Phoebe Bridgers: “Es más divertido no esperar nada, porque así todo es una buena sorpresa”

Foto: Frank Ockenfels

Una de las cantautoras más importantes del momento, conversa con Culto a pocos días de su debut en el país, en el marco de Primavera Sound Santiago. De la mano de su celebrado álbum Punisher, la artista detalla cómo ha enfrentado el éxito y las críticas positivas hacia su trabajo, además de la situación de las mujeres en la industria y la distancia que ha tomado de las redes sociales.


Se disculpa y señala que no conoce ningún artista chileno, pero desde el otro lado de la pantalla, la cantautora Phoebe Bridgers (28) cuenta que está expectante por su primera visita al país, en el marco del Festival Primavera Sound Santiago, entre el 11 y 13 de noviembre. “Sé que es precioso, nunca he estado allí, tengo unas expectativas muy altas. He visto videos de gente tocando allí y estoy muy emocionada”, detalla.

Tras pedir algunas recomendaciones musicales (le sugerimos a Mon Laferte y Violeta Parra), la artista se explaya sobre su nueva condición de número fijo en los festivales más importantes del planeta. Este año, estuvo presente en eventos como Coachella, en California, y en el afamado Glastonbury, en Reino Unido. “Me encanta tocar en festivales. Me gusta ir a ellos como fan de otros artistas. Me gusta tocar en mis propios shows, pero los festivales son mis favoritos porque sacas mucho provecho de eso. También me gustan mucho los sets más cortos, es como más conciso”.

Foto: Frank Ockenfels

Nacida y criada en Pasadena, Phoebe Bridgers ha tenido un ascenso trepidante en la industria, con dos albums muy celebrados por la crítica; Strangers in the Alps (2017) y Punisher (2020), este último le valió 4 nominaciones a los Grammy y fue incluido por Rolling Stone entre los 10 mejores discos del año 2020.

En estos discos despliega un sonido melancólico, que la prensa ha delineado como emo-folk, en se alternan las guitarras y las atmósferas que acompañan su voz cálida. Nada raro para alguien que en su adolescencia escuchaba al malogrado Elliot Smith, aunque cuenta que el primer álbum que se compró fue Odelay, de Beck, en CD.

“Empecé a escuchar música cuando tenía como 13 años, pero Elliot era como una especie de droga de entrada a la música indie para mí, porque realmente amaba la música emo -detalla-. Me gustaba Jimmy Eat World, Green Day y esas cosas. Pero incluso antes de eso, siempre me ha atraído la música emocional, como Neil Young o la música de cantautores”.

Hoy, la artista cuenta que ha estado al tanto del reconocimiento de la crítica a su trabajo, pero lo toma con calma. “Si es bueno, si es malo, no es importante para mí. Pero no sé, mi filosofía al respecto es que si a otras personas les gusta, entonces estoy de acuerdo con ellos, y si a las personas no les gusta, no estoy de acuerdo con ellos, lo cual es una buena posición para estar. Así que sí, me alegro de que a la gente le guste”.

Cuando se le pregunta qué le parece que su música sea calificada de triste, ella simplemente se ríe. “Bueno, estoy de acuerdo ¿si eso es una etiqueta que puede limitar mi música? No, realmente no me molesta”.

La fama y Twitter

Como una estrella de la era digital, buena parte del reconocimiento que ha conseguido Phoebe Bridgers se consolidó durante la pandemia. Sin la posibilidad de hacer giras, la cantante comenzó una intensa agenda de presentaciones y entrevistas vía remoto, que apuntalaron la promoción de Punisher, el que poco a poco, destacó entre lo mejor del año. Un trabajo que le pagó una vez que pudo volver a la carretera, y encontrarse, de golpe con la fama.

“Fue genial volver a los shows -cuenta-. Es muy diferente para mí porque ahora tengo más gente a la que le gusta mi música. No puedo decir qué trajo una pandemia a todos los espectáculos y no puedo decir lo que acaba de suceder en un par de años de mi carrera, pero todos se sienten más interesados lo cual es genial. Así que estoy feliz”.

REUTERS/Maria Alejandra Cardona

Cuando se le pregunta qué ha sido lo más duro de la fama, responde con sorprendente soltura. “No sé. No tengo ninguna queja. Supongo que la privacidad es algo que extraño, pero siempre quise hacer esto y no tener privacidad es parte de ello. Pero sobre todo es genial. Me gusta que a la gente le gusten mis discos”.

Eso sí, detalla que entre su primer y segundo álbum, ha madurado su escritura, lo que de alguna forma queda claro en las 11 canciones de Punisher. “Creo que crecí un poco y lo había estado haciendo durante un tiempo. Creo que mejoró porque lo había hecho más, tenía más amigos para hacerlo y confiaba más en las personas que me rodeaban. Mientras que cuando era niña y comenzaba a escribir, yo era la única compositora que conocía. Es bueno tener una comunidad a mi alrededor que hace lo mismo ¿si tengo un método? No, siento que mantenerlo como una sorpresa para mí, es mi forma de mantenerme interesado en él. Así que es una especie de misterio, lo cual es bueno para mí”.

Además de Phoebe Bridgers, en estos días en la primera línea de la industria descollan las solistas femeninas, como Billie Eilish, Olivia Rodrigo, Taylor Swift, además de otras tantas. Una situación que a la artista le resulta grata. “Siempre ha sido así desde que estuve en esto, lo cual es muy afortunado, creo. Siempre he gravitado hacia las mujeres y la música porque compartimos muchas cosas y sí, tengo la suerte de conocer a muchas de ellas”.

Foto: Frank Ockenfels

Un ejemplo, fue su colaboración con Taylor Swift para la nueva versión de Nothing New, incluida en su regrabación del álbum Red, lanzado en 2021. “Fue grandioso. Estaba muy emocionada de recibir la llamada. Realmente me gusta ella, y siempre me ha gustado. Así que es genial que seamos amigas. Creo que esa es la parte más genial”.

Pero no siempre han salido vibras positivas. Su debut en el popular programa televisivo SNL, en febrero de 2021, dejó comentarios en las redes sociales debido a que, como otros muchos tantos antes que ella, destrozó una guitarra en el escenario. Eso le trajo críticas y hasta un cruce Twittero con el legendario Dave Crosby.

“Siento que siempre he tenido miedo de hacer algo malo que haga que todos me odien -cuenta-. Pero me gustó que eran como viejos hombres blancos que me odiaban por, creo, una razón bastante divertida, ¿sabes a lo que me refiero? Me alegro de no haber cabreado a nadie de mi edad que decía no sé, no hice nada ofensivo y me alegro de haber ofendido a gente a la que no le gustaba que hubiera una mujer machacando una guitarra en la televisión”.

Pese a todo, Phoebe cuenta que con las redes sociales tiene una relación particular. “Quiero decir, me encanta trollear a la gente. A veces presto atención y me enoja, pero no sé. Definitivamente estoy dando un gran paso atrás, lo que creo que es saludable. No lo miro tanto cuando saco algo. Lo miro mucho, pero no lo he mirado tanto en estos días, lo que probablemente sea bueno”.

Este año, la artista se ha concentrado en las giras y solo ha lanzado el sencillo Sidelines. Por ahora, cuenta, no tiene planes de lanzar un nuevo disco. “Te lo haré saber, sé que siempre estoy pensando en eso, pero no tengo planes sólidos. Sólo he estado tratando de tomármelo con calma”.

Foto: Frank Ockenfels

Pese a todo, Phoebe confiesa que no se esperaba el reconocimiento que ha conseguido. “No, siento que no hay una buena plantilla para ello. Hay gente pop y gente indie y ha habido en su mayoría hombres y no sé. Es solo que siento que la industria de la música está cambiando de una manera tan rápida que no podría haber predicho nada de lo que me sucedió ¿sabes? mi amigo Conor (Oberst), que se hizo famoso en 2004 tuvo una experiencia completamente diferente a la mía y eso no fue hace tanto tiempo. Así que, he aprendido que es más divertido no esperar nada porque entonces todo es una buena sorpresa”.

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