PrEP la pastilla que previene el VIH: Estado y Sociedad

Medicamento VIH

PrEP es la abreviación en inglés de Pre-Exposure Profilaxis o Profilaxis Pre-Exposición y consiste en el uso de medicamentos para la prevención de enfermedades. Conocido coloquialmente como el condón químico, PrEP para el VIH consiste en el uso de una biterapia antirretroviral en personas VIH negativas, que estén en alto riesgo de infección por VIH. PrEP fue aprobado en el año 2012 por la Food and Drug Administration de los Estados Unidos, como tratamiento para la prevención del VIH.

Básicamente consiste en una pastilla que tiene distintas modalidades de uso y que utilizada antes de las situaciones sexuales de riesgo, previene la transmisión del VIH con hasta un 99% de eficacia.

En todos los países que han implementado masivamente la estrategia PrEP, las nuevas transmisiones por VIH comienzan a caer drásticamente, con lo que las curvas epidemiológicas de incidencia de esta enfermedad se reducen. Esto demuestra que PrEP es muy eficaz y en conjunto con otras estrategias, el éxito en controlar el VIH está prácticamente asegurado.

¿Quiénes califican como usuarios de la PrEP? Los criterios clínicos son variados, entre ellos: uso infrecuente del preservativo, gran cantidad de parejas sexuales, antecedente reciente de alguna Infección de Transmisión Sexual (ITS), uso de drogas en el sexo o bien tener una pareja sexual VIH positiva que NO esté en tratamiento, o que estando en tratamiento no haya alcanzado aún la carga viral indetectable, por lo que puede transmitir el virus. Este detalle es importante, porque las personas VIH+ que logran la carga viral suprimida, NO transmiten el virus (Indetectable=Intransmisible) y por tanto sus parejas sexuales NO necesitan PrEP.

Existe abundante literatura científica cuantitativa y cualitativa que corrobora que el estigma y la discriminación que padecen los usuarios de la PrEP, es una barrera en el acceso a esta estrategia. Esta discriminación emana tanto de los funcionarios de la salud, así como de personas de la comunidad e inclusive sus parejas sexuales.

Chile ha sido históricamente un país ultraconservador y fuertemente dogmático en cuestiones relativas a la salud sexual. A pesar de que el uso de medicamentos para la prevención de enfermedades (quimioprofilaxis), tiene a lo menos más de medio siglo en la historia de la medicina, en Chile este campo ha sido prácticamente inexplorado, tanto por los actores de la salud pública y privada, así como por ONGs y variados activistas en salud sexual.

Debido a esta incultura tanto del Estado, como las Isapres, los laboratorios, las farmacias, los salubristas y también los activistas de la sociedad civil organizada, el recibimiento a la estrategia PrEP en Chile ha sido más de temor, que de promoción. No ha existido un verdadero compromiso de los actores anteriormente mencionados en educar sobre la PrEP. Muchos de ellos abiertamente le han rechazado, considerado a la PrEP desde sus prejuicios, como un método de prevención para degenerados que no usan condón. Lo que demuestra el fuerte estigma y discriminación que padecen los usuarios de la PrEP en Chile.

El año 2019 el Ministerio de Salud dio el vamos a la PrEP en el sistema público, aunque en Chile ya es usada desde hace años a través de los escasos canales de la salud privada y los medios informales de acceso. Si bien el MINSAL anunció con bombos y platillos la meta de 5000 usuarios en el plazo de un año, hasta la fecha los datos reportan que los usuarios en PrEP en la red pública no superan los 300.

Quienes diagnostican que la baja cantidad de usuarios en la red pública se debe a la falta de difusión y campañas desde el ministerio, comenten un error intelectual y práctico. Ello así porque la salud pública en Chile está gravemente enferma y la salud sexual en particular, padece del cáncer del estigma y la discriminación. ¿Qué interés puede tener un usuario en acceder a la PrEP en los hospitales públicos, si la atención de los funcionarios es cruel, inhumana y degradante? ¿Qué interés pueden tener los usuarios en acceder y mantenerse en la red pública, si existen largas horas de espera en farmacias, laboratorios y consultas médicas?

El problema es estructural, es la salud pública y su déficit en Derechos Humanos, es una falla sistémica que no se va a solucionar con una campaña publicitaria, que es el pretexto de muchos para conseguir financiamiento por parte del Estado. Con ello existe cooptación y organizaciones evitan opinar contrarios al Gobierno y sumarse a las críticas sobre lo calamitoso de la salud sexual en Chile.

Nuestra comunidad ya está informada, es más, está empoderada, conoce PrEP y sabe más que su proveedor de salud. Es un usuario responsable, pero el Estado y la Sociedad mantienen una política de salud sexual aberrante, abiertamente discriminatoria, es una falla del Estado de derecho. El acceso a PrEP no va a mejorar con ninguna campaña, a menos que haya reformas profundas y estructurales a la salud pública y su trato con el usuario.

*Cientista Político, Plataforma Chile PrEP

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