La peligrosa cápsula radiactiva que se extravió en la carretera y desató una intensa búsqueda

La peligrosa cápsula radiactiva que se extravió en la carretera y desató una intensa búsqueda. Foto: Reuters.

El recipiente tiene en su interior una “pequeña cantidad” de Cesio-137, un componente tóxico que podría causar “quemaduras o enfermedades por radiación”, según detallaron las autoridades australianas, territorio en donde ocurrió el episodio.


Tiene apenas 6 milímetros de diámetro y 8 de alto, pero causó un extenso operativo entre la región de Pilbara y la ciudad de Perth, en Australia.

Se trata de una cápsula radiactiva que se perdió durante el viaje de un camión de la minera Rio Tinto entre dichas ubicaciones, la cual tiene en su interior una “pequeña cantidad” de Cesio-137, una sustancia tóxica que se utiliza en minería y que podría causar daños en contacto con personas.

Este martes, la Agencia de Seguridad Nuclear de Australia (ASPANSA) se unió a la Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nuclear (ANSTO), el Departamento de Bomberos y Servicios de Emergencia, y el Departamento de Salud de Australia Occidental, para así continuar con las investigaciones y minimizar el riesgo de que ocurra un accidente.

Imagen comparativa. Foto: Agencia de Salud de Australia Occidental.

Según informaron desde la primera, sumaron a “un equipo con instrumentos de detección portátil y montados en automóviles especializados para apoyar la búsqueda”, la cual se realiza a lo largo de una distancia de 1.400 kilómetros.

Una peligrosa cápsula radiactiva perdida en la carretera

Todo partió el pasado 10 de enero. Ese día, el camión de la empresa minera partió con ese material y otros paquetes en su parte de atrás.

Tras un extenso viaje por la carretera, el vehículo llegó seis días después a la ciudad de Perth, lugar en el que se guardó la carga y en donde no se revisó hasta el 25 de enero.

Fue ahí cuando los inspectores notaron que un paquete estaba abierto y que faltaba la pequeña cápsula con Cesio-137.

Aquello llevó a que las autoridades destinaran una fracción de su personal a salir en búsqueda del objeto, ya que si tiene contacto directo con seres humanos, podría desatar problemas como “quemaduras o enfermedades por radiación”, tales como el cáncer, entre otras consecuencias.

Policía de Australia. Foto: Reuters.

Es por esto que llamaron a la ciudadanía a reportar “inmediatamente” en caso de encontrar un elemento sospechoso. Y junto con ello, recomendaron mantener al menos cinco metros de distancia, además de no tocarlo ni guardarlo.

“El riesgo para la comunidad en general es relativamente bajo, sin embargo, es importante ser consciente de los riesgos y saber qué hacer si ves la cápsula”, sentenciaron las autoridades en un comunicado.

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