Las tecnologías que tomarán vuelo después de la pandemia

Drones, robots autónomos, blockchain, realidad virtual y otros serán parte de las tecnologías que aprovecharán el impulso post crisis sanitaria, y que en Chile apenas se encuentran en pañales.


A más de nueve meses del brote de coronavirus en China, y aún con la incertidumbre relacionada a la fecha de salida de una vacuna, la pandemia también ha dado lugar a numerosas innovaciones. Para muchos, el mundo está a punto de entrar en una nueva etapa, diferente de lo que conocíamos previamente, con tendencias tecnológicas que surgirán a partir de la crisis sanitaria.

Esto, porque a raíz de la pandemia, el movimiento de personas se restringió y las empresas se vieron obligadas a operar en línea, dando un inusitado impulso a soluciones digitales que antes no tuvieron tanta cabida, entregando accesibilidad, conveniencia y simplicidad.

Para Janan Knust, CEO de K-Log, “las empresas que tendrán la ventaja de enfrentar y sobrevivir a la crisis serán aquellas que tengan la capacidad de adaptarse con mayor rapidez a las nuevas circunstancias de la mano de la tecnología. Tal como ha sucedido en otros sectores productivos, el Internet de las Cosas (IoT), Big Data, Cloud, Blockchain y Machine Learning han cambiado la manera de hacer las cosas".

Knust indica que actualmente son cuatro tecnologías que ya están cambiando la industria logística a nivel global. Internet de las Cosas para conectar diversos dispositivos, el uso de drones para mejorar el servicio de última milla, robots autónomos para la gestión inteligente de inventarios y plataformas de software que unifiquen y simplifiquen toda la gestión logística en una sola interfaz.

Sobre las plataformas de software, Knust afirma que “la industria está constituida por diversas empresas que forman parte de la cadena logística, pero que no tienen la capacidad de entregar un proceso integral. Navieras, aerolíneas, transportes terrestres, empresas de gestión aduanera y firmas de entrega a clientes finales, comparten un mismo negocio, pero de manera desagregada”.

“En ese sentido, los operadores logísticos tendrán que decidir si ser una parte de la cadena o unificar todo en un sólo lugar apoyándose de la tecnología. Por medio de plataformas de software y Big Data, es posible entregar mayor seguridad para el cliente y los procesos serán más ágiles y simples, ya que no será necesaria la comunicación entre distintos operadores y proveedores. Hoy existen plataformas que integran toda la cadena de suministros en una misma interfaz y que permiten autogestionar todo el proceso logístico en un sólo lugar, con seguimiento en tiempo real de la mercancía, simplificando todo el proceso logístico en términos de bodegaje, trámites aduaneros, transporte marítimo o aéreo y traslado terrestre de la carga, además de interactuar con menos intermediarios en comparación con el proceso tradicional”, agrega.

Otra área es la relacionada al Internet de las Cosas. Janan Knust señala que “el uso masivo de dispositivos conectados entre sí ha sido un gran beneficio en el sector logístico, especialmente hoy en día donde la visibilidad e inmediatez son primordiales. Hoy más que nunca, es necesaria la implementación de sensores habilitados para IoT, que permitan conectar camiones, barcos y almacenes con Internet e informar sobre la geolocalización o las condiciones ambientales en las que se encuentra un producto. Además, la información obtenida mediante IoT permite obtener visibilidad de las operaciones y tener un mayor conocimiento sobre cómo o dónde realizar mejoras”.

El CEO de K-Log también añade, en relación a los robots autónomos, que “la rapidez será el aspecto más valorado por el cliente. De esta manera, el uso de robots tendrá el objetivo de optimizar recorridos y ayudar a los operarios a agilizar el control de stock, la gestión de bodegas, el orden de los despachos y la optimización de rutas teniendo en cuenta mercancías que pueden compartir lugares de entrega, incrementando así la eficiencia en la gestión de salida de productos con mayor demanda”.

Finalmente, Knust asegura que “los drones son la herramienta del futuro. Éstos serán capaces de hacer un inventario en un almacén logístico, transportar mercancías por el aire o realizar trabajos de seguridad. En EE.UU., empresas como Amazon ya han comenzado a realizar pruebas para su utilización en la distribución de productos al cliente final”.

“Dentro de los beneficios de este tipo de tecnologías, se encuentran el ahorro en los costos de distribución, mayor rapidez en las entregas, la posibilidad de llegar a zonas de difícil acceso y reducen el tráfico urbano y las emisiones de CO2”, puntualiza Knust.

La historia se repite

En 2002, el brote de SARS en China dio lugar a un enorme crecimiento de tecnologías que hasta ese entonces no habían explotado. Del mismo modo, la pandemia de Covid-19 transformó el mercado en línea y lo ha convertido de un producto utilizado por algunos, a uno imprescindible.

Expertos piensan que ante la posibilidad de contagio, los pagos digitales como tarjetas o billeteras electrónicas son el método de pago recomendado para realizar compras.

Hoy las empresas han pedido a los empleados que trabajen desde casa para mantener el distanciamiento social. Las tecnologías que incluyen reuniones virtuales, la nube, herramientas de verificación de identidad digital, tecnología de reconocimiento facial y redes privadas virtuales (VPN) son compatibles con el trabajo remoto. Por un lado, el trabajo remoto ahorra tiempo de viaje y proporciona flexibilidad, pero también impone desafíos de ciberseguridad.

Por otro lado, las empresas con soporte en la nube están pasando apenas la prueba de estrés en pandemia, causada por el aumento repentino de las cargas de trabajo y los usuarios sin experiencia, con un aumento mundial de más de un 700%.

Laura Chicurel es una emprendedora chilena con amplia trayectoria creando start-ups en diferentes ciudades del mundo. Actualmente es CEO de Innova360 y Nextinit, y se encuentra radicada en Silicon Valley desde hace más de 9 años. Señala que “hay tecnologías que están integrando como parte del quehacer cotidiano, como los sistemas de pago electrónico que en Chile no estaban muy instauradas hace algún tiempo, así como sistemas de las ciudades en el Internet de las Cosas, la integración de los datos para el desarrollo o mejora de servicios como transportes, validación de usuarios de forma remota, etc”.

“En este último punto, por ejemplo, es posible acceder a seguros personalizados si se conoce más del historial de la persona, como los seguros de auto por kilómetro que en EE.UU son muy populares y que permiten cobrar según el comportamiento al manejar. Todo esto se gestiona a través de los datos y el blockchain”, agrega.

Técnicamente, Blockchain es un registro único, consensuado y distribuido en varios nodos de una red. Se hizo popular con las criptomonedas, aunque en este caso funciona de forma similar a un “libro contable” donde se registra cada una de las transacciones. Se proyecta un crecimiento anual del 51% para 2022 en mercados como las instituciones financieras o el de Internet de las Cosas.

En el caso de la pandemia, el Blockchain funciona apoyando el combate contra el virus, con el seguimiento de los brotes de enfermedades infecciosas mediante la vigilancia de datos de salud pública y gestión de crisis, proporcionando datos sobre dónde se requieren los fondos con mayor urgencia o asegurando cadenas de suministro médico.

“El usuario final sólo va a recibir los beneficios del Blockchain, porque -volviendo al caso de los seguros médicos- toda la gestión se hace por parte de las empresas. Todos los datos del historial médico, medicinas, dolencias están almacenados en un sólo lugar”, dice Chicurel.

“Cuando se logre implementar, todos tendremos una identidad única y todos los sistemas van a comunicarse con esa identidad”, añade.

La experta apunta que a pesar de los beneficios de estas tecnologías, es importante considerar cómo se toman esos datos, la forma en que se disponibilizan y las regulaciones relacionadas a ellos.

“En el área de la agricultura, incluso se pueden rechazar productos al ver el historial de los insumos como preservantes o aditivos, ya que se puede analizar la trazabilidad de los datos dada por el Blockchain”, dice.

Chicurel menciona que hoy, en el mundo post pandemia, organizaciones ya están utilizando tecnologías avanzadas en inteligencia artificial, realidad virtual o aumentada para ayudar a mejorar procesos o bien, aumentar la seguridad.

Todo esto se relaciona además a la búsqueda de una vacuna o la forma en que científicos de todo el mundo colaboraron en la investigación del coronavirus, como el diseño molecular y los posibles tratamientos. Esto, sumado a que la realidad virtual se emplea para jugar, explorar viajes virtuales y para el entretenimiento en línea. Por ello, es posible que a medida que nuevos desarrollos se implementen en esta área, más conferencias virtuales veamos en el futuro.

Finalmente, no está de más mencionar que esto ayuda a la reducción de las interacciones humanas, el aumento de la productividad, la automatización y simplificar la vida mientras se contiene el virus.

Chicurel menciona que este y otros temas serán parte de un evento este 29 y 30 de septiembre, donde destacados speakers internacionales abordarán las nuevas tendencias en realidad virtual, realidad aumentada, inteligencia artificial, blockchain, Internet de las cosas y salud digital.

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