Libre: la próxima serie chilena que aborda el tema de las libertades condicionales

El primer episodio es acerca del lonko mapuche Alberto Curamil, que estuvo más de un año en prisión preventiva. Fotos: Villano

Realizada por Rodrigo Fluxá y la productora Villano, la docuserie que emitirá TVN sigue ocho casos, tras trabajar en 2017 en un episodio en torno a Hugo Bustamante que fue descartado.


La imagen de 742 presos obteniendo la libertad condicional en Valparaíso en 2016 ha motivado intensos debates en las últimas semanas, a partir del caso de Ámbar Cornejo y el beneficio que obtuvo en ese momento Hugo Bustamante, el principal sospechoso de su crimen.

Ese hecho de hace tres años también incentivó el nacimiento de Libre, una nueva serie documental de la productora Villano (La cacería: Las niñas de Alto Hospicio) que TVN tiene contemplado emitir próximamente. Luego de colaborar en la miniserie Zamudio: Perdidos en la noche, el director Juan Pablo Sallato se alió con el periodista y guionista Rodrigo Fluxá para adaptar el reportaje que este escribió en 2016 en revista Sábado junto a Arturo Galarce, enfocado en la figura de Bustamante y la libertad condicional que obtuvo tras ser condenado por dos delitos de homicidio simple.

El proyecto postuló al CNTV en 2017 con la idea de contar en ocho episodios diferentes historias de reinserción, con ese caso en específico como el primero de la temporada, pero no ganó el fondo que otorga la entidad. “Entendemos por qué, el asesinato de Bustamante era muy brutal”, dice Fluxá. “Ante lo que ocurrió ahora, más allá del impacto de haberlo conocido, lo primero que hablamos con Sallato es qué hubiera pasado si hubiéramos ganado el CNTV y hubiéramos seguido a Bustamante, si hubiera terminado igual o no la historia”.

En su versión actual y definitiva, apoyada por el fondo CNTV en el 2018, la docuserie sigue a otro grupo de personas en cada capítulo. Pero conserva la idea original, incluyendo la apuesta por un formato sin presentador ni recreaciones y que apela a lo cinematográfico. “Veníamos persiguiendo hace tiempo el formato de series documentales sobre crímenes reales que se están haciendo mucho afuera, donde se usan los tratamientos narrativos de ficción para contar historias reales”, especifica Sallato.

Sumando varios entrevistados en cada episodio, Libre comienza con Alberto Curamil, el dirigente mapuche que estuvo más de un año en prisión preventiva por su supuesta participación en el robo a la Caja de Compensación Los Héroes de Galvarino, en abril de 2018, y que mientras estaba privado de libertad ganó el “Nobel verde”. En poco más de 40 minutos, el capítulo va desde la intimidad de su hogar a entrevistas con su familia y el fiscal del caso e imágenes del juicio que enfrentó en 2019.

A partir de una investigación realizada por Fluxá junto a otros periodistas de prensa escrita, como Claudio Pizarro, Jorge Rojas y Pablo Álvarez, la serie llegó a ocho casos que fueran diversos, recientes, no tan mediáticos y motivo de debate, como el de Jessenia Mancilla, una mujer de 28 años que mató a su pareja en 2019 en Penco y que revela el historial de violencia física que sufría en la relación.

“Es lo que está en discusión ahora: quién merece y quién no merece salir y cuándo alguien termina de pagar sus deudas con la sociedad. Son temas profundos que a nosotros nos interesaban hace rato y que ahora tiene a los matinales hablando dos horas de si la cárcel es un sistema de castigo o un sistema de reinserción, si es solo castigar por castigar”, señala Fluxá. “Hay preguntas complejas que responder y por eso nos gusta que salga en TVN, creemos que esto tiene que ser la televisión pública, plantear conversaciones difíciles que no estamos teniendo”, añade.

La temporada cuenta tres relatos en Santiago y cinco en regiones, y no todas las historias tienen como final la libertad de su protagonista. También, adelanta Fluxá, “hay un caso parecido a Bustamante, pero se está terminando ahora”.

Mientras ajusta piezas de su postproducción y realiza algunas grabaciones pendientes en comunas donde se ha levantado la cuarentena, la docuserie postula al fondo CNTV con un spin-off enfocado en abogados defensores (titulado Defensores).

“Ante un caso como el de Ámbar, se instala que todos estén presos. Después llega un informe de la ONU sobre lo hacinadas que están las cárceles y se instala que salgan. En vez de ladrarse unos con otros, es mejor meterse y tratar de entender los puntos de vista”, agrega Fluxá sobre la intención de seguir profundizando en el sistema judicial.

Juan Pablo Sallato, por su parte, imagina que la serie puede ser adaptada a otras realidades. “Además que las historias que contamos son universales, la temática con este formato me parece infinita. Es aplicable no sólo a Chile, sino que puede haber un Libre en cada país, siguiendo una bajada que nació al inicio de la serie, que es que uno no termina de conocer una nación hasta no conocer sus cárceles”.

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