Por casi cincuenta años descansaron en una oficina del sello Verve las cintas que registran los primeros recitales de Ella Fitzgerald en Japón, en enero de 1964. La razón de haber escondido estas dos noches sucesivas en Tokio -ahora, al fin en un CD doble- es incomprensible. De partida, el cuarteto que acompaña a la reina del scat incluye al trompetista Roy Eldrige y regala un largo medley instrumental que hubiese sido un delito no dar a conocer. Además, el repertorio es oro puro, tanto por los estándares ("Cheek to cheek", "I've got you under my skin", "Fly me to the moon", "Whatever Lola wants") como por las sorpresas; una partida de "S wonderful" que termina con Fitzgerald chapuceando japonés. La calidad de sonido sorprende, tanto en el disco que registra la actuación en el Hibiya Kokaido Public Hall, como en el set en el hotel Okura. Su voz clara, expresiva, siempre más alegre que melancólica, estaba en plenitud de condiciones. El entusiasmo del público japonés por su debut despercude el ambiente y aviva a la cantante. A estas alturas, Ella Fitzgerald puede sonar a música de fondo, pero 'S wonderful: Ella in Japan es el registro de un carácter vocal incamuflable.