¿Cuáles son los riesgos de exponer a los niños en las redes sociales?

Celular, Wassap, Mensajes

Tratándose de personas menores de edad y de la privacidad de nuestros niños y niñas, tenemos la responsabilidad de detenernos a pensar antes de postear.


Existe una nueva tendencia denominada sharenting, anglicismo utilizado para describir la práctica de publicar fotos y contenido de menores, principalmente por parte de los padres y madres, y exponer a los niños en las redes sociales.

En el ámbito digital es un fenómeno que puede considerarse relativamente nuevo y que representa un cambio cultural en la forma en que los más chicos crecen. Se trata de una acción que, en general, está acompañada de una falta de reflexión previa, al igual que muchas otras acciones que realizamos a medida que nos apropiamos de las tecnologías de la comunicación vigentes.

Cómo reflexionar acerca de algo cuyo alcance desconocemos, si, a ciencia cierta, lo desconocemos aún; pero tratándose de personas menores de edad, de la privacidad de nuestros niños y niñas, tenemos la responsabilidad de detenernos a pensar antes de postear, para seguir cuidándolos tal como lo hacemos en los otros ámbitos de sus vidas.

Deberíamos intentar preservar a los niños de las consecuencias indeseadas de la exposición pública algunas, lamentablemente, peligrosas. La importancia está en comprender que estamos en la era de la imagen, de la espectacularización de nuestras vidas a través de medios audiovisuales. Por eso, no es de extrañar que los bebés ya tengan presencia digital desde que están en la panza.

El sharenting existe previo a la existencia del uso de Internet masivo, con un cuadro o un portarretrato en las casas a la vista de las visitas. El ser humano siempre hace uso de las tecnologías disponibles para dejar huellas, desde las mismísimas rocas que analizamos para poder conocer la historia de la humanidad. El sharenting analógico al tener menos alcance es más inofensivo.

Internet imprime perpetuidad a los portarretratos y a algunas partes de su superficie las vuelve punzantes, de tal forma que, si las tocamos, a veces nos podemos lastimar. Si bien es inocente pensar que desaparecerá para siempre algo que publicamos en cualquier medio de comunicación, la realidad indica que se necesitan ciertos conocimientos, que no se adquieren de manera espontánea, para moverse de manera segura y responsable en el mundo digital. Es bien intuitivo el uso, no así sus consecuencias, y los adultos vamos aprendiendo por ensayo y error.

La clave está en reflexionar sobre el alcance del sharenting en la actualidad, y anticipar el efecto que compartir determinada información de hijos e hijas puede llegar a tener en sus vidas.

Especialista en Educación y Nuevas Tecnologías, Mentora Educativa de Argentina Cibersegura ONG.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.