Cuando Melanie conoció a Melissa: la historia de la niña secuestrada que se encontró con su familia 51 años después

Cuando Melanie conoció a Melissa: la historia de la niña secuestrada que se encontró con su familia 51 años después. Foto: Familia Highsmith / The Washington Post.

Tras una intensa búsqueda de más de cinco décadas, una familia estadounidense descubrió el paradero de una de sus integrantes, quien desapareció en los brazos de una desconocida a inicios de los setenta. Así es cómo llegaron hasta ella.


Corría agosto de 1971 cuando Alta Apantenco, una camarera recién separada de su marido, se encontraba en busca de una niñera para que cuidara a su hija de casi dos años, Melissa Highsmith.

Aquella desesperación para que alguien atendiera a la niña durante su jornada laboral, la llevó a publicar un aviso en un diario local de Fort Worth, Estados Unidos. Al poco tiempo, recibió el llamado de una mujer que manifestó su interés.

Entusiasmada, Apantenco le pidió que se reunieran en el restaurante en donde trabajaba. La extraña accedió, pero a pesar de que llegó el esperado día en donde se conocerían, nunca se presentó en el lugar.

Unas horas más tarde, la madre recibió una llamada telefónica mientras seguía en su horario laboral: era la supuesta niñera, quien le dijo que podía ir a buscar a la pequeña a su departamento y llevarla hasta una casa en donde también cuidaba a otros niños.

Sin un mayor abanico de opciones, Apantenco accedió y le dijo a su compañera de piso que Melissa sería retirada por su nueva cuidadora.

Según informaciones reunidas por el Washington Post, la mujer llegó al lugar con unos guantes blancos en sus manos.

Y cuando tomó en brazos a la infante para llevársela, nunca más volvió a aparecer.

En busca de la hija perdida

La familia de Melissa Highsmith, tanto su mamá, como su papá Jeffrie Highsmith y sus cuatro hermanos, pasaron más de cinco décadas buscándola.

Acudieron al Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados, participaron en foros de internet, hablaron en medios de comunicación y realizaron viajes a otros estados cada vez que aparecía una nueva pista, pero a pesar de sus esfuerzos, no lograban encontrar el paradero de su familiar secuestrada.

Pero todo cambió en noviembre de este año, cuando recibieron indicios de que aún podían encontrarla.

Luego de que el padre de Melissa se hiciera un test de ADN, descubrieron la existencia de una nieta que no sabía que tenía.

Con esta información, una de sus hijas ingresó a una página online de genealogía y notó que tenía el mismo apellido que dos jóvenes más, quienes según sospechó, podían ser sus sobrinos, es decir, hijos de su hermana, según comentó al citado medio.

De esta manera, acudió a una genealogista aficionada, Lisa Jo Schiele, para que elaborara unos gráficos comparativos en donde se vieran las similitudes entre su ADN familiar y el de los tres aparecidos. No hubo muchas diferencias.

“Entré y traté de ver si había alguna otra posibilidad, además de que estos fuesen muy parecidos a Melissa (...) y no tardé en darme cuenta, supe enseguida que no las había”, dijo Schiele al Washington Post.

Frente a este escenario, se contactó con el padre adoptivo de los jóvenes, quien recordó que su madre biológica se llamaba “Melanie” y que tenía anotados los datos de su ex esposo.

Ya con esto, Schiele y las hermanas de Melissa buscaron un certificado de matrimonio que confirmó lo que decía aquel hombre, lo que las llevó a encontrar el perfil de Facebook de su hermana desaparecida.

Cuando Melanie conoció a Melissa

Luego de que se contactaran con ella a través de un mensaje en la red social, Melissa, quien ahora se identificaba como Melanie, no le creyó a la familia Highsmith que efectivamente fueran parientes.Pero después de que le hablaran sobre una marca de nacimiento que tenía en su espalda, ella accedió a hacerse un examen de ADN en un laboratorio de Forth Worth, para luego salir a comer con quienes serían los integrantes de su familia biológica.

Una de sus hermanas, Rebecca Del Bosque, le dijo al Washington Post que “no tenemos ninguna duda” de que Melanie efectivamente es Melissa, por lo que sólo están esperando “la confirmación legal” de parte de los especialistas en genética.

Foto: Familia Highsmith / The Washington Post.

Y a pesar de que esta última pasó por una vida compleja, en la que abandonó su casa a los 15 años tras conflictos con la mujer que la crió, también dijo estar segura de que los Highsmith son su núcleo real, hasta el punto en que volvió a adoptar el nombre que le dieron cuando nació.

“Ella pensaba que no tenía mucha familia, y acaba de descubrir que tiene una enorme, que la quiere y que nunca dejó de buscarla”, declaró Del Bosque al citado medio.

Si bien, la identidad de la persona que la secuestró cuando era bebé aún es un misterio, la mujer que la adoptó admitió que tenía conocimientos de que había sido secuestrada, por lo que la policía sigue investigando el caso.

Mientras tanto, Melissa, quien hoy tiene 53 años, dedica su tiempo a conocer a sus sobrinos.

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