El nombre de Andrés Navarro no es nuevo para nadie al interior de Clínica las Condes (CLC).

El martes pasado el empresario asumió la cabeza de la mesa de la clínica, repitiendo así una historia que comenzó 20 años atrás, cuando un grupo de médicos le ofreció presidir el directorio.

Pese a que la elección del martes fue la respuesta a una mesa de consenso, no estuvo exenta de conflictos.

El directorio de CLC está constituido por nueve integrantes; sin embargo al comienzo de la junta de accionistas había trece candidatos, lo que hubiese obligado a llegar a votación. Sin embargo, Navarro no estaba dispuesto a enfrentar ese escenario.

"Para aceptar la presidencia de la clínica, Andrés nos puso como exigencia que tenía que haber una mesa de consenso y que si eso no se cumplía, entonces él se restaba del proceso", asegura un conocedor de las tratativas.

La vuelta de Navarro a CLC se dio luego de que tanto médicos como Inversiones Santa Filomena -holding liderado por Cecilia Karlezi- se lo pidieron. Aunque esta última no era todavía accionista en 1997, la historia es similar a la que vivió en dicho momento.

De hecho, en ese entonces el empresario mantenía un 5% de la participación de CLC; sin embargo, en sus 15 años como presidente de la empresa, nunca ocupó sus acciones como votos a favor de su candidatura.

"Cuando llegaba la elección, él ponía sus votos a disposición de otro candidato. Siempre dijo que si iba a ser el presidente tenía que ser con apoyo del resto de los accionistas", destacan al interior de la clínica.

Precisamente, cuando perdió el apoyo de un grupo de inversionistas, Navarro renunció al cargo.

En abril de 2012 el empresario fue electo por última vez presidente de la clínica, pero a mediados de ese año, los mismos inversionistas que lo habían proclamado en la presidencia comenzaron a cuestionar su trabajo. Así, se detonó lo que él había anticipado: no estaba dispuesto a comandar un equipo en el que no tenía apoyo, y decidió renunciar al cargo en octubre de ese año.

La decisión fue no designar a un nuevo presidente, sino que al vicepresidente, el doctor Jorge Larach. Así, asumió de manera interina hasta la próxima junta de accionistas la que se llevó a cabo en abril de 2013.

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En esa fecha decidieron volver a elegir a Larach para el cargo. Sin embargo, Cecilia Karlezi no estuvo conforme con la forma en que se llevó a cabo la elección y objetó la junta ante la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), lo que fue acogido por el regulador.

La decisión obligó a la clínica a citar nuevamente a junta de accionistas y fue ahí cuando decidieron que ingresarían tres actores no relacionados al directorio: Arturo Concha, Raúl Alcaíno y quien fuera presidente hasta este martes, Fernando Cañas.

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Al igual que en el caso de Navarro, Cañas fue convocado por los médicos y Cecilia Karlezi a participar del directorio, mismos inversionistas que ahora decidieron quitarle el apoyo.

Los objetivos para el presidente

La situación de la clínica no es sencilla y eso lo tienen claro el directorio y la administración, aseguran fuentes, que destacan que no se puede desconocer el efecto que tuvieron los errores contables informados en enero de este año.

Por eso mismo, uno de los principales desafíos que tendrá Navarro para los próximos tres años es lograr retomar los indicadores financieros que mantenía la clínica previo a la crisis, lo que obligará a la administración a implementar un plan de austeridad.

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