El precio del cobre escaló ayer un 1,9% en Londres hasta US$3,32 a raíz de las positivas cifras de comercio exterior de China. Sin embargo, esto no se transmitió en una baja del tipo de cambio durante la sesión, como era lo esperable (cerró en $471,3, con una variación de 0,15%).

¿Qué hay detrás de esto y hacia dónde debiera inclinarse la paridad? De acuerdo a Alexis Ossés, de xDirect, el cruce se mantuvo relativamente estable debido a que existen elementos tanto a favor del peso como del dólar.

A favor de la divisa estadounidense se encuentra el IPC de -0,5% de abril (por debajo del -0,2% esperado), lo que lleva al mercado a esperar un recorte de la tasa de política monetaria por parte del Banco Central de Chile. Más aún con la rebaja que aplicó el martes pasado el banco central de Australia (ver nota inferior).

A favor del peso, en cambio, figuran el carry trade (a pesar de que ha disminuido desde mediados de abril), el repunte de la cotización del cobre y los buenos datos conocidos ayer por parte de China (las exportaciones subieron 14,7% en abril, mientras que las importaciones lo hicieron un 16,8%). A ello se suma que el dólar a nivel internacional no ha tenido un buen desempeño.

Así, Ossés prevé que en el corto plazo la paridad podría subir algunos pesos, con un tope en $475, pero con un horizonte algo  mayor, debiera tender a caer de los $470.

Para Gloria Soto, operadora de FXCM Chile señala: "técnicamente para nosotros no romperá hacia abajo del rango $469-$470 por temor a una intervención".

Para Juan Muzard, de Asesoría Bursátil, si se observa una fluctuación sobre los $470,80, podría subir buscando $473,15 y el rango de $477,60-$478,95 en extensión.

"Por el contrario, fluctuando bajo el rango de $470,00-$469,40, podría caer hacia $466,00", agregó.

En la encuesta de operadores financieros del Banco Central, la mediana de la respuesta de 59 analistas apunta a que en una semana el dólar será $470.