El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, se hundió nuevamente en los escándalos sexuales que han arruinado su carrera ayer, cuando fue interrogado por la policía en una investigación por una supuesta agrupación de prostitución con sede en la ciudad francesa de Lille.

Strauss-Kahn, quien hace menos de un año era el principal contendor para las próximas elecciones presidenciales, fue interrogado sobre su participación en algunas fiestas sexuales - llamadas 'veladas libertarias' por los medios franceses - en París y en Washington, supuestamente organizadas por altos policías y empresarios de Lille, con quienes él tenía vínculos.

El uso de prostitutas no es ilegal en Francia, pero los temas clave para la policía eran si Strauss-Kahn sabía que las mujeres que traían a las fiestas eran prostitutas y si estaba al tanto de que eran supuestamente pagadas por una empresa francesa.

Strauss-Kahn no hizo ningún comentario a los medios que lo esperaban afuera de la estación de policía de Lille. La policía podía detenerlo por 48 horas antes de decidir si tomar o no más medidas en su contra. Ocho personas han sido arrestadas o puestas bajo investigación en el caso.

Strauss-Kahn, quien ha pedido una audiencia de la policía desde que las denuncias surgieron por primera vez en octubre en un intento por establecer su inocencia de cualquier crimen, ha negado saber que las mujeres en las fiestas eran prostitutas y alegó que había sido víctima de un linchamiento por parte de los medios.

En una aparición memorable en la radio francesa en diciembre, su abogado Henri Leclerc dijo: "En este tipo de fiestas, no siempre estás vestido. Te reto a distinguir la diferencia entre una prostituta desnuda y una mujer mundana desnuda".

Una de las fiestas se llevó a cabo en Washington en mayo del año pasado, sólo días antes de que Strauss-Kahn fuera arrestado en Nueva York por agredir sexualmente a una mucama en su pieza de un hotel de Manhattan. Aunque los cargos se retiraron más tarde por los fiscales de Nueva York, Strauss-Kahn fue detenido por algunos días y fue obligado a renunciar como director gerente del FMI.

Este episodio destruyó sus perspectivas de ser parte de la carrera por la presidencia francesa.