Microfísica del poder: Michel Foucault por sí mismo

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A décadas de su muerte, ocurrida un 25 de junio de 1984, la influencia del pensador francés sigue siendo enorme por la forma en que desmontó y reveló los mecanismos del poder y su particular lectura de materias como los prisioneros y la sexualidad.



El pensador Michel Foucault falleció a la edad de 57 años, legando un complejo acervo intelectual sobre la condición humana.

Sus estudios sobre filosofía e historia, catalizados en libros importantes como Historia de la locura en la era clásica, Historia de la sexualidad, Vigilar y castigar y Microfísica del poder, no hicieron más que subrayar su capacidad de reflexionar más allá del marco clásico de la filosofía o de las ciencias sociales, poniendo en conversación problemas contemporáneos con una perspectiva histórica más amplia.

A propósito de un nuevo aniversario de su fallecimiento en París, seleccionamos algunas ideas de Michel Foucault contenidas en Microfísica del poder, volumen donde señala: "El poder no es un fenómeno de dominación masiva y homogénea de un individuo sobre los otros, de un grupo sobre otros, de una clase sobre otras; el poder contemplado desde cerca no es algo dividido entre quienes lo poseen y los que no lo tienen y lo soportan. El poder tiene que ser analizado como algo que no funciona sino en cadena. No está nunca localizado aquí o allá, no está nunca en manos de algunos. El poder funciona, se ejercita a través de una organización reticular. Y en sus redes circulan los individuos quienes están siempre en situaciones de sufrir o ejercitar ese poder, no son nunca el blanco inerte o consistente del poder ni son siempre los elementos de conexión. El poder transita transversalmente, no está quieto en los individuos".

El poder, lejos de estorbar al saber, lo produce.

A los movimientos populares se les ha presentado como producidos por el hambre, los impuestos, el desempleo; nunca como una lucha por el poder, como si las masas pudieran soñar con comer bien, pero no con ejercer el poder.

La historia de las luchas por el poder sigue estando casi totalmente oculta. El saber no entra en ello: eso no debe saberse.

El humanismo es todo aquello a través de lo cual se ha obstruido el deseo de poder en Occidente —prohibido querer el poder, excluida la posibilidad de tomarlo.

La "psiquiatrización" de la vida cotidiana, si se examinase de cerca, revelaría posiblemente lo invisible del poder.

Meter a alguien en prisión, encerrarlo, privarle de comida, de calefacción, impedirle salir, hacer el amor… etcétera, ahí está la manifestación del poder más delirante que se pueda imaginar.

El poder se ha introducido en el cuerpo, se encuentra expuesto en el cuerpo mismo… Recuerde usted el pánico de las instituciones del cuerpo social (médicos, hombres políticos) con la idea de la unión libre o del aborto.

Si se quiere captar los mecanismos de poder en su complejidad y en detalle, no se puede uno limitar al análisis de los aparatos de Estado.

Nuestra dificultad para encontrar las formas de lucha adecuadas, ¿no proviene de que ignoramos todavía en qué consiste el poder?

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Microfísica del poder (La Piqueta), de Michel Foucault.[/caption]

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