Harry Styles: las definiciones del astro que sacudirá Santiago

Con el éxito de su álbum Harry’s House, el inglés vuelve a Chile como uno de los nombres más descollantes de la industria. Su empeño por consolidar un camino propio, en una época dominada por las solistas y la música latina, es parte de las claves que explican un fenómeno en ascenso, el que se ha expandido también a los cines y hasta a la moda.


Si hay un elemento de continuidad en la industria musical, desde que esta se expandió como fenómeno global a mediados del siglo XX, es la rotación de ciertas tendencias dominantes. Así, hubo una época en que las bandas de rock con chicos melenudos eran la norma, hoy por hoy la fuerte presencia de las solistas femeninas y la música urbana, marcan los listados de éxitos, premiaciones y principales colaboraciones. Pero sin dudas, la estrella masculina del momento, es Harry Styles.

El británico, de 28 años, se presentará en Chile el próximo jueves 1 de diciembre en el Estadio Bicentenario de La Florida. Un show enmarcado en la gira Love on Tour, anunciado originalmente en 2019 y que está entre los más esperados del año debido a la alta demanda que hubo por las entradas, totalmente agotadas. Una respuesta que da cuenta del éxito de un artista cuya escalada ha ido en ascenso desde que lanzó su primer álbum como solista en 2017.

Una clave para entender el fenómeno de Harry Styles es que logró consolidar un camino propio. Comenzó su carrera musical en 2010 como integrante de la muy popular boy band, One Direction, pero tras un lustro esta se disolvió. Allí llegó el momento crucial en que se consolidó muy rápido como solista, gracias a la rápida aceptación de sus primeros sencillos como Sign of the times. Desde entonces, ha publicado tres discos de estudio; Harry Styles (2017), Fine Line (2019) y Harry’s House (2022).

“Su popularidad se explica primero por la enorme base que traía desde One Direction, pero luego él ha sabido administrar ese fenómeno mejor que cualquiera de sus compañeros de banda -explica el periodista, músico y conductor radial, Nicolás Castro-. Musicalmente supo mezclar influencias para hacer música tremendamente transversal, que se ha convertido casi en omnipresente a estas alturas”.

Y las listas de éxitos confirman que la propuesta de Styles ha conseguido una aceptación más allá de la generación de chicos que creció con él, desde su irrupción en las filas de One Direction. Su tercer disco, Harry’s House, sobrepasó los 3.700 millones de reproducciones en Spotify, y el primer sencillo, As it Was, lanzado a fines de marzo, se volvió la canción más reproducida a nivel mundial en un solo día en la plataforma, con 21,6 millones de streams. Todavía está en el Top 10 de canciones global, superando incluso a hits de vocación pistera como Quédate, de Quevedo y Bizarrap, y Tití me preguntó, de Bad Bunny. Más aún, se mantuvo durante 15 semanas en el número uno del listado Billboard Hot 100. Una marca que en toda la historia solo ha sido superada por tres canciones (One Sweet Day, de Mariah Carey y Boyz 2 Men; Despacito, de Luis Fonsi y Daddy Yankee; Old Town Road, de Lil Nas X).

Harry Styles vía Instagram

El álbum ha sido destacado por la crítica como uno de los mejores de la temporada, de hecho, los shows de la gira que lo trae a Chile se concentran en ese material. “Es uno de los discos del año porque se arranca un poco de los parámetros de estos tiempos -afirma la conductora radial y directora de Los 40, Martina Orrego-. Pese a que tiene toques de electrónica, se aleja de lo que hace Dua Lipa, por ejemplo. Y además tiene una buena cantidad de singles, lo que no es fácil de lograr”. Baste mencionar que una vez que salió a las plataformas, posicionó sus 13 canciones en el Top 50 Global de Spotify.

Allí hay otra clave. De alguna manera, Harry Styles consiguió diferenciarse del resto de una manera particular. “Tiene que ver con que él vuelve a trabajar la música de una forma bastante tradicional, y eso, en estos tiempos, es atípico -dice Martina Orrego-. Es un artista que trabaja el pop con una sonoridad arraigada en lo clásico. Además no recurre a colaboraciones, lo que en estos tiempos con muchos featurings, ya es muy raro. Y es muy poco dado a los medios, a pesar de que lo cubren mucho”.

Asimismo, el oriundo de Cheshire ha conseguido dialogar con su tiempo apelando a una sensibilidad en que se discuten ciertas convenciones sobre el género. En noviembre de 2020 hizo historia como el primer hombre que fue portada de la revista Vogue, luciendo un vestido Gucci. No fue la única vez, ya que no ha dudado en vestir faldas y otros accesorios asociados habitualmente a lo femenino con total soltura. Es decir, a su manera se ha vuelto una suerte de ícono fashion. “Su manejo de imagen ha sido impecable, representando un tipo de masculinidad que no es necesariamente novedosa en la historia, pero que sí conversa muy bien con los tiempos que vivimos”, dice Nicolás Castro.

Por último, Styles también ha tratado de expandir su alcance con una acotada, pero efectiva, carrera de actor. Tal como lo hicieron muchos otros antes que él (de Elvis Presley a David Bowie), el inglés ha participado en el elenco de películas muy distintas. Desde su pequeño rol de soldado inglés en Dunkerque (2017), al protagónico en dramas de corte romántico como Don’t worry darling y My Policeman, ambas estrenadas durante esta temporada y por las que recibió críticas mixtas. Un paso que solo el tiempo permitirá aquilatar en su real dimensión, pero que revela una vez más, el empeño por volverse una estrella en sus propios términos.

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