Dice que cumplió un ciclo. “La idea es dedicarme a proyectos personales y tener más tiempo y flexibilidad”.

Silvio Rostagno Hayes dejará la gerencia general de la Viña Santa Rita en las próximas semanas. Quien también fuera CEO en Walmart Retail, buscará traspasar su experiencia asesorando a gerente generales de empresas.

“La idea es ayudar para que les vaya bien. Yo ya tengo un camino recorrido en gerencia”, destaca Silvio Rostagno, quien afirma que ya ha recibido llamados para integrarse a directorios de empresas, pero todo se lo tomará con calma.

¿Cuáles son los hitos que se destacan en estos cuatro años en Santa Rita?
Un reenfoque estratégico para mejorar la productividad y eficiencia de la compañía. Después seguimos con un plan para potenciar los vinos premium. Desarrollamos algunos temas comerciales mucho más directos en los mercados en los que estamos. También dejamos las promociones que no tenían sentido e hicimos campañas mucho más ordenadas y de cercanía con los clientes. Renovamos el porfolio, sacamos algunos productos y potenciamos otros. Fuimos premiados en el Wine Legends en Decanter, después obtuvimos el Triple C de Wine Spectator. Hemos dado un giro estratégico a los vinos premium y tuvimos el reconocimiento de los especialistas, mejorando la productividad, junto a un equipo joven, pero muy afiatado.

¿Por qué dejar la gerencia general?
Me estoy yendo justo cuando me está yendo bien, porque es el momento cuando quiero dar un paso personal para hacer mis cosas. Estoy tranquilo porque dejo a la compañía bien proyectada, con un equipo renovado y muy bueno.

¿La viña ya ha seleccionado un nuevo gerente general?
El directorio aún no lo define. Se puede traer a alguien de afuera o puede haber sucesión interna. Yo estoy por esto último, porque acá hay talento, eso está claro y a la vista.

Su salida se produce en un escenario complejo para la industria vitivinícola.
La reforma tributaria es aún un nubarrón, que todavía hay que ver cómo prospera.  Son temas muy complejos y todo eso genera una gran incertidumbre para el mundo empresarial; por supuesto el impuesto a los alcoholes afectará a la industria del vino. Este es un nubarrón para el país, no es sólo para Santa Rita, y a eso tendré que enfrentarme en las otras actividades que desarrollaré.

¿En qué pie se encuentra el sector vitivinícola frente a estos desafíos?
Las proyecciones son que este país seguirá progresando en el tema vitivinícola y en calidad, además de la tecnología usada y el uso del recurso hídrico bajo la sustentabilidad.

Este es un sector que se ha profesionalizado mucho. Se han desarrollado muchas competencias laborales y ejecutivos a todo nivel. Este país seguirá por esa senda. Pero, ¿qué es lo que falta? Que las autoridades quieran más al mundo del vino, y se sientan más orgullosos de este mundo.

Veíamos que sólo un senador defendía el pisco frente a la reforma tributaria: el senador Jorge Pizarro.

Pero en el tema del vino no pasa lo que ocurre en otros países, donde es un orgullo nacional. En Chile las autoridades debieran sentirse más orgullosas del vino y toda su actividad. Falta una mayor identidad nacional a favor de este producto. Es de las pocas cosas que nos identifica y, sin embargo, aparentemente no le dan ese mismo peso.

¿Qué proyectos personales motivan su salida de Santa Rita?
Quiero combinar mis tiempos: mantenerme en directorios que tengan cierto nivel y, además, hoy estoy metido en el negocio agrícola, inmobiliario y tengo un negocio en el rubro de los alimentos con mis hijos. Ellos están desarrollando eso y ya tienen dos locales bajo la franquicia de Joe's Pizza. Ahora estoy apuntando a potenciar este negocio que es familiar. Puse el capital, pero ellos han sabido hacerlo crecer. Vamos a estar un buen tiempo concentrados en las pizzas, pero también queremos ver otros rubros. Tengo experiencia en eso.