a 87% en 2011.