Nuevos descubrimientos acotan fechas en que los homínidos vivieron en la cueva de Denísova

denisovano
Imagen recreación

Dos investigaciones lograron precisar las fechas en que los antecesores de los seres humanos vivieron refugiados de la era glaciar.


Gracias al equipo multidisciplinario de investigadores de varios países, se ha logrado precisar las fechas en que se cree que neandertales y denisovanos, habitaron la cueva de Denísova, en Siberia. Dos artículos publicados en la revista Nature dan cuenta de los hallazgos de este equipo, formado por expertos del Reino Unido, Rusia, Canadá, Australia y Alemania.

Situada en las montañas Altai del sur de Siberia, en Rusia, la cueva de Denísova es el único lugar del mundo que se sabe que fue ocupado por neandertales y denisovanos, los parientes extintos más cercanos a los seres humanos.

En primer lugar, un equipo liderado por Katerina Douka, del Instituto Max Planck para las Ciencias de la Historia Humana de Alemania, analizó tres nuevos fragmentos de fósiles denisovanos mediante la datación por radiocarbono.

El grupo de científicos concluyó que la presencia de los denisovanos en la cueva se remonta al menos a 195.000 años atrás y que el fósil más joven de este tipo de homínido data de un periodo de entre 76.000 y 52.000 años atrás.

La mayor parte de la evidencia de la presencia de neandertales en la cueva pertenece al último período interglaciar, hace alrededor de 120.000 años, cuando el clima era relativamente cálido. Mientras que los denisovanos sobrevivieron a períodos mucho más fríos, antes de desaparecer hace unos 50.000 años.

Hace unos 100.000 años los dos grupos de homínidos convivieron en la cueva y se mezclaron, como reveló recientemente el estudio del fragmento óseo denominado "Denisova 11", que perteneció a un individuo de sexo femenino de madre neandertal y padre denisovano.

El estudio dirigido por Douka, en el que participaron científicos de la Universidad británica de Oxford, identificó también mediante la datación por radiocarbono puntas de huesos y colgantes hechos con dientes de animales de una antigüedad de entre 49.000 y 43.000 años. Esa estimación los convierte en los artefactos más antiguos desenterrados en el norte de Eurasia y se cree que son obra de los denisovanos.

Por otro lado, Zenobia Jacobs y Richard Roberts, de la Universidad de Wollongong, Australia, estudiaron los sedimentos de la cueva con un sistema de luminiscencia que estima el tiempo que ha pasado desde que ciertos minerales, como el cuarzo, se expusieron a la luz solar por última vez.

Con ese método crearon una línea de tiempo para la deposición de fósiles y artefactos en la cueva que abarca desde 300.000 a 20.000 años atrás. A partir de estos datos, estiman que los denisovanos ocuparon la cueva entre hace aproximadamente 287.000 y 55.000 años, mientras que los neandertales la habitaron entre 193.000 y 97.000 años atrás.

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