La Nasa quemó sin querer una posible evidencia de vida marciana hace 40 años
Según un estudio, las misiones Viking 1 y 2, las primeras en aterrizar en la superficie de Marte, pudieron haber encontrado y borrado accidentalmente las materias primas para la vida, utilizando sus instrumentos de gas.
La evidencia de vida en Marte, quizá el tesoro más buscado en la historia de la era espacial, pudo haber sido convertida en cenizas durante la primera misión de aterrizaje de la Nasa en el planeta rojo hace más de 40 años, según un nuevo estudio.
De acuerdo a la investigación publicada en el Journal of Geophysical Research, las "culpables" fueron las misiones Viking 1 y 2, que aterrizaron en Marte con diez meses de diferencia en 1975 y 1976.
Aunque fueron diseñados para durar sólo 90 días, los módulos de aterrizaje terminaron recolectando datos en el planeta rojo durante más de seis años, dando como resultado 4.500 imágenes en primer plano de la superficie marciana, 50 mil fotos en órbita y el mapeado del 97% del planeta.
Sin embargo, una parte de la misión no se cumplió: la que tuvo que ver con encontrar elementos orgánicos, algo que que los científicos tenían como casi seguros y que recién el mes pasado tuvo un acercamiento, cuando la Nasa reveló que el Curiosity había encontrado "bloques de construcción de la vida" en un lecho de hace tres mil millones de años.
La agencia espacial sabía que pequeños meteoritos ricos en carbono caían regularmente a Marte, por lo que su superficie debió estar cubierta de moléculas orgánicas, aunque nada fue descubierto.
¿El problema? Para realizar sus pruebas sobre el suelo marciano, los módulos de aterrizaje Viking utilizaron instrumentos de gas para calentar las muestras y liberar vapores que luego serían examinados para detectar la presencia de material orgánico. De acuerdo al estudio, las sondas habrían quemado una sal altamente inflamable conocida como perclorato en el suelo marciano. Este compuesto fue encontrado por el módulo de aterrizaje Fénix de la Nasa en el planeta rojo en 2008.
Pero el descubrimiento aún no ofrecía pruebas concluyentes que los módulos de aterrizaje habían estropeado todas las muestras décadas atrás, por lo que la investigación continuó. Fue cuando el Curiosity descubrió el clorobenceno, creado cuando las moléculas de carbono se queman con el perclorato.
Profundizando en los datos de Viking, los científicos encontraron que los módulos de aterrizaje también detectaron clorobenceno, sugieriendo que emanó cuando las muestras de suelo fueron quemadas por los módulos de aterrizaje.
El estudio concluye que las sondas encontraron material orgánico, pero destruyeron cualquier evidencia cuando calentaron el perclorato en las muestras.
Otra opción la presentó Melissa Guzman, científica del centro de investigación LATMOS en Francia, quien también trabajó en el estudio, y presentó otro posible escenario: el clorobenceno encontrado pudo venir del material llevado de la Tierra a Marte.
Sin embargo, Daniel Glavin, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la Nasa, declaró que el documento finalmente prueba que las sondas encontraron evidencia de vida en el planeta.
La investigación indica que el material orgánico se encuentra disperso en una serie de sitios en Marte, lo que significa que podrían existir más descubrimientos a corto plazo.
Fuente: Space
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