El científico que descubrió las neuronas espejo

La neurona espejo o por qué un exdeportista es el mejor comentarista posible

Giacomo Rizzolatti realizó uno de los hallazgos más importantes en neurociencia de los últimos 50 años. Particularmente relevante para comprender la empatía, ya que muestra cómo incluso entre seres de distintas especies hay códigos compartidos.


Es uno de los eventos más emocionantes en neurociencias: el descubrimiento hace más dos décadas de un mecanismo que unifica la percepción de la acción y la ejecución de la acción. Es lo que se conoce como mecanismo de neuronas "espejo", el que se da, por ejemplo, al observar que alguien está haciendo una acción, momento en que un conjunto de neuronas que codifican esa acción se activa en el sistema motor de los observadores.

Un mecanismo con grandes implicancias clínicas. Hoy es parte de estrategias de neurorrehabilitación, y que fue descubierto por el científico italiano Giacomo Rizzolatti, quien reconoce que fue una "intuición" la que lo guió al descubrimiento de las neuronas espejo, uno de los hallazgos más importantes en neurociencia de los últimos 50 años.

El científico, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación en 2011, fue homenajeado el miércoles con el título honoris causa de la Universidad de la República, en Uruguay.

Detrás de la empatía

El científico, que es director del Departamento de Neurociencias de la Universidad de Parma (Italia) y del Brain Center for Social and Motor Cognition del Instituto Italiano de Tecnología, narró que fue durante un experimento con monos conducido hace 20 años que dio con una serie de hallazgos inesperados.

Rizzolatti en 1996 descubrió en el cerebro de los monos un tipo de neuronas que se activan no solo cuando el individuo realiza una acción concreta, sino también cuando observa a un congénere realizar la misma acción, y fueron denominadas "neuronas espejo".

Estas neuronas proporcionan un marco para la comprensión de los mecanismos subyacentes a la empatía emocional, imitación, comunicación y comportamiento social.

Si bien apuntó que de forma clásica se estudiaba el sistema motor centrándose solo en aspectos como la velocidad, Rizzolatti sostuvo que su grupo tuvo un enfoque metodológico distinto y una "intuición" que lo llevó a descubrir que los primates podían aprender por imitación.

"La sorpresa fue que mientras hacíamos estos experimentos vimos que cuando yo tomaba un objeto y se lo daba al mono había una descarga cuando el mono me miraba a mí y no le interesaba el objeto, le interesaba mi acción sobre el objeto", indicó a EFE.

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El neurobiólogo italiano Giacomo Rizzolatti (i) recibe este miércoles el título "honoris causa" por parte de la Universidad de la República de Uruguay, en Montevideo. FOTO: EFE[/caption]

A partir de esa experiencia, el equipo comenzó a indagar en los procesos neuronales implicados y descubrió las denominadas neuronas espejo, que, según Rizzolatti, permiten al observador reflejar el comportamiento del otro mediante la simulación directa.

Si bien detalló que cuando se dio el hallazgo temía que el mono se hubiera "confundido", luego de múltiples experimentos en primates y humanos, comprobó lo que hoy a partir de una investigación alemana con más de 100 casos se ve en un mapa claro. "Lo que sucede es que cuando yo veo una acción primero se activan las áreas visuales, luego en el lóbulo parietal hay una transformación de la representación visual en una representación motora y luego se pasa al lóbulo frontal donde están las neuronas espejo", resaltó.

En cuanto a la importancia del hallazgo, el experto aseveró que es particularmente relevante para comprender la empatía, ya que muestra cómo incluso entre seres de distintas especies hay códigos compartidos asociados a ciertas acciones, como puede ser la de morder, que son reflejados por estas neuronas.

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