Escaños reservados para pueblos originarios: ¿Cómo funciona en otros países?

Nueva Zelanda, Colombia y Croacia son algunas de las naciones que han creado escaños reservados para pueblos originarios tanto para parlamentos como en algunos casos para asambleas o convenciones para modificar la Constitución.


Tras el triunfo del Apruebo, la discusión por los escaños reservados para los pueblos originarios ha generado nudos entre los congresistas. El debate por la representatividad en la redacción de la Carta Magna se ha intensificado luego de que el 30 de octubre, la Comisión de Constitución del Senado aprobara el proyecto que asigna 23 escaños para que representantes indígenas conformen la Convención Constitucional.

A pesar de las diferencias entre quienes consideran correcta o no la cantidad de “cupos”, lo cierto es que este mecanismo no es nuevo. Son varios los países que lo han utilizado para garantizar la representatividad de las minorías étnicas en las decisiones legislativas. Pero, ¿cómo funcionan los escaños reservados alrededor del mundo?

La inclusión de los pueblos originarios en cargos representativos no solo se ha implementado con el fin de otorgar una representación legal, sino también para mantener la identidad nacional de un país, las características del lenguaje o bien —como el caso de Medio Oriente y el sur de Asia— con el propósito de resguardar las opciones religiosas.

En Europa, Croacia, Polonia, Ucrania y Rumania, utilizan este mecanismo para, principalmente, preservar rasgos lingüísticos y culturales.

Escaños reservados en los parlamentos

Para asegurar la presencia de minorías étnicas en la cámara, existen variados tipos de arreglos para elegir a sus representantes y el elegido por cada país dependerá del sistema electoral de cada uno.

Dentro de las experiencias internacionales, Nueva Zelanda ha sido uno de los países más reconocidos por incluir a las minorías étnicas y muchos lo consideran como ejemplo para la implementación de este mecanismo, incluso en el actual proceso constitucional de Chile.

La presencia del pueblo Maorí en el parlamento neozelandés ha estado presente desde 1868, a los que originalmente se le reservaban cuatro puestos. Diez años más tarde, se estableció la permanencia obligatoria de dichos escaños, asientos que no fueron modificados hasta la década de 1990. Actualmente, los escaños reservados son proporcionales a la cantidad de inscritos en el padrón electoral.

Otros ejemplos se dan en países como Colombia, Bolivia, Fiyi, India y México, pues allí existe una prevalencia de grupos étnicos en la sociedad, y es la razón de por qué los escaños reservados son un criterio considerado en la formación del órgano legislativo.

En el caso de Colombia, el Senado cuenta con dos puestos adicionales para representantes de la comunidad indígena que hayan sido elegidos y la Cámara de Representantes dispone de cinco asientos reservados, de los cuales tres son para grupos étnicos (dos para la comunidad negra o afrodescendiente y uno para los pueblos indígenas). Según la Constitución, aquellos que quieran ser candidatos al Senado deben haber ejercido algún cargo de autoridad en su respectiva comunidad o bien haber liderado una organización indígena.

Para efectos de elección de parlamentarios, los electores podrán decidir si sufragan para la circunscripción territorial correspondiente o la especial de representantes indígenas, pero no simultáneamente.

En Bolivia sucede algo similar para las elecciones de la Cámara de Diputados, el elector es quien escoge por cuál circunscripción sufragar, pero la diferencia se encuentra en la conformación de los distritos electorales. Debido a la alta presencia y diversidad de pueblos originarios, se crean circunscripciones especiales que representan a varios de esos grupos indígenas a la vez, al igual que en Fiyi. De esta forma, los escaños reservados son siete de un total de 130.

Fiyi cuenta con escaños reservados en el parlamento desde la época colonial, con un argumento histórico por detrás. De los 71 miembros que lo conforman, 46 son para grupos étnicos: 23 para indígenas fiyianos, 19 para indios-fiyianos, 3 para grupos étnicos en general y 1 para los rotumanos.

A diferencia de los países anteriores, en Fiyi cada elector está inscrito en dos padrones (uno general y otro correspondiente a su etnia) por lo que sí pueden emitir dos votos simultáneamente.

India cuenta con una gran cantidad de parlamentarios, proporcional al número de habitantes del país. Asimismo, de los 543 legisladores 103 son escaños reservados, los que se dividen en las castas (70), tribus (41) y la comunidad angloindia (2).

Las constituciones y los escaños

A partir de la década de los noventa, los países latinoamericanos se caracterizaron por realizar sus procesos de cambios constitucionales por medio de Asambleas Constituyentes y la elección de sus miembros. En cuanto a la representación de las minorías étnicas, Venezuela es el único país —hasta la fecha— que otorgó tres escaños reservados a representantes de pueblos originarios para la conformación de los constituyentes. Mientras que Bolivia, por ejemplo, mantuvo estos “cupos” para la elección de mujeres.

En el caso de Colombia y el cambio de su Constitución, las autoridades determinaron que debían considerarse dos escaños reservados para miembros de la guerrilla. Asimismo, Ecuador consideró a los ciudadanos residentes en el exterior.

Sin embargo, el cambio en las cartas fundamentales y los escaños no solo ha estado presente en Latinoamérica. Países como Portugal, Italia, Camboya, Túnez, Islandia y Uganda también han aplicado este mecanismo y, en el caso de este último, se reservaron 39 cupos para mujeres.

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