Reconocer que hay terrorismo en La Araucanía equivale, en la mente de buena parte de la derecha, a una necesidad evidente de desplegar fuerzas militares para enfrentarlo. Y condenar la violencia en La Araucanía es, en la imaginación de casi toda la izquierda, “criminalizar al pueblo mapuche”. El “diálogo”, al que todos apelan, se vuelve entonces simplemente manipulativo. Propaganda.
2 mar 2021 01:55 PM